Poetico

Cuando la rutina se vuelve monótona y el bullicio de la ciudad empieza a pesar en el alma, es momento de concederse una escapada en busca de tranquilidad y desconexión. Y qué mejor manera de hacerlo que subiendo a bordo de un barco en Ibiza, esa isla mágica que se dibuja en el horizonte como un refugio de ensueño.


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