by Sorevitno | Ene 26, 2023 | actualidad |
JDF
Desde su casa-cárcel en el barrio jujeño de Cuyaya y sentada en una
silla de ruedas, con su pierna izquierda elevada producto de la
trombosis venosa profunda que sufre desde el mes de junio, Milagro Sala
repasa sus siete años de detención ilegal y reflexiona sobre la
experiencia de la Organización Barrial Túpac Amaru, la persecución, el
disciplinamiento a los dirigentes sociales y sindicales, el estado
actual de Jujuy, las alianzas entre la UCR y el PJ en la provincia, la
aspiración presidencial de Gerardo Morales. Reivindica que la Túpac
Amaru “avivó a los negros”, que les enseñó que ellos también podían
discutir y vivir mejor. El rol de las organizaciones sociales y la
necesidad de que sean autónomas respecto al Estado. Alberto Fernández,
Néstor y Cristina. La necesidad de recuperar la calle para ponerle un
freno a la derecha y que se haga una reforma del Poder Judicial para que
los jueces sean electos democráticamente y respondan al pueblo y no a
un partido político. A continuación, la entrevista completa.
Estos días se cumplieron siete años desde tu detención. ¿Qué consecuencias crees que tuvo para la provincia?
Cuando había algún reclamo por parte de los estatales, por aumento
salarial o cuando necesitaban recategorizaciones o pasar a planta
permanente, la Túpac Amaru siempre los acompañaba. Cuando había aumentos
de luz, gas o transporte, la Túpac siempre se sentaba a discutir en la
mesa por qué ese aumento y veíamos también cómo estaba el costo de vida y
de acuerdo a eso permitamos o no los aumentos porque a veces había
avivadas de los empresarios. Hoy no se puede hacer eso. Hoy te llaman
una paritaria a los estatales y no te respetan la discusión sino que te
dan el aumento que ellos quieren y no de acuerdo al costo de vida. Y lo
mismo pasa con la energía. Acá Jujuy tiene Cauchari que es la empresa
que genera electricidad para todo el NOA, pero sin embargo Jujuy es la
provincia qué más caro paga la energía. Lo mismo pasa con el agua, con
el gas. El descontrol de los barriles de petróleo que se sacan en la
provincia, porque nadie controla nada, tampoco se puede discutir. Todo
aquel, ya sea organización social, sindicato o partido político, que
pida informes, con el tiempo, lo imputan o comienzan a aparecerle o a
inventarle causas.
La Túpac Amaru ha sido y es una organización que no creó un pelotón
de desocupados sino que creó conciencia y en esa conciencia los
compañeros tienen claro que hay que discutir. Donde había una necesidad,
ahí estábamos. Nosotros no nos cansamos de decir que la Túpac Amaru
tiene su dirigente presa, no sólo a Milagro Sala sino a un grupo de
compañeros que todavía están presos, porque la Túpac fue y es una
organización que abre la cabeza. Y esto a los empresarios, a Blaquier y a
muchos más, no les gusta. En el transcurso de estos siete años, en un
momento lo dijo Titina Falcone y lo dijo Pablo Baca, que fueron jueces
del Superior Tribunal de Justicia: que Milagro Sala no podía salir en
libertad porque sino Morales no podía gobernar tranquilo.
¿Cómo ves a Jujuy hoy, cuando también se cumplen siete años de gobierno de Gerardo Morales?
Estamos mal porque aumentó mucho la crisis económica a pesar de lo
que hoy tiene Jujuy. Tenemos tres ingenios de azúcar: La Esperanza,
Ledesma y Mendieta. También tenemos a los tabacaleros, empresas mineras
como Mina El Aguilar, Mina Pirquitas y ahora hay una nueva empresa
minera, tenemos litio, tenemos Cauchari, Girsu que procesa la basura,
también se produce cannabis y se saca la marihuana a Estados Unidos sin
ningún control, tenemos hierro en Altos Hornos Zapla en Palpalá, los
pequeños y grandes productores de fruta y hortalizas, tenemos el turismo
que hoy está muy fuerte en la provincia y nadie controla esos grandes
emprendimientos y las ganancias que quedan en la provincia. Nadie
controla nada. Se están llevando el mineral a Chile en bruto y lo
elaboran allá. También sacaron un proyecto de ley que fue aprobado antes
que termine el año donde el gobierno se apropia de las tierras no ya
solo de los pueblos originarios sino también por el Ramal, por varios
lugares de la provincia que le interesan al gobierno. Por ejemplo tenés
una finca de 40 hectáreas y vienen y las expropian porque dicen que la
necesitan para el turismo. No se respeta nada y ese es el cambio grande
que hubo. No solamente con los estatales. Los estatales no están
teniendo un aumento salarial digno de acuerdo a la canasta familiar. El
único trabajo que hay en la provincia es entrar como policía o al
servicio penitenciario. Eso sí, hoy el gobierno de Morales tiene más
planes que una organización social. Si no hubiera sido por los planes
sociales que le manda la Nación, Jujuy estaría mucho peor en relación a
la desocupación y a la crisis económica. La Nación está salvando a
Morales con los planes sociales, porque trabajo no hay.
El miedo de los dirigentes
¿Crees que a los dirigentes sociales y sindicales les faltó decisión política para enfrentar a Morales?
No sólo decisión política sino que se cagaron en las bases, en los
afiliados, porque lamentablemente muchos dirigentes están carpeteados o
amenazados de que van a ir presos o que les van inventar causas.
Muchísimos dirigentes sociales y sindicales están imputados por
contravenciones o por algunos inventos que tienen. Hace poco
intervinieron uno de los sindicatos más grandes que tiene Jujuy, el
Cedems, que es el sindicato de los profesores donde el dirigente fue
obligado a sentarse en la misma mesa que el Ministro de Trabajo y
avalaba toda la corrupción y todo lo que el Ministro de Trabajo quería:
un aumento salarial que no compensaba la canasta familiar, un bono
navideño que se termina de pagar en abril cuando uno ve que en otras
provincias como por ejemplo acá nomás, en Salta, que anunciaron un
aumento salarial del 100% y un bono de cerca de 100.000 pesos y acá te
dan un bono de 50 ó 60.000 pesos en tres cuotas, y hoy 20.000 pesos no
significan nada. En la mayoría de los sindicatos se armaron
autoconvocados: maestros, profesores, estatales autoconvocados, porque
el sindicato no responde como tendría que responderte, porque los
dirigentes tienen miedo. Ha faltado muchísima valentía. Le tendrían que
haber dicho al gobierno que pare la mano, porque al sindicato lo tienen
que manejar los dirigentes.
¿Creés que sería diferente si hubieras estado en libertad?
Hubiera sido diferente no sólo si yo hubiera estado en libertad.
Hubiera sido diferente si no hubiera habido tanta amenaza, tanto miedo.
No nos olvidemos que en 2016, cuando me detienen, Morales quiso ponerme
de ejemplo para que los dirigentes tengan miedo. Y no sólo pasó por
detenerme. Los servicios de inteligencia actuaron muy fuertemente junto
con Gendarmería. No nos olvidemos que se inauguró un Centro de
Inteligencia Regional, que vino Patricia Bullrich. Ese laboratorio que
se armó no sólo me tocó a mí sino que tocó a muchos dirigentes y muchos
tuvieron miedo. Nosotros mostramos un video en el que se veía cómo
secuestraban a un dirigente de una organización social y mostramos fotos
de la casa en la que lo habían tenido secuestrado y le hackearon el
teléfono. Y no hubo ningún juez ni ningún fiscal que tome las riendas de
eso. A nivel nacional hay causas armadas a los dirigentes que
estuvieron trabajando junto con los servicios de inteligencia y acá
actúan junto con el gobierno de la provincia, con el ministro de
Seguridad, y nadie se pone colorado. Y a nosotros esto nos llama mucho
la atención, porque siguen los aprietes. Porque una cosa es decir que te
van a armar dos o tres causas y otra cosa es que te digan que tu mamá
sale a comprar al supermercado a esta hora, tu hijo va a esta escuela,
vos caminas desde acá hasta allá y eso es inteligencia pura. No hay
nadie que se ponga al frente y diga que se tiene que abrir una causa y
una investigación.
Una alianza de negocios
¿Cómo ves el sistema político de la provincia? El PJ, la UCR, las alianzas?
Lamentablemente tengo que decir que la alianza no es solamente
política sino que es una alianza de empresarios. Porque el gobierno de
Morales se dedicó a hacer negocio tras negocio. A lo mejor es porque él
es contador, el hermano es contador y lo único que ven son números y
cómo hacen negocios. Y en el PJ, Rivarola, que es el Presidente, se ha
dedicado también a hacer negocios: con LIMSA, con el litio, con
Cauchari, con la marihuana. Donde vos tocás, tienen negocios. Existe esa
alianza fuerte empresarial y política en la que todos los acuerdos
pasan por los dos partidos más grandes. Hay un sector muy fuerte que hoy
está trabajando para cambiar la historia en Jujuy, que quieren un Jujuy
para todos, en donde todos participemos. Pero hoy lamentablemente
tenemos esta sociedad que es muy fuerte y que vuelvo a reiterar, una
sociedad en la que los servicios de inteligencia están amenazando
constantemente y cuando uno levanta la cabeza te meten un martillazo
judicial. El miedo existe aunque no es tanto como cuando asumió Morales.
Hoy hay marchas todos los días, salen los estatales a movilizarse, los
autoconvocados salen a reclamar aumento salarial, las organizaciones
sociales salen para pedir mercadería para los comedores, salen las
madres del dolor porque los femicidios están muy fuertes en la provincia
y salen las compañeras que están trabajando en distintas
organizaciones, de derechos humanos, sindicatos. Todos los sectores
están saliendo a marchar. La sociedad está demostrando que ya no tiene
miedo. El miedo quedó únicamente instalado en los dirigentes, no en las
bases.
También hubo un crecimiento importante de la izquierda en
la provincia. ¿Crees que hubo una fuga de votos de la Túpac Amaru hacia
la izquierda?
No sólo de la Túpac Amaru sino de todas las organizaciones sociales y
de sectores políticos que en algún momento han descreído del PJ y de
los radicales y que decían que no querían a ninguno de los dos y que
había una opción que era la izquierda. Por eso es que llegó Alejandro
Vilca al Congreso como diputado nacional. Nunca en la historia la
izquierda había llegado en Jujuy al Congreso Nacional y hoy pasó esto
por el descreimiento en los sectores políticos. Pasó como en la época de
De la Rúa, cuando se fue en helicóptero y el pueblo sin los dirigentes a
la cabeza salió el 19 y el 20 de diciembre a defender la democracia en
el país y acá en Jujuy está pasando lo mismo. Hay muchos que no creen en
el PJ ni en los radicales y por eso las organizaciones sociales, quizá
algunos con los dirigentes a la cabeza y otros no, salieron para votar a
la izquierda.
Milagro y la candidatura de Morales
Morales anunció sus intenciones de ser Presidente. ¿Crees que hay alguna relación entre esa candidatura y tu detención?
Mucha. No nos olvidemos que hace una semana o diez días Morales tuvo
una reunión con gente de Panamá. Primero vinieron a Jujuy los
empresarios de Panamá y les hizo mostrar los emprendimientos de la
provincia. Y a mí me hace mucho ruido eso porque así como entregó Mina
Aguilar a los chinos, así temo que va a entregar esos grandes
emprendimientos que dejan ganancias. Y él le dijo a los panameños que se
queden tranquilos que podían venir a invertir porque a quien te habla
le habían ratificado la condena. Eso fue público y si eso no te hace
ruido, qué más podemos decir para que se vea que Morales tiene mi
condena y mi encarcelamiento para poder seguir haciendo negocios, pero
no negocios para los jujeños, porque hasta en esas cosas es poco
inteligente… porque si me tuviera presa pero a los estatales le
estuviera pagando 100.000 pesos como mínimo y las ganancias fueran para
los jujeños, que me siga teniendo presa. Pero todas las ganancias van
para los Morales y algunos empresarios amigos de él como Blaquier.
Más allá de la construcción de viviendas, ¿qué significó la Túpac Amaru?
Quien te habla y otros compañeros fuimos estatales. En 2001 y en la
década del ’90 nosotros salíamos a la calle y sacábamos a los
gobernadores por la corrupción y vimos llorar a muchos compañeros
nuestros que iban a los hospitales y no podían ni siquiera pagar un bono
de dos pesos porque tenían que elegir entre pagar esos dos pesos para
que atiendan al hermano o al hijo que estaba enfermo o darle de comer a
la familia. Nosotros soñábamos con un mundo mejor, como decía el
compañero Evo Morales, y cuando nos tocó a nosotros construir viviendas
construimos también centros de salud y escuelas porque queríamos cambiar
lo que habíamos pasado en la década del ’90, que no había salud, no
había educación, no había trabajo digno y si vos querías una vivienda
tenias que tener un sueldo altísimo.
Cuando nació la Túpac Amaru dejamos de criticar, porque la
organización nació por la torpeza de los sectores políticos que no
supieron gobernar en el país, por eso nacen las organizaciones sociales,
porque ni el Estado se hizo cargo de los desocupados. Recordemos que en
esa época Menem también reinstaló fuertemente el neoliberalismo y
nosotros nos hicimos cargo de los desocupados. Y en este último tiempo
vemos que critican a las organizaciones sociales porque cobran planes o
salen a pedir un bolsón navideño. Y nosotros salimos también a voltear
esa crisis que habían generado los sectores políticos con una copa de
leche, con un comedor, con una huerta comunitaria para hacernos cargo de
los desocupados cuando ellos fueron los que nos llevaron a ese Estado.
¿Y hoy nos critican por un plan? ¿Se animan a pelearse con las
organizaciones sociales y a ponerse en contra de los dirigentes y no se
animan a pelear a los grandes empresarios que se llevan la plata del
país? Con los poderosos no se animan pero con nosotros sí. Yo
no he visto que se sienten nunca con Magnetto a discutirle la pauta
publicitaria. Le tienen miedo. Tienen miedo a TN o a una tapa de Clarín
pero sí se animan a discutirle a los desocupados cuando muchos sectores
políticos que van a tocarles la puerta por un voto.
La Túpac es eso. Nosotros no somos un pelotón de desocupados.
Nosotros formamos conciencia, creamos escuelas, inauguramos terciarios,
comenzamos a trabajar en los barrios más humildes porque no sólo había
piletas en el barrio de la Túpac. No te digo que queríamos igualar la
clase social, pero queríamos que los que estaban más abajo puedan subir
en su nivel de vida y eso no es solamente darles un trabajo, sino que
tengan una pileta de natación, que cuando vayan a un centro de salud
tengan los medicamentos gratuitos. Nosotros demostramos que brindar
educación y salud no es caro, es barato, pero lamentablemente algunos
gobiernos deciden transar con las grandes empresas de medicamentos para
poder estar bien con ellas y prefieren estar mal con nosotros.
¿Cómo están hoy los que fueron beneficiarios de todos
esos servicios que brindó la Tupac? ¿Crees que valoran la obra que se
construyó?
Valorar, valoran, pero tienen miedo, porque compañeros que salieron a
defender a los que estábamos presos terminaron presos también, como es
el caso de Graciela López. Cuando me metieron presa, Graciela salió
junto con los organismos de Derechos Humanos que vinieron de Nación a
pedir por mi libertad y al otro día le metieron una Ithaca en la cabeza y
la llevaron directamente al penal y fue la última imputada que
agregaron a la causa de Pibes Villeros. Los compañeros valoran, pero
están en silencio. Hace una semana fue una periodista al barrio y una
compañera habló, pero le pedía por favor que no dé el nombre ni muestren
su cara por el miedo que Morales instaló en la provincia.
Si vos recorres el barrio, las obras están todas destruidas. Es más,
sacó un proyecto Morales que la pileta la va a partir en dos y va a
hacer una cancha de fútbol 5. Es el odio que tiene. Donde se había
inaugurado el primer Centro de Integración Comunitario (CIC) en el
barrio de la Túpac hoy esta la policía. Todo ha destruido. El Centro de
Salud no existe. Ya que Morales tanto criticó la obra nuestra, si
hubiera sido más inteligente en lugar de destruirla la hubiera mejorado.
Cuando los compañeros fueron para arreglar las piletas, los corrieron
con la policía. Eso es Morales.
La autocrítica
¿Hiciste alguna autocrítica respecto de por qué fue tan fácil para Morales desarticular gran parte de la organización?
La autocrítica que hacemos es que la construcción fue en base a las
necesidades de los compañeros y no nos tomamos el trabajo de prepararlos
políticamente. Nunca nos sentamos a discutir política. Y eso nos faltó.
La preparación para nuestros compañeros. Quizá si los hubiéramos
preparado no le habría resultado tan fácil a Morales. Nosotros nos
dedicamos a cubrir las necesidades del estómago de nuestros compañeros y
él usó el miedo de decir “mañana no vas a tener qué comer”. Por ejemplo
logró lo de Shakira, que salió de la cárcel, no tenía para darle de
comer a su familia, la empujaron por ahí y lamentablemente la necesidad
fue mucho más fuerte que las convicciones.
¿Qué rol deberían tener hoy las organizaciones sociales
en relación al Estado, pueden ser autónomas o dependen necesariamente de
su financiamiento?
La Túpac Amaru nació autónoma. Nosotros no pedimos planes ni
bolsones de mercadería. No queríamos nada con el Estado porque sentíamos
que el Estado te usaba políticamente para que después en algún momento
salieras a levantar la bandera de ellos. Hoy creo que tendríamos que ser
autónomas porque sino el Estado te condiciona. No te digo el gobierno
de Alberto Fernández, te digo en general. Te condicionan y te dicen que
te entregan planes, mercadería o te dan un proyecto para trabajar pero
tenés que quedarte callado. Ahora si sos autónomo, no. Ese era el
objetivo de la Túpac .
Cuando nosotros construimos viviendas, también generamos puestos de
trabajo en las fábricas textil, de bloques, en la metalúrgica. Generamos
puestos de trabajo para no depender del Estado. Y el Estado fue y
destruyó todas las fábricas nuestras y te obliga a que tengas que
agachar la cabeza. Los españoles venían con el discurso de que te iban a
enseñar a vivir. Han venido con una cruz, con la espada, con Colón y
con toda la yerba a decirte que te iban a enseñar a vivir cuando uno ya
sabía vivir. Y te pongo el ejemplo porque nosotros en la Túpac teníamos
nuestros emprendimientos y éramos autónomos del gobierno de la
provincia. Podíamos pagar los sueldos. Cuando nosotros construimos
viviendas, más allá de que el proyecto era de la Nación, el convenio
decía que eso tenía que durar seis meses. Vos renovabas el convenio si
terminabas las viviendas. Nosotros las hacíamos en menos tiempo y eso te
permitía que te quede algo de plata y con eso nosotros pagábamos no
solo a los cooperativistas sino también a los médicos, a los enfermeros,
a los profesores que estaban encargados de todas las piletas de la
provincia, a los maestros, al personal del servicio. Hemos generado más
de cinco mil puestos de trabajo. Y las fábricas generaban ganancias y
eso se redistribuía para varios sectores. Eso era la Tupac.
Además de dar la solución habitacional…
Exacto. Porque los compañeros decían: vamos a pagar una pequeña cuota
que servía para que si mañana venía María de los Ángeles, que no era de
la Túpac y necesitaba un medicamento o un traslado a Buenos Aires
porque el hijo estaba mal, bueno estaba eso, ser solidario con el otro
al que ni siquiera conocíamos. O los jubilados que te pedían un
medicamento o un par de anteojos, o el compañero que se quería arreglar
la boca. En esa época, que hacer un tratamiento de conducto era muy caro
en un consultorio privado, nosotros lo hacíamos, le entregábamos
también la dentadura que necesitaba el compañero o la compañera y que no
era de la Túpac. Nosotros cubrimos varios lugares. Yo me acuerdo que no
había número en los hospitales y venían de afuera para que los atiendan
en la Túpac porque nosotros teníamos médicos todo el día. Y no es que
te decían que te compraras el medicamento, te lo daban ahí. Es decir que
la solución del problema de salud se lo daban en el momento. Teníamos
radiología, todos los aparatos de última tecnología, teníamos un
tomógrafo. Y la Nación no nos dio la plata. Hacíamos rifas, hicimos
tómbolas. Hasta los jubilados ayudaron a que se pueda comprar el
tomógrafo. Me acuerdo que una vuelta uno de los chicos me dice: Mirá, esto es lo que trajeron los jubilados.
Y yo me enojé feo. Incluso hice una asamblea. Estaba re caliente y les
decía que cómo le van a pedir plata a los jubilados que son los que más
necesitan. Y en la asamblea se levantó una que representaba a los
jubilados y me dijo: “No Milagro, nosotros queríamos colaborar, porque
nosotros también vamos a necesitar ese tomógrafo”. Me cerraron la boca.
La Túpac fue una organización que trabajaba o militaba como lo hacían
los pueblos originarios. Todos cooperando. Si había una familia que se
había inundado iban todos los cooperativistas y si había que armarle la
casa de nuevo, le armaban la casa de nuevo y no en el barrio de la Túpac
sino en los barrios comunes, donde la Túpac no tenia trabajo
territorial.
La construcción y la corrupción
¿Crees que todas estas cosas que la Tupac demostró que se pueden hacer tiene algo que ver con tu detención?
Sí, tiene mucho que ver. Porque también nosotros destapamos la olla
de que la construcción te deja muchísima plata. Ahora, la plata que
quedaba no nos la llevábamos los dirigentes sino que la volcábamos en el
propio territorio. Por ejemplo, hicimos toda la urbanización. Porque la
plata que te daban era para construir viviendas. Y esa es también una
crítica que nosotros hacíamos: que te construían casas y no había una
plaza, no había pileta, no tenías centro de salud, no tenías nada.
Entonces todo lo que nosotros criticábamos, lo hicimos realidad.
Nosotros urbanizamos el barrio y con la misma plata que nos daban solo
para la construcción de viviendas. La indignación de ellos fue esa, de
que nosotros avivamos a los negros, avivamos a los que son del color de
mi piel y les enseñamos que tenían que discutir hasta el último centavo
que nos daban a nosotros.
Las empresas de construcción siempre daban coima a los intendentes, a
la gente del gobierno, si ellos no construían una vivienda, pasaba,
pero nosotros no. Me acuerdo que una vuelta un Intendente me dijo que
para que se pueda instalar la luz rápido él tenía que pasar algo y yo me
enojé feo. Y le dije que con lo que me estaba pidiendo yo podía hacer
un centro de salud o una pileta y le dije que no le iba a dar y me puse
firme. Entonces él me dijo que no me iba a girar la plata. Le dije que
no me la gire pero yo le tomé el Municipio y le dije que si seguía con
eso a las 24 horas iba a hacer una conferencia de prensa para denunciar
lo que me pedía. Me levanté y me fui. Después me llamó y me dijo que
igual iban a hacer las cosas. Y por eso también los sectores políticos
me odiaban, porque no tenían como negociar conmigo y con la Túpac. Yo
nunca iba a las reuniones sola, iba siempre con 2 ó 3 compañeros y
cuando me decían que querían hablar conmigo sola les decía que no, que
yo me debo a la asamblea. La asamblea siempre planteaba que había que ir
con más compañeros para no dar lugar a que digan que ya habían
arreglado conmigo.
Un país triste
¿Cómo ves hoy al país?
Triste. Porque hubo mucha expectativa del sector que votamos a este
gobierno nacional y popular. Nosotros creíamos que iban a avanzar con
los grandes empresarios, que la historia iba a cambiar. Está todo muy
desolado. Cuando recibieron el gobierno Alberto y Cristina, Macri nos
dio un país destruido y a su vez vino la pandemia y las decisiones que
tomó este gobierno de intervenir Vicentín y después reculó. No hay
decisiones fuertes frente a la Justicia. No hay decisiones fuertes
contra los grandes medios. Porque yo hubiera sacado por decreto
reinstalar la ley de medios. Y la derecha avanza. Y lo lamentable de
todo esto es que los que gobiernan se van, pero los que quedamos muy
expuestos y vamos a pagar las consecuencias si asume la derecha es el
pueblo. Porque la derecha va contra el pueblo y nosotros somos los que
nos vamos a quedar. Los sectores políticos se van a la casa, o se van
del país, ¿y nosotros? ¿Y el pueblo? En cuatro años Macri avanzó
muchísimo, nos sacó casi los 12 años de Néstor y Cristina. Avanzó sobre
los jubilados. Nos sacó todo. Asumieron Alberto y Cristina y nosotros
creíamos que las cosas iban a cambiar y sigue avanzando la derecha. No
se hizo lo que se hizo en Bolivia. El primer momento que asumió Arce ha
detenido a todo aquel que ha participado en el golpe. Brasil, el fin de
semana pasado hubo un golpe y tomó las riendas Lula y sacó lo que tenía
que sacar. Eso le falta a este gobierno, comenzar a tomar las riendas y a
gobernar. El pueblo lo ha votado a él. No ha votado a la derecha ni a
la Embajada de Estados Unidos. Entonces no puede ser que no gobierne
para el pueblo.
¿Qué significa Néstor para vos y qué opinas de las
declaraciones de Cristina apenas fue condenada, respecto a que no va a
ser candidata?
Yo me emociono cada vez que hablo de Néstor. Cuando era chica y
militaba en el PJ yo siempre decía cómo me hubiera gustado estar en la
época de Perón y Evita. Y ahora me tocó vivir en carne propia y quizá
estar muy cerca de Néstor. Siento una emoción muy grande por las
decisiones firmes que tenía. Nunca le tuvo miedo a la derecha, nunca se
arrepintió de lo que hizo y lo bueno de él es que nos hizo participar a
nosotros. Excepto Perón y Evita, no hubo ningún gobierno que nos haga
participar. Nos dio las herramientas para que nosotros podamos salir del
pozo. Esos 12 años que nos hicieron vivir Néstor y Cristina son
inolvidables para mí. Me hubiera gustado seguir viviendo esa época en la
que los desocupados dejaron de ser desocupados, donde la clase media
volvió a renacer con ellos. Volvió a levantar a los organismos de
derechos humanos, a las Madres de Plaza de Mayo, que ellos se sienten al
lado de él, bajar los cuadros de los militares, decirle que no al ALCA,
de sentarse y discutir cuál es la Latinoamerica que queremos para
todos, con Lula, con Chávez, con Evo Morales, con Correa. Esa vivencia
que hemos tenido los argentinos con Néstor es inolvidable.
La candidatura de Cristina
Y lo de Cristina… me entristeció mucho el primer discurso que dio
después de que la condenaron, estaba muy dolida igual. Y después las
reflexiones que ella hace que nos pide a todos que salgamos a militar y
que no está cerrado si va a ser o no candidata. Yo particularmente como
argentina sueño con que la candidata sea ella. Creo que la derecha no va
a avanzar contra ella si el pueblo está respaldándola. Creo que en el
último discurso de Cristina nos dijo que salgamos todos a militar y que
ella va a estar si todos nosotros la estamos respaldando a ella. Ella
necesita el respaldo del pueblo y si está sola no va a poder hacer nada.
Hace rato veníamos hablando con unos amigos. Lula sale porque el pueblo
lo acompaña. Después del encarcelamiento de él, el pueblo estuvo al
lado de él peleando en las calles para que él vuelva. Para reinstalar la
democracia en Bolivia, el pueblo salió a defenderla. Fue un año entero,
a pesar de los compañeros que murieron luchando. Y hoy lo ves al
hermano Evo Morales militando por todos los rincones de Bolivia. Yo creo
que con Cristina va a pasar eso si el pueblo la comienza a acompañar.
Cristina necesita que el pueblo la acompañe a ella.
Sobre el Poder Judicial y la Corte Suprema, ¿qué tiene que pasar para que funcione adecuadamente?
Cuando fui diputada provincial y antes también, una de las propuestas
de nuestro partido, Unidos y Organizados, era que los jueces se tenían
que elegir con el voto del pueblo, así como se eligen los gobernantes,
los diputados y los senadores porque es la única manera que cambie. No
hubo ningún juez de la Corte Suprema, y esto no es porque los quiera
desafiar a ellos sino porque es la triste realidad, que baje al
territorio, que baje a las villas para dictar una sentencia. No hubo
ninguno. Y no digo una sentencia mía sino en general. No pisan el barro,
no saben cuál es la realidad del país. Ellos acuerdan según lo que les
diga el partido al que ellos responden. No necesitamos que los jueces
respondan a un partido político sino al pueblo porque la plata para
pagarle los sueldos a ellos se saca de los impuestos del pueblo. Por eso
particularmente pido que tanto los jueces como los fiscales sean
elegidos por el pueblo. Basta de que sean elegidos por un partido
político porque hoy el gobierno de la Nación no gobierna libremente sino
que hay un gobierno paralelo. Toman una decisión y sale la derecha a
denunciar y salen los jueces a contradecir al gobierno de la Nación. No
puede tener decisiones propias. ¿Qué pasa con los hermanos mapuches? Yo
no he visto que la Corte Suprema o los jueces de Buenos Aires vayan al
territorio a ver lo que pasa.
Van a lo de Lewis.
Se sientan con Lewis. Fue descubierto que fueron a Lago Escondido a
ver cómo terminaban de sentenciar a Cristina, una reunión que era
secreta. Y se conocieron los audios. Que quede claro que la Justicia hoy
no responde al pueblo. Responde a un partido político, responde a la
Embajada de Estados Unidos, responde a Cambiemos y a los radicales. No
quiero que me respondan a mí ni a las organizaciones sociales, pero que
le respondan al pueblo. Vos fíjate cómo me ratifican a mí la condena.
Uno de los tantos artículos te dice la Corte Suprema que ellos no se
pueden inmiscuir en las decisiones de la Justicia de la provincia.
Entonces, ¿qué me dan a entender a mí? Que no se pusieron a revisar el
expediente. Dos años y diez meses teniendo el expediente dormido para
sacar una resolución como esa, para ratificarme la condena. Así como he
sufrido esta injusticia, así sufren muchos argentinos que quizá no son
ni conocidos en el país.
¿Qué significaron en tu vida estos siete años de detención y cómo estás hoy de salud?
Me destruyeron la familia, a mis hijos, a mis nietos. A mi marido lo
tengo muy enfermo. Destruyeron también a la organización social.
Creyeron que nunca más íbamos a levantar la cabeza pero sin embargo los
compañeros de nuestra organización están vivos y siguen militando.
Nombro a la Túpac porque la organización también es mi familia, una
familia muy grande que siempre me da ese calor de familia. Me cuesta
mucho levantarlos a mis hijos que antes militaban y hoy están muy
decepcionados de la política en general.
Y con respecto a mi salud quiero decir que no estoy nada bien. La vez
pasada dije que estaba mal de salud y salió el fiscal de Estado Rivas y
el jefe de los fiscales Lello Sánchez a decir que era mentira. Y yo
quiero mostrar estos estudios. Esto no es un invento mío. El diagnóstico
que me dan es que está corriendo riesgo mi vida y esto no es un
invento. Este laboratorio que armó Morales con la derecha y con Macri es
lo que me está matando. Me está matando en salud y psicológicamente
porque constantemente estoy teniendo agravios de ellos hacia mi persona y
por supuesto que con la complicidad de un sector muy grande de la
prensa de Jujuy. Hoy hicieron diputado provincial a uno de los que
maneja los trolls y la prensa, de los que continuamente está instigando a
que hablen mal de mí y de la familia. No nos olvidemos que no tengo una
sola causa, sino que me armaron 17 causas antes de que llegue el
gobierno de Alberto Fernández y hoy tengo 3 causas más, 20 en total y
fui a juicio en 6. Antes te traían las cédulas de notificación de lunes a
viernes, hoy ya no. Hoy te traen los feriados, sábados y domingos para
que uno no esté bien.
Incluso te llevaron una cuando estabas internada.
Sí. Decían que yo tenía un arreglo en la clínica en la que estuve
internada en terapia intermedia y que éramos socios. Después de eso
quise demostrar que no es como ellos dicen y me fui a la Clínica del
Rosario, donde me estoy haciendo los estudios y la resolución es esta,
que estoy mal. Y dicen que estoy inventando. Me di cuenta que haga lo
que haga, diga lo que diga, ellos siempre van a decir que miento. Hoy mi
vida corre riesgo porque tengo una de las venas principales muy
comprometida. Se ha pedido autorización para que pueda hacerme la
intervención en Buenos Aires, pero estoy mal. Quiero estar bien, no por
mí, sino por mi familia. Y quiero decirles que soy un ser humano, que
tengo sentimientos, que tengo familia, que soy de carne y hueso, que por
mis venas corre sangre. Porque muchos cuando hablan de mí hablan como
si fuera el peor monstruo, como si fuera un robot sin sentimientos. Y
corren riesgo también la vida de mi marido y de mi hijo que están muy
enfermos. Este laboratorio, con perdón de la expresión, se caga en todo
eso. No les interesa eso, ellos siguen avanzando, te siguen hostigando.
Creo que soy una de las mujeres más violentadas en el país, a pesar que
vivimos en democracia, que existen los organismos de derechos humanos,
las Madres de Plaza de Mayo y eso se lo dijeron en la reunión a Alberto
Fernández. Pero sigo siendo avasallada no sólo yo, sino también mi
familia y los militantes nuestros.
También están presos el Diablito —Iván Altamirano—, la Pachila
—Patricia Cabana—, Cachito —Miguel Ángel Sivila— y ellos también tienen
familia, tienen hijos, alguno de ellos la mujer lo ha dejado porque no
pueden trabajar. Ahí la Justicia mira al costado. Los compañeros van
recuperando la libertad de acuerdo a lo que quiera Morales y como quiera
sacar las noticias en beneficio suyo. Cuando se conoció la noticia de
la ratificación de la sentencia, ese mismo día Morales aprobó un
proyecto de ley para apropiarse de los edificios de la Túpac, de la
sede, del colegio secundario, del terciario, de cuatro edificios de la
Túpac. Eso es crueldad hacia nuestra organización.
Fuente: https://www.elcohetealaluna.com/el-laboratorio-jujeno/
by Sorevitno | Ene 25, 2023 | actualidad |
JDF
Según
un informe de la ONG Oxfan, presentado este año ante el Foro
Económico Mundial de Davos, en Suiza, “[d]esde 2020, el 1% más
rico ha acaparado casi dos terceras partes de la nueva riqueza
generada en el mundo, casi el doble que el 99 % restante.”
Traducido
a nuestro país, un puñado de empresarios nativos (Eurnekian,
Constantini, Bulgheroni, Roemmers, Paolo Rocca, Galperin, entre
otros) están entre los más ricos del mundo, con fortunas que van de
los 1.500 a los 5.000 millones de dólares, mientras que casi la
mitad de los argentinos vive por debajo de la línea de pobreza y un
10%, en la indigencia total.
Un
simple, aunque casi increíble, cálculo revela que, si un trabajador
ganara la inhabitual cifra de 150.000 pesos mensuales –unos 6.000
dólares al año–, necesitaría nada menos que 8.333 siglos para
igualar las fortunas de esos empresarios. Sí, siglos completos, sin
gastar un peso para ahorrar el total de sus ingresos.
Desigualdad:
esencia del sistema capitalista
¿Es
posible que esa desigualdad haya sido generada y refleje la
“capacidad”, la “inteligencia”, el tan mentado “merito”
de los empresarios en cuestión, en relación con todo el resto de
los argentinos?
Es
irracional desde la ciencia, brutalmente injusto desde una mirada
humanista e inaceptable desde una política nacional y popular. Pero
esta es la esencia del sistema capitalista, tanto en su versión
“salvaje” como en la “maquillada”: la riqueza se produce
socialmente, con el trabajo y el esfuerzo de todos, pero se apropia y
se acopia en forma privada, solo por parte del reducido puñado de
hombres y mujeres que dominan las palancas de la economía y las
finanzas.
Sueño
con el fin de este sistema, pero la inmensa mayoría de nuestro
pueblo no comparte este sueño, sino que defiende al sistema vigente.
Por eso, aunque no abandono mis convicciones ni ese sueño, como
utopía final, opto por analizar la realidad para encontrar y
defender aquellas políticas que, por el momento, al menos, tiendan a
aliviar los sufrimientos que vivimos.
La
impotencia gubernamental azuza a la ultraderecha
Uno
de los hechos públicos más recientes es un claro ejemplo del
dramático retroceso económico y social que sufrimos a partir de la
pandemia mundial de Coronavirus, asentada sobre la “pandemia
neoliberal” de la administración de Macri y agudizada por la
impotencia de la administración de Alberto Fernández. Me refiero al
hecho de que el minoritario y multimillonario grupo de
agroexportadores –que tanto critican el gasto público y cualquier
plan social–, paradójicamente, reclama y obtiene ayuda del Estado.
A la vez, este mismo gobierno que brinda ayuda económica concreta a
esos empresarios, responde a la angustiosa pobreza de millones con
condicionamientos a los planes sociales y el otorgamiento de un bono
por única vez, en lugar de integrar el aumento de una suma fija
salario de todos los trabajadores. Esta medida de asignar una suma
fija a los salarios –reclamada por sectores del propio oficialismo,
a los que no se ha atendido– no solo aliviaría de un modo
medianamente sostenido la situación de los más postergados, sino
que también fortalecería las condiciones-base con las que los
gremios podrían discutir las paritarias en sus respectivos sectores.
La
incapacidad del gobierno para resolver el drama de millones de
argentinos alimenta el desprestigio de la política como instrumento
de transformación de la realidad, azuza a la ultraderecha y genera
el peligro concreto de que el Frente de Todos (FdT) sea derrotado en
las próximas elecciones. Pese a las limitaciones del actual
gobierno, si Juntos por el Cambio reemplaza a la fuerza política a
la que representa el FdT, estaremos ante el gravísimo hecho de la
restauración plena del modelo neoliberal, que es el que generó el
drama económico, social y humano que vive nuestro país.
El
peligro de la restauración neoconservadora
Creo
que, tanto entre propios como entre opositores bienintencionados, no
hay una conciencia plena de las catastróficas consecuencias que
podría tener el triunfo de Juntos por el Cambio. Algunas ya las
comenzamos a vivir en su gestión anterior y los mismos exponentes de
esta fuerza opositora han declarado públicamente que, si llegan al
poder, profundizarán ese tipo de medidas y, de hecho, las tomarán
de manera más drástica.
Para
ilustrar un poco esta posible catástrofe, enumeraré brevemente
algunas. Durante la gestión de Mauricio Macri, en contra de sus
promesas electorales, Juntos por el Cambio, endeudó al país por
cifras impagables, redujo drásticamente el salario y las
jubilaciones, aumentó la inflación, la pobreza y el desempleo. Al
mismo tiempo, pese a su discurso, respaldado por los medios
hegemónicos, también erosionaron las instituciones de la República
a través de la designación arbitraria de jueces –Macri,
inclusive, intentó nombrar por decreto a los jueces de la Corte
Suprema de Justicia–, un sistema de persecución político-judicial
de opositores y de fallos judiciales perjudiciales a las demandas
laborales. Estas medidas se lograron a través de decisiones y
operaciones coordinadas –de manera bastante inconstitucional–
entre funcionarios políticos de Juntos por el Cambio, jueces y
representantes de los medios de comunicación.
Desde
su derrota en 2019, Juntos por el Cambio ha utilizado esa misma base
operativa para orquestar, cada vez con más fuerza, un proceso
destituyente, trabando en el Congreso, y paralizando con el poder
judicial, cualquier iniciativa que tímidamente intente mejorar la
situación de las grandes mayorías, pero roce los intereses de los
poderosos.
Asimismo,
ya desde el año pasado, públicamente y sin ningún ocultamiento o
disimulo, han anunciado como programa electoral, para su próxima
gestión, que tiene como objetivo barrer los derechos laborales
conquistados, liquidar las empresas públicas a través de despidos
masivos y recortar brutalmente el gasto social, y los “gastos”
–definitivamente, no los consideran inversiones– en educación,
vivienda y salud. También han declarado su plan de tomar medidas que
vuelvan a favorecer la fuga de capitales y las importaciones de
productos que compiten con los que fabrica nuestro propio país. En
definitiva, sin tapujos, nos están prometiendo más miseria y menos
derechos, con el peligro cierto de una escalada de protestas y
violencia popular que, necesariamente, responda a esa violencia del
régimen.
Una
democracia renga
¿Cómo
llegamos a esta situación en la que esta restauración neoliberal es
una posibilidad concreta, en la que una parte importante de la
población está decidida a votar a los representantes de estas
medidas? ¿Por qué, sobre el fin del mandato del FdT, la famosa
relación de fuerzas es aún más desfavorable para el campo nacional
y popular que al inicio? ¿Por qué no ha podido reforzar sus
posiciones?
Hoy
tenemos una democracia renga, en el sentido que hay un respeto básico
a las libertades individuales, pero no gozamos de una democracia
plena, en la que el pueblo pueda representarse adecuadamente por un
gobierno que le brinde empleo y salarios dignos, educación, salud y
vivienda de calidad. Tampoco hay República, aunque no debemos
olvidar que la República solo es una forma de gobierno y que, por si
sola, no garantiza la democracia.
Pero,
como mencionaba, tampoco tenemos una República, porque, en lugar de
contar con poderes independientes –no solo entre sí, sino de
cualquier influencia de grupos de poder– sufrimos de un poder
judicial cooptado por las corporaciones, y que tiene una pata
política y mediática, con las que muchas veces actúa
coordinadamente. Al mismo tiempo, el Ejecutivo está prisionero del
acuerdo con el FMI de la gestión anterior y fraccionado por disputas
internas. A estas circunstancias se suma que la composición del
Legislativo muestra cada día su capacidad de frenar cualquier cambio
positivo para los intereses populares, algo que ya han hecho y
seguirán haciendo; de hecho, bien podríamos considerar que han dado
una suerte de golpe institucional, que bien podría profundizarse y
agravarse, dada la relación de fuerzas actual. Insisto, con esta
situación política, es imposible afirmar que tenemos una República,
y los principales responsables de corromperla son aquellos que
declaran mediáticamente defenderla.
Los
fundamentos del retroceso
Cuando
Cristina Fernández de Kirchner (CFK) eligió a Alberto Fernández
para encabezar la fórmula de un amplio frente integrado por ambos,
no renunció a su influencia ni a un papel determinante en la
conducción estratégica, sino que optó por confiar la gestión
presidencial en ese compañero de frente. Eso, sin dudas, lo
conversaron y lo acordaron, ya que, de otra forma, no se entendería
la decisión de ella.
Sin
embargo, una de las razones de la crisis de conducción actual es que
no definieron ni acordaron un programa estratégico de gobierno ni
las medidas necesarias para lograr los objetivos políticos del FdT;
medidas como las imperiosas reformas financiera, tributaria y de la
organización judicial. Tampoco consensuaron un enfoque general con
el que encarar las negociaciones por la deuda externa ni para mejorar
de manera inmediata los ingresos reales de los trabajadores y los
jubilados.
Más
allá de la disputa electoral, estos acuerdos deberían haber sido la
base para convocar al FdT y, también, debería haberse dado
institucionalidad a esos acuerdos a través de una mesa de conducción
amplia, con la participación de las diferentes fuerzas integrantes.
Una vez constituida la mesa de conducción debería haber vuelto a
discutir los lineamientos programáticos del frente para
ratificarlos, modificarlos, precisarlos, definir plazos para su
realización dentro del lapso del mandato y, finalmente, publicarlos.
La publicación de estos objetivos, de este programa de gobierno con
medidas concretas, con plazos, y consensuadas por la fuerza debería
haber sido la base de la movilización popular en la campaña
electoral y, luego, tras el triunfo en las elecciones, la guía para
las medidas del presidente en su gobierno, aun sin saber que la
pandemia nos golpearía en el día 99.
Otra
de las razones de la crisis de conducción actual –y que también
explica las limitaciones y, en su momento, las derrotas del Frente
para la Victoria o de Unidad Ciudadana– es que la fuerza nunca se
propuso convocar a sus militantes para que pudieran organizar y
fortalecer al frente desde las bases, con una organización unitaria
en todo el país –provincia por provincia, distrito por distrito,
ciudad por ciudad– y en todos los sectores –gremial, estudiantil,
cultural–. Nunca hubo una convocatoria concreta al protagonismo de
la militancia, ni se le brindaron las herramientas de recursos y
dirigencia para construir el involucramiento social.
Lo
que no se hizo, ni se hace
Un
verdadero empoderamiento de la dirigencia intermedia y la militancia
no se concreta convocando en abstracto a “empoderarse” o a
repetir la frase de Perón sobre el bastón de mariscal en la mochila
de cada militante. Una convocatoria de ese tipo supone meros fuegos
artificiales, cuando lo que en realidad se necesita es que los
dirigentes y los militantes puedan conocer las demandas de las bases
y ponerlas en contexto o solucionarlas a través de la visión de la
realidad y las políticas concretas de la fuerza política a la que
representan. Solo de ese modo, a través de un impacto concreto en
sus vidas y de un poder real para modificarlas a través de la
política, es que se puede comprometer al pueblo con los objetivos y
las políticas concretas de una fuerza política.
Otra
hubiera sido la historia ante la ofensiva derechista durante los 12
años kirchneristas –o los ataques político-mediáticos
abiertamente desestabilizadores y golpistas que sufrimos ahora– si
los militantes pudieran movilizarse y movilizar con el objetivo claro
que da un programa, para mostrar cómo cada medida que se propone
podría beneficiar a los diferentes sectores involucrados y así
hacerlos carne en las demandas generales y en las de cada sector y
lugar. Con la activación, organizar y coordinación de los núcleos
unitarios de poder popular, se incrementaría exponencialmente el
poder de cada instancia de movilización popular. A la vez, cada
demanda militante indudablemente tendría un peso distintivamente
mayor si su justificación remitiera clara y coordinadamente al mismo
programa de gobierno.
Imaginemos
el peso y la consistencia de cada una de estas medidas –tanto las
que se intentaron como las que ni siquiera figuraron en la agenda de
este gobierno– hechas carne en la militancia y la ciudadanía que
votó al FdT:
¿Fraude
en Vicentín y resistencia agroexportadora a un parcial control del
comercio exterior? Concientización de las bases, denuncia,
organización y movilización organizada para neutralizarla.
¿Inflación
desatada con los aumentos descontrolados de precios? Concientización
de las bases, denuncia, organización y movilización organizada, con
el frente y los trabajadores organizados en cada empresa formadora de
precios y control popular de la cadena de valor.
¿No
aceptan comunicación regulada, de interés público y nos aumentan
las tarifas de los servicios de comunicación día a día, con la
complicidad de la Justicia? Concientización de las bases, denuncia,
organización y movilización organizada.
¿Inventan
cautelares para importar Ferraris y yates, que los jueces venales
aprueban pese a que las Pymes no logran los insumos básicos?
Concientización de las bases, denuncia, organización y movilización
organizada.
¿No
quieren una reforma financiera para frenar la especulación o una
reforma tributaria para que paguen más los que más tienen, los que
se enriquecieron y enriquecen, con y sin pandemia? Concientización
de las bases, denuncia, organización y movilización organizada.
La
misma repuesta se debería haber dado ante el más que anticipado
fallo de la Corte Suprema a favor del gobierno porteño, que le
afectará del bolsillo y la calidad de vida de a millones de hombres
y mujeres de las provincias. Todavía no hay noción del impacto que
tendrá esto en la vida cotidiana. A la vez, la pandemia,
a la que tanto se alude –con cierta pero no suficiente
justificación– debería haber dado mayores, y no menores,
oportunidades para ganar fuerza y actuar.
Ser
parte de la solución
CFK
sabe de cierto aislamiento y sufre por la impunidad que tienen
quienes ostentan el poder real, en su cruzada revanchista por las
conquistas que logró y su prédica en favor del pueblo, pero –voy
a afirmar algo incómodo para algunos de mis compañeros– ella fue
parte de la crisis de dirigencia que actualmente tiene su partido y
el frente o, al menos, no fue, ni es, parte de la solución.
Identificar
al adversario y al enemigo y llamar a la militancia a empoderarse es
necesario, pero no es suficiente porque terminará en impotencia y
frustración para sus seguidores si no les explica cómo se logra ese
empoderamiento, si no se toman las medidas organizativas para que
concretarlo.
Al
mismo tiempo, es fatal la larga ausencia de una alternativa política
de izquierda, que sea anticapitalista, pero que también tenga la
racionalidad suficiente para evaluar la relación de fuerzas y
organizar la presión política para cambiarla, pero a través de un
plan a largo plazo que incluya, en el corto y mediano plazo, poner
límites claros al capital concentrado.
El
radicalismo dejó de ser parte del campo nacional y popular con la
convención de Gualeguaychú, donde –asustado por su orfandad
electoral y creciente deshilachamiento orgánico– acordó con un
partido municipal, el PRO, y terminó cediéndole toda su
organización partidaria a nivel nacional.
El
peronismo, sin dudas, sigue siendo el integrante principal del campo
nacional y popular, pero con las contradicciones que lo han cruzado
históricamente: afirmar su perfil de movimiento transformador que
expresa los intereses populares dentro del sistema capitalista, o ser
el partido de la ortodoxia y el conservadorismo extremo con los que
gobierna en no pocas provincias y al que representa gran parte del
sindicalismo. Siempre fue su principal disputa interna y lo sigue
siendo hoy.
¿Qué
hacer?
¿No
se puede hacer nada? ¿Hay que irse del FdT?
Hoy
por hoy, a pocos meses de los comicios, no hay posibilidad de
construir una alternativa inmediata de poder, o de reconfigurarlo de
cara a las próximas elecciones, por lo que el camino inmediato a
tomar parece ser dar la pelea desde adentro del FdT y forzar
candidaturas insobornables, con una identidad clara como corriente
interna, al estilo de algunos intentos que lamentablemente solo
quedaron en declaraciones.
Luego
de los comicios, habrá que gobernar o resistir y el éxito de
cualquiera de esas empresas dependerá de comenzar a hacer ya
lo que no se hizo, pero sí se puede, y se debe; esto es, convocar,
organizar y tomar medidas drásticas para concientizar a las bases y
movilizarlas a favor de medidas tendientes a redistribuir el ingreso
y aumentar los márgenes de nuestra menguada soberanía nacional, así
como para frenar cualesquiera otras medidas que pretendan seguir
sumiéndonos en la miseria y la dependencia, tengan o no posibilidad
de aprobarse por este Congreso o vencer al aparato judicial.
by Sorevitno | Ene 25, 2023 | actualidad |
JDF
La posible aprobación de la eutanasia divide la opinión ciudadana
luego de la presentación del anteproyecto de ley por el Ministerio de
Salud Pública, en el parlamento cubano (Asamblea Nacional del Poder
Popular), el pasado 11 de diciembre.
“En nuestra ley se propone el tema de la eutanasia, esto es muy
revolucionario y no debemos privar a nuestro pueblo de ese derecho”,
indicó José Ángel Portal, titular del sector en la nación caribeña,
durante su intervención ante el órgano legislativo.
De igual forma, explicó sin grandes detalles que el proyecto de ley
establece reconocer la eutanasia como un derecho de las personas a una
muerte digna y como una forma de atención y cuidado sanitario, mediante
un proceder médico que provoca la muerte.
Portal añadió que la normativa contó con el aporte de más de 1.000
profesionales de instituciones de la salud pública, del Ministerio de
Justicia, universidades y otros centros afines, en un proceso que
comenzó en el 2018 y se mantiene hasta la actualidad.
Sin embargo, no se conocen pormenores sobre las normativas para la
eutanasia y otros aspectos de la legislación, aunque se adelantó que en
el periodo enero-marzo del actual año se divulgará el documento y habrá
recorridos por todo el país para su discusión con el personal del
sector, diputadas y diputados y población en general.
El significado de calidad de vida, muerte digna, práctica médica, el
juramento hipocrático, tratamientos paliativos, entre otros, son los
temas centrales del debate sobre la eutanasia en Cuba, especialmente en
redes sociales.
Entre polémica y reclamos ciudadanos
Para la realizadora Natasha Vázquez, es un tema polémico y sensible,
“para los que de algún modo nos ha tocado de cerca. Mi mamá, enferma de
esclerosis múltiple, cuadripléjica durante los últimos años de su vida,
fue partidaria y luchó mucho para que al menos se tuviera en cuenta el
derecho a una muerte digna”.
Vázquez resaltó en una publicación en su perfil de Facebook que la
existencia del derecho no implica que sea una obligación para quien no
lo desee, pero “para muchos sería una garantía de evitarse mucho dolor
cuando la vida ya no da más”.
La abogada artística Iliana Mantecón apoyó esa visión. “En el plano
personal, no quiero prolongar mi existencia sin un mínimo de calidad de
vida y mucho menos martirizando a quienes me aman, en especial a mis
hijos”, comentó en publicaciones sobre el tema.
A ella se sumó la asesora legal Lilymary. “Es un tema sensible y
doloroso, pero es un derecho de cada ser humano de tener una muerte
digna y no ser, además, una carga familiar sin sentido”.
Otros como el usuario Luis E. comentó en un artículo sobre el tema
del sitio oficial Cubadebate que es una decisión muy atemperada a
nuestros tiempos.
Mientras, en el mismo foro, la persona llamada Diva indicó su
preocupación por los procedimientos y sugirió que se legislen los
detalles. “Es muy peligroso, jugamos con la vida de las personas y
debería regularse temas como los medicamentos a utilizar, el estado de
salud del paciente, si se aplicará o no a infantes y personas en estado
de coma”.
Cuidados paliativos y calidad de vida
Otras personas manifestaron su inconformidad con la posible
aprobación de la eutanasia, e incluso cuestionaron otros procedimientos
previos como los cuidados paliativos de pacientes con enfermedades
terminales.
“¿Por qué me causa sentimientos encontrados el tema de la eutanasia
en Cuba? Porque los cuidados paliativos no existen. Y afirmo que no
existen porque ni hay los medicamentos, ni procedimientos claros, ni
infraestructura para apoyarlos. Y el que haya tenido un familiar con
cáncer terminal o un enfermo crónico incapacitado en casa, sabe de lo
que hablo”, comentó Valia Rodríguez en Facebook.
En ese sentido, añadió que enfermedades como estas llevan “una buena
dosis de depresión y deseos de morirse”, por lo cual consideró
requisitos indispensables para aplicar la eutanasia que “las personas
estén en condición terminal, lúcidas y sin depresión, o con voluntad
previa expresada”.
Otros debates se asocian con la definición de calidad de vida para un
paciente en estado terminal, la necesidad de fortalecer los cuidados
paliativos para que la limitada calidad de estos no sea causa
susceptible para la elección de la eutanasia.
También intercambiaron sobre el respeto de principios y creencias del
personal de la salud ante este tipo de procesos, así como la
importancia de que la legislación se someta a una discusión profunda con
el personal especializado y la ciudadanía.
Si se mantiene la inclusión de la eutanasia en la Ley de Salud Pública, Cuba se convertiría en el octavo país del mundo donde se aprueba dicho procedimiento y en el segundo de América Latina, junto con Colombia.
Fuente: https://www.ipscuba.net/politica/ciudadania-con-opiniones-divididas-sobre-eutanasia-en-cuba/
by Sorevitno | Ene 25, 2023 | actualidad |
JDF
Desde el 7 de diciembre se inician las movilizaciones, luego de una tregua por las fiestas de fin de año, el 4 de enero se reinicia el paro nacional y hay 17 regiones movilizadas, 7 en estado de emergencia (donde la vida no vale nada), más de 120 bloqueos a lo largo del país, que sin embargo, al carecer de una dirección nacional centralizada nada es exacto, no hay plan estratégico, es un desenvolvimiento irregular con direcciones locales y hasta macro regionales que tienen como parece obvio un lado positivo -evitar la manipulación política- y un lado negativo -la descoordinación y la infiltración de “ternas” (soplones mercenarios que buscan deslegitimar las luchas con la destrucción de bines públicos). En el otro lado están las organizadas y oscuras fuerzas que dirigen el complot de la derecha dirigida por escarmentados y prontuariados militares (Comando Conjunto de las FFAA, Williams asesino de Accomarca y presidente del Congreso, los marinos congresistas -Cueto y Montoya- los narco Generales del VRAEM, asesinos en Andahuaylas y Ayacucho) y civiles con Montesinos y Keiko, el primero en condena carcelaria y la segunda que busca la impunidad y el exilio, Otárola -responsable de muertes en Tía María, VRAEM y Bagua) la fiscal Benavides que también evade la justicia, lideres de los gánsteres de Acción Popular llamados “los niños” (todos ellos deben ser acusados de genocidio o crímenes de lesa humanidad e ir presos) y el bufón alcalde de Lima Rafael López Aliaga). Una guerra desigual pues los segundos tienen las armas y son genocidas por antonomasia. El pueblo se enfrenta a un poder concentrado de quienes se consideran en toda la falsa vida republicana los dueños del país, los que monopoliza las armas y ocupa todos los territorios y poderes administrativos concentrados del Estado, la oligarquía y un sector de la clase media civil y militar que proviene -muchos de ellos- de familias limeñas la migración andina pero que han renegado de su identidad étnico-clasista al replantear su lugar en el estatus social con el neoliberalismo.
La izquierda después de haber
probado todos los caminos para el cambio, desde una vía pacífica
hasta la armada, cambiar el país con su voto o el fusil, bajo la
dirección de partidos, hoy tiene sus propias organizaciones y
líderes, al ser traicionadas o reiteradamente víctimas del despojo
y corrupción por organizaciones de derecha, centro e izquierda.
Deciden rebelarse retomando la lucha anticolonial de Tupac Amaru y
cientos de luchadores anticoloniales. Debemos resaltar que han
surgido nuevos elementos que aportan al futuro de las luchas, desde
la reidentificación indígena, Es la resistencia rebelde de
campesinos, mestizos y comunidades de pueblos indígenas,
trabajadores y sectores ecologistas y defensores de derechos a nivel
urbano y rural siguiendo el ejemplo democratizador de los pueblos
andinos de Bolivia y Ecuador, retomando la solidaridad comunitaria
entre los de abajo. Es de relievar lo que ocurre en las universidades
que salen del enclaustramiento (UNMSM, UNI, Cantuta, PUC) alarmando a
la derecha en el poder que se considera dueña de todo el territorio
público del país). En sus claustros tradicionalmente se albergaba
hasta hace 30 años a los pobladores, sindicatos y otras
organizaciones en lucha. Hace unos días volvieron a hacerlo en la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos y en la Universidad Nacional
de Ingeniería y cobijaron a los marchistas; en la primera la policía
el 21 de enero, violando la autonomía y con la venia de la rectora
Jerí Ramón esperaron que sea un sábado, inventaron un estúpido
pretexto y con tanquetas, armas de guerra incursionaron maltratando a
los marchistas y a todo ser vivo que encontraban a su paso, entre
ellos los estudiantes que hacen uso de la vivienda universitaria,
humillándolos, golpeándolos, deteniéndolos y desapareciendo a
algunos considerados peligrosos; las fuerzas policiales ingresaron
con tanquetas violando todas las leyes .
El incendio de una antigua casona en
el centro de Lima mostró que hasta los bomberos tienen precio, al
poner en duda que fue la policía quien ocasiono el desastre que la
dejo en cenizas, producto del disparo de cientos de lacrimógenas con
mecha que dispararon a todos los miles de marchantes. En efecto, el
tipo usado de bombas lacrimógenas tienen una mecha que se enciende
para provocar la explosión y eso fue visto por varios testigos,
entre ellos los propietarios y no quedan dudas. Pero la Fiscal solo
usa políticamente los hechos como lo hizo con sus hermanas al
cambiarles los fiscales que las investigaban por liberar grandes
narcos a cambio de enormes sumas de dólares y a la inversa con
Castillo al que violando muchas leyes lo apresaron sin un justo
proceso y ahora tiene amenazada a Dina «Balearte» con una
investigación preliminar para acusarla de genocidio sino sigue
aprobando las matanzas dirigidas por Otárola, los marinos y el
Comando Conjunto.
La quema de fiscalías, puestos
policiales, ayuntamientos, ocupación de minas y destrucción de
campamentos son manifestaciones del odio popular a instituciones
corruptas, criminales (57 fallecidos y cientos de heridos) responden
-aunque en muchos casos fueron acciones de los infiltrados- al odio a
policías y soldados que no respetan ningún derecho humano y menos
social, y que, seguramente ignoran que el objetivo central del
gobierno de proteger el saqueo de las corporaciones mineras.
Mientras la izquierda popular protagoniza estas acciones de rebeldía anticolonial, la otra izquierda, la institucional, cree que existe democracia y lleva a las urnas a la primera. Es curioso que como señala Héctor Béjar el voto obligatorio de la otra izquierda -la política, la oficial- haya definido procesos electorales consiguiendo solo decepciones y cuando elige a un campesino andino de sangre indígena (aunque él nunca lo haya reconocido) la oligarquía y esos sectores de clase media lo destituyan y apresen con la complicidad de este sector de la izquierda. Dirá Béjar “Por ejemplo, en los 90, el voto de la izquierda fue decisivo para el triunfo de Fujimori, y la izquierda participó en sus primeros gabinetes; la caída de Fujimori es inexplicable sin la participación de la izquierda; Toledo es inexplicable sin el apoyo de la izquierda…”[1]
Historizando, la relación del pensamiento oligárquico con el de la izquierda política, entenderemos como se transfiere una ideología de la sumision de una a otra, del caciquismo gamonal al neoliberal de derecha e izquierda, de un caudillismo a otro hasta el neoliberalismo que contaminó todo el espectro intelectual y cultural. Y como se llega a esta lucha autorganizada, sin caudillos ni falsas vanguardias, una verdadera revolución de las conciencias y practicas políticas. Veamos la historia.
Sostiene Mazzeo
que el Estado colonial es: “…
estado con monarquía en la medida en que de ella partían las
reglamentaciones, leyes y decretos que regulaban el mundo colonial”.
Cuando
decimos que el estado colonial permanece hasta hoy, es por que la
regulación de esta parte del mundo sigue en manos de las potencias
coloniales expresada en los cambios en la legalidad y la creación de
alguna nueva institución. Es obvio que no nos referimos a la
colonización clásica sino a la moderna, al modo específico de
naturalización de las viejas relaciones fundamentales y en
renovación de lo accesorio que incluyen las relaciones de poder,
dominación y explotación; de la permanencia de castas y estamentos
etnico-clasistas; de la continuidad renovada del gamonalismo y el
extractivismo; de una sociedad y cultura colonial excluyente de la
mayoria afro indígena, del sometimiento financiero de grandes
potencias como Gran Bretaña y Estados Unidos, configurando el
carácter de un estado cuyos rasgos duran hasta hoy bajo nuevas
mascaras modernizadas aunque el latifundismo se haya modernizado y se
hayan instalado industria de bienes de consumo.
En este aniversario de José María
Arguedas hay que resaltar lo que nos decía hace 55 años y que hoy
continúa poniéndose de manifiesto.
Creemos que la integración de las culturas criolla e india, que evolucionaron paralelamente, dominando la una a la otra, se ha iniciado por la insurgencia y desarrollo de las virtualidades antes constreñidas de la triunfante perviviente cultura tradicional indígena mantenida por una muy vasta mayoría de la población del país. Tal integración no podrá ser condicionada ni orientada en la dirección que la minoría, todavía, política y económicamente dominante, pretende darle.[2]
Debemos construir categorías que puedan mostrar la falsa emancipación y como se suceden las formas de dominación objetivas y subjetivas y la condición tributaria de las colonias que definen una independencia política de carácter formal y una economía que ofrece principalmente materias primas o recursos energéticos a las potencias capitalistas. Esta condición define la corrupción y la crisis múltiple del estado como siempre potencial, compleja y profunda, histórica, cultural y política; no es de hoy, data desde la conquista y la colonia, perdura en la semicolonia reformada y en constante metamorfosis que llega casi incolumne a nuestros días, toca las raíces de la cultura dominante enraizada en las genealogías del poder.
La historia del Perú es una
historia colonial de exterminio, que tampoco comienza en el siglo XX.
En el primer siglo se calcula que exterminaron al 90% de los pueblos
indígenas. Luego, fueron otros 400 años de un conflicto
colonial-anticolonial basado en el despojo, que termino en todos los
casos con el exterminio de la oposición al dominio colonial
expresado en rebeliones, guerrillas y hasta en un intento de guerra
popular.
El actual conflicto que vive Perú
tiene ese fondo, los herederos de la oligarquía, ahora aliados de
las grandes corporaciones vuelven -otorgándole continuidad- al
despojo y exterminio de los opositores. Con la atingencia de que
quienes llegaron al ejecutivo lo hicieron contaminados de la cultura
neoliberal. Hereditario desde la llegada de los españoles hasta el
día de hoy, los rasgos fundamentales de este Estado construido desde
arriba, desde fuera y a partir de una guerra de exterminio y
sometimiento brutal de los pueblos originarios El Estado nación es
una fantasía mítica, sin asidero estructural, basada en una pseudo
historia hecha por los poderosos.
El capitalismo colonial es visto por
Machado Aráoz así:
en un sentido que acá se quiere destacar de modo especial, la expropiación eco biopolítica alude a los efectos de larga duración de la violencia colonial extractivista sobre el sustrato afectivo y motivacional de la subjetividad. Las vivencias y experiencias del extrañamiento y la explotación de los territorios se hacen cuerpos. El recurso sistemático a mecanismos de superexplotación opera, así, destruyendo los capilares de la afectividad-sensibilidad y va produciendo un progresivo proceso de acostumbramiento a la violencia endémica de los entornos coloniales. En el umbral último del orden colonial, el extractivismo opera produciendo una abismal expropiación de la sensibilidad corporal. Expropiación, más que con arrebato, tiene que ver acá con eficacia performativa; da cuenta de la capacidad biopolítica de producir sujetos radicalmente in-sensibles a la explotación. En parte por acostumbramiento-internalización del dolor social; en parte por la colonización-mercantilización del deseo. [3]
Lo que le falto decir a Machado es
que esta forma colonial tiene su correlato no solo en la violencia y
la internalización fetichista de los recursos naturales
especialmente en las clases medias y altas beneficiadas, difundida
por los medios, sino también incuban la potencialidad de la
corrupción, la ingobernabilidad y las crisis al eliminar la
soberanía, los derechos de los trabajadores y los escasos residuos
democráticos, imponiendo en su lugar constituciones y estados de
derecho fraudulentos, que protegen la corrupción e impunidad de una
administración estatal y empresas saqueadoras. Se establece una
estructura que condiciona a los gobiernos de cualquier color a
preservar ese orden bajo el riesgo de terminar su mandato.
Sobre el neocolonialismo o recolonización neoliberal, en el que los Estados Unidos diseñan políticas y aprueban o consienten a gobiernos y a los principales funcionarios, se articula el colonialismo interno. Los descendientes oligárquicos españoles y criollos, grupos familiares herederos de la monarquía colonialista, al que se fueron agregando extranjeros que iban migrando, mantuvieron el control del Estado hasta hoy. Solo cambian algunas dinastías. Los pueblos originarios, los afrodescendientes, los mestizo indígenas y negros siempre fueron excluidos del Estado. Lo que hay es un capitalismo global que impone acabar con la soberanía estatal (Constitución 1993), fundamento de los estados nacionales, con los fragmentos de la soberanía popular, sustento de la democracia y optar por una mercantilización generalizada de la vida social, que tensiona enormemente las agendas de los Estados hacia la creciente desregulación económica, la flexibilización de los mercados laborales y la privatización de bienes públicos. La política migratoria también fue utilizada para bajar aun mas el precio de la fuerza de trabajo (PPK). El despojo campesino -y urbano- y la sobre explotación, generan enormes tensiones políticas, dado el aumento de la miseria, desigualdad y segmentación social; originando mecanismos deformados de preferencias políticas, sesgos ideológicos varios, pensamiento grupal reaccionario y esquizofrénico en la que puede aparecer una polarización política como peligroso epifenómeno de dichas tensiones.
Históricamente, tenemos la posibilidad de ver cómo se redefine el estado colonial. Fujimori al principio adoptó fines y tácticas desarrollados por la Central Intelligence Agency en cooperación con el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) y usó las fuerzas armadas. Los militares necesitaban más apoyo ante las peleas antisubversivas y las denuncias de abusos a los derechos humanos y colusión en el tráfico ilegal de drogas.
Montesinos,
conocedor del funcionamiento del Estado colonial -como ya lo dijimos-
primero se apodero de los servicios de inteligencia, luego del
Congreso y el poder judicial respaldado en una nueva Constitución
que garantice su continuidad. Luego de asumir Fujimori el gobierno,
Montesinos -trabajando para la CIA y probado traidor a la patria,
abogado de narcotraficantes- fue elevado a la condición de Asesor
del jefe del Servicio de Inteligencia. El 5 de abril de 1992,
Fujimori suspende la Constitución de 1979, disuelve el Congreso y
ordena la reorganización del Poder Judicial. El
dominio de Fujimori sobre la Corte Suprema lo
hizo
destituyendo jueces y
fiscales desobedientes utilizando
el descontento arraigado en la población respecto al Congreso y al
Poder Judicial, relacionándolo con la corrupción y los instrumentos
políticos que utilizaban, con el fin de justificar un nuevo Congreso
y legislaciones que redujeran
su independencia.
Paralelamente,
tomaron medidas coercitivas y de censura contra toda la prensa y
hablada, desde la misma noche del golpe.
Posteriormente logro que los militares firmen un acta de sumisión.
En poco tiempo tenían las instituciones controladas y bajo su mando.
El mejor ejemplo fue y es Blanca Nélida Colán Maguiño, ex fiscal
de la nación con Fujimori, líder y encubridora de todo el poder
ante el aparato judicial. Presa entre 2001-2008.
No descuidaron la intervención social autoritaria y en noviembre de 1992, con la elección de un llamado Congreso Constituyente Democrático (CCD), en la que los movimientos políticos que lo apoyaron obtuvieron la mayoría de escaños. El CCD preparó una constitución neoliberal y a medida del gobernante, en la cual destacan la reelección presidencial y la unicameralidad del Parlamento. Esta Constitución fue aprobada por un pseudoreferéndum en 1993.
La descolonización debe eliminar la Constitución del 93, el Tribunal Constitucional creado para que la Constitución sea intocable, recuperar la autodeterminación popular y las autonomías indígenas, regionales y populares; y construir el poder destituyente y la democracia desde abajo, terminando con el vigente régimen político mercantilizado y privatizado.
Notas:
[1] Héctor Béjar, entrevista Entrevista por Pablo Toro y Jorge Ayala, Jacobin Argentina, 18/01/2023.
[2] https://www.servindi.org/18/01/2023/el-indigenismo-y-el-problema-de-la-integracion-por-jose-maria-arguedas
[3] Horacio Machado Aráoz, Extractivismo y “Consenso Social”: Expropiación – consumo y fabricación de subjetividades (capitalistas) en contextos neocoloniales. Revista Cuestiones de Población y Sociedad | 2013. ISSN 2314-1492, [ 41] Vol. 3, N°3, Año II. https://horizontescomunitarios.files.wordpress.com/2016/10/machado-araoz-extractivismo-y-consenso-social.pdf.
by Sorevitno | Ene 25, 2023 | actualidad |
JDF
No hace falta detallarlas. Junto con una política presupuestaria más expansiva, reforzada por los fondos europeos, y la mejora del empleo, con más de veinte millones de personas ocupadas y una cifra récord de la afiliación a la Seguridad Social, se pueden citar tres grandes iniciativas: la protección pública a través de los ERTES frente a la reducción de la actividad económica y el empleo derivada de la crisis económico-sanitaria; la reforma laboral para rebajar la extensa, prolongada y grave temporalidad, y los paquetes de medidas fiscales y regulatorias para disminuir el incremento de precios y las dificultades empresariales.
Desde el verano han ido acompañadas de una retórica gubernamental
de izquierdas, de confrontación abierta con el modelo regresivo de
las derechas basado en la rebaja de impuestos y la correspondiente
disminución de la inversión pública y la protección social, así
como de algunas medidas significativas como la mayor carga impositiva
a las grandes empresas financieras y energéticas o la intervención
reguladora, con el permiso europeo, en el mercado del gas para
contener la inflación.
Esta gestión socioeconómica gubernamental se presenta como el
principal balance positivo con el que se pretende activar y ampliar
la base social progresista y garantizar la victoria electoral,
especialmente, en las elecciones generales de fin de año. El
conjunto de esas medidas, según los estudios demoscópicos, son
apoyadas por la mayoría de la población; no obstante, sus
resultados en términos de credibilidad política y confianza popular
y, por tanto, de garantía de avance electoral y continuidad de la
gobernabilidad de progreso está por ventilar.
La pugna por el relato sobre la situación socioeconómica y laboral
de la sociedad es fundamental. La preocupación social principal
afecta a este campo. La cuestión no es solo analítica sino, sobre
todo, de legitimación de la gestión política, fundamentalmente
entre el Gobierno de coalición progresista, con sus socios
parlamentarios, y la oposición de derechas. A ella se añade, la
segunda preocupación ciudadana que es, precisamente, la desconfianza
en las instituciones, el Gobierno y la clase política, vistas por
una parte significativa de la población como problema y no como
solución.
Por tanto, la disputa política y mediática tiene que ver con la
legitimidad de esos dos bloques y sus estrategias para encarar esos
problemas socioeconómicos y democráticos, y, en este año
electoral, reforzar sus apoyos sociales y electorales para consolidar
su estatus de poder y de gestión. Más allá del rechazo a la
estrategia neoliberal y reaccionaria de las derechas, conviene
explicar los límites e insuficiencias de esa política reformadora y
la necesidad de afianzar una estrategia transformadora de mayor
alcance, un reformismo fuerte con mayor apoyo popular que permita
revalidar una senda de progreso.
Doble problemática: socioeconómica y político-institucional
Interesa partir del máximo realismo en el diagnóstico de las
percepciones de la población para evaluar las prioridades
político-institucionales. Entre diferentes estudios demoscópicos
cuento con las recientes encuestas de la consultora 40dB o el propio
CIS. En la primera, de diciembre, aparecen en primer plano los seis
grandes problemas que le ‘preocupan mucho o bastante’ a la
población: la inflación y el coste de la vida (95,5%); la
dependencia energética (88,3%); la desigualdad social y la
pobreza (87,3%); el paro (82,3%); el cambio climático
(81,7%), y la guerra en Ucrania (80,7%); y, a más distancia,
la inmigración (58,4%).
Respecto de los datos del último Barómetro del CIS, de diciembre,
he acumulado las ocho respuestas más relevantes sobre los tres
principales problemas existentes en España -expresados en
porcentaje- en dos campos principales: en primer lugar, los problemas
socioeconómicos y laborales (32,8%): problemas económicos,
paro, precariedad del empleo, sanidad y desigualdades sociales
(incluida la de clase y la de género); en segundo lugar,
prácticamente la mitad, los problemas político-institucionales
(16,8%): Los problemas políticos en general, El mal
comportamiento de los/as políticos/as, El Gobierno y partidos o
políticos/as concretos/as. En este caso, evidentemente, los
objetos del descontento y la exigencia de responsabilidades se
confrontan entre ambos bloques político-ideológicos: izquierda y
derecha.
Después de esos problemas más significativos figuran más de otras
cincuenta cuestiones específicas priorizadas por menos del 3% de la
población cada una de ellas como la educación, la crisis de
valores, el racismo, la inmigración, la guerra de Ucrania y Rusia,
los nacionalismos, la Monarquía, la violencia de género, el cambio
climático o la España vaciada. Ello, por supuesto, no significa que
en determinadas coyunturas y situaciones no pasen a un superior plano
de la preocupación social. Salvando algunos temas culturales y otros
como los nacionalismos (españolista y periféricos) que afecta a
varios ámbitos a la vez, casi todas ellos se pueden englobar en los
dos campos antedichos, convertidos en mayoritarios, y que son claves
para las relaciones sociales igualitarias y el bienestar social, así
como para la calidad democrática y una gobernabilidad progresista.
Comienza un año eminentemente electoral donde se van a confrontar la
gestión político-institucional, las alternativas programáticas y,
sobre todo, la credibilidad transformadora de los grupos y bloques
políticos para garantizar a la mayoría social el correspondiente
contrato social y electoral que permita superar esas problemáticas y
consolidar una dinámica de seguridad y avance social y democrático.
Dejo aparte los tres importantes temas políticos de la articulación
territorial y el modelo de Estado, con el conflicto en Catalunya, la
democratización institucional, empezando por el poder judicial, y
las relaciones europeas e internacionales en el actual contexto
geopolítico.
Me centro en el tema socioeconómico y su gestión institucional, con
su correspondencia para la legitimación pública de los actores
políticos y sociales. Lejos del catastrofismo de la oposición de
las derechas, el Gobierno de coalición progresista ha implementado
unas políticas socioeconómicas protectoras y reguladoras positivas.
Ha habido un crecimiento del empleo, especialmente el indefinido, con
reducción de la temporalidad. A pesar de las grandes dificultades
(pandemia, guerra en Ucrania, desglobalización…) no se han
cumplido los malos augurios recesivos o regresivos y la política
económica dominante hasta ahora, también en Europa, ha sido
relativamente expansiva y paliativa.
Sin ese anunciado empeoramiento económico derivado de la supuesta
desastrosa gestión gubernamental, el Partido Popular se ha
quedado sin credibilidad crítica y alternativa. Le queda echar mano
del nacionalismo españolista más centralista, la manipulación
mediática y los resortes judiciales, con su giro derechista y su
dependencia de la ultraderecha. Pero sigue el incierto empate
electoral de bloques.
El Gobierno progresista se apresta a poner en primer plano sus logros
en esta materia. La pugna por el relato de la gestión económica
-con las cosas del comer- se convertiría en el centro de la
legitimidad del Gobierno para revalidar una nueva legislatura de
progreso. Craso error. Esa estrategia, principalmente de la parte
socialista, si no gana contundencia aplicativa y credibilidad
ciudadana, es insuficiente. Corre el riesgo de no conseguir
incrementar la confianza popular, que se resiste a sacar ventaja en
las encuestas electorales y garantizar la victoria electoral
progresista, y dejando al margen el factor decisivo de la unidad del
espacio del cambio tratado recientemente en un artículo: Sumar
y movimiento ciudadano
Apoyo masivo a la sanidad pública
Trato aparte el tema fundamental de la devaluación salarial. Aquí,
como complemento sobre los claroscuros sociales hay que destacar la
preocupación social por la sanidad pública, auténtica joya de la
corona del Estado de bienestar, gestionado por las Comunidades
Autónomas (el mayor gasto social es el de las pensiones públicas y
la Seguridad Social, gestionado por el Estado). El último barómetro
de 40dB, de enero de 2023, indica que el 65,4% piensa que su
Comunidad destina ‘demasiados pocos recursos’ para la sanidad
pública, y el 39,1% ve ‘regular’ su funcionamiento, con un 32,7%
‘bueno o muy bueno’ y un 26,8% de ‘malo o muy malo’. Además,
el 61% es favorable a pagar más impuestos para mejorar la sanidad
pública, y solo el 10,5% desearía pagar menos (aunque sólo el 2,6%
si ello significa reducir su calidad).
Aunque la crítica sobre la falta de recursos es mayoritaria en todas
las Comunidades Autónomas, en las gobernadas por las izquierdas hay
menos insatisfacción y en las gobernadas por las derechas más
descontento, sobre todo en la de Madrid, con su prolongado proceso
privatizador y de recortes sanitarios que la hace acreedora de la más
amplia movilización ciudadana (varios centenares de miles de
personas el pasado 13 de noviembre, la mayor manifestación cívica
de los últimos tiempos), continuada ahora y extendida a otros
territorios.
Dos comentarios se pueden añadir. Por un lado, aunque la sanidad es
una competencia transferida a las Comunidades Autónomas, de distinto
color político, la responsabilidad de sus deficiencias es compartida
por la clase gobernante cuya gestión institucional, siendo el gasto
más relevante, está condicionada por la infrautilización de la
financiación autonómica y la ausencia de una profunda reforma
fiscal que garantice la calidad de los servicios públicos. Tema
importante que la parte socialista del Gobierno no ha querido abordar
en esta legislatura y que subyace en el malestar social por el
creciente deterioro de este servicio público esencial.
Por otro lado, conviene recordar y comparar la posición ciudadana
sobre el gasto público social, según el estudio 2930 publicado por
el CIS en enero de 2012, por el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy que
lo ignoró por su apuesta de profundos recortes sociales. Fue
elaborado en el último momento del Gobierno del socialista Rodríguez
Zapatero bajo la dirección de Belén Barreiro, precisamente la
actual directora de 40dB que ha elaborado el reciente estudio. Pues
bien, en lo referido a la sanidad y a la pregunta de ¿Cuánto le
gustaría que se gastara, aunque hubiera que subir impuestos?, las
respuestas fueron las siguientes: ‘Mucho más y más’, 71,8%; ‘lo
mismo’, 22,2%; ‘menos y mucho menos’, 3%.
Como se puede comprobar, con más de una década de diferencia y con
lo que ha llovido en materia de política económica regresiva y
defensa cívica de los derechos sociales, persisten esos dos tercios
de personas partidarias de garantizar una sanidad pública de calidad
confrontando con el mantra más duro de las derechas sobre la bajada
de impuestos. Los servicios públicos y el Estado de bienestar gozan
de una legitimidad social ampliamente mayoritaria.
Fuente: Eurostat y para 2022T3 Caixa Bank. Elaboración propia, incluido transferencias públicas y sin alquiler computado. 0 es la máxima igualdad y 100 la máxima desigualdad.
Por último, en el gráfico adjunto expongo los datos sobre desigualdad social, desde el comienzo de la crisis socioeconómica en 2008 y hasta el tercer trimestre de 2022 en España, comparado con la media de los 18 países europeos del euro que son los más similares en nivel de desarrollo, advirtiendo que Europa es la región con el menor nivel de desigualdad del mundo. Como se ve, la distancia con la media europea es significativa, en torno a un 10% superior, particularmente entre los años 2014 y 2017, siendo España uno de los más desiguales, con los efectos de todo tipo que tiene la permanencia en ese alto nivel. La tendencia se modifica en el año 2022 en que se produce un diferencial favorable en España, que se acerca a la media europea, por el crecimiento comparativo del empleo y el mayor peso del escudo social promovido por el Gobierno progresista de coalición.
Antonio Antón. Sociólogo y politólogo.
by Sorevitno | Ene 25, 2023 | actualidad |
Caty R
by Sorevitno | Ene 25, 2023 | actualidad |
Caty R
– Los art. 22 y 23 de este real decreto vulneran las normativas europeas.
– Las principales entidades ecologistas y el conjunto de la población rural
afectada pierden la posibilidad de conocer los expedientes y formular
alegaciones.
Este martes 24 de enero,
en sesión extraordinaria, el Congreso de los Diputados ha convalidado el Real
Decreto Ley 20/2022. Los artículos 22 y 23 de este RDL permiten que los
MACRO proyectos de renovables de más de 50 MW no estén sujetos a ninguna
evaluación ambiental y su aprobación por silencio administrativo.
Representantes de 451 entidades
ciudadanas de todas las comunidades autónomas, agrupadas en torno al movimiento
macrorenovablesNO.org, han
acudido a la escalera del Congreso a expresar su negativa a estos artículos y
entregar un documento conjunto a todos los diputados. Los diputados que han
acudido a la cita y han escuchado sus reivindicaciones en un acto de
solidaridad y responsabilidad con el medio natural y rural han sido: Por Unidas
Podemos han participado: José Luis Bueno Pinto, Antón Gómez-Reino, Marisa
Saavedra, Txema Guijarro y Enrique Santiago. Por parte de BNG: Néstor
Rego, Por Compromís: Joan Baldoví, Por CUP: Albert Botrán, Por EH BILDU: Oskar
Matute, Por Teruel Existe: Tomás Guitarte, y por Verdes EQUO: Héctor Tejero.
El movimiento macrorenovablesNO.org lucha por la justicia climática, y apoya una transición a las
renovables basada en el autoconsumo, la eficiencia energética, la utilización
de las zonas ya antropizadas, y las comunidades energéticas, dentro de un
modelo energético distribuido y justo. Advierten que el modelo a escala
macro que está desplegando el Ministerio de Transición Ecológica en la
actualidad favorece exclusivamente a las multinacionales y anula los derechos
de la ciudadanía, agrava la despoblación, y pone en peligro la biodiversidad.
Manifiestan que pone en peligro su modo de vida y sus actividades, así como el
patrimonio ambiental y cultural de estos territorios.
El Real Decreto 20/2022
no se ajusta a las normativas europeas. Vulnera el Convenio de Aarhus de
participación ciudadana y priva incluso a las principales entidades ecologistas
de la posibilidad de conocer los expedientes y formular alegaciones. La
aprobación del Reglamento europeo 2022/2577 del pasado 22 de diciembre,
precisamente establece la necesidad previa de una zonificación y de una
evaluación medioambiental estratégica. Condiciones cruciales que han sido
obviadas en este Real Decreto 20/2022
La desprotección
ambiental, la inseguridad jurídica y el agravio comparativo están servidos.
Listado de asociaciones aquí: https://docs.google.com/document/d/16qMNVme8eTTdQLAZtoqdHbbcOcqbf6GAqzin1PzcT_0/edit?usp=sharing
Entrada en la web: Más información sobre los elementos negativos de los artículos 22 y 23 del RDL 20/2022: https://macrorenovablesno.wordpress.com/2023/01/19/rdl20/
by Sorevitno | Ene 25, 2023 | actualidad |
Bea Morales
Para quien le interese esta entrevista y no sepa de qué va el bertsolarismo
habría que empezar con una explicación. Se trata de una tradición
cultural antiquísima en Euskal Herria donde un autor canta en euskera
versos a capella que improvisa con una mezcla precisa de humor,
crítica y actualidad. El éxtasis se alcanza a través de la destreza
lírica pero, sobre todo, por su capacidad para provocar emociones a un
público que escucha atentísimo desde la butaca de un pequeño teatro, en
un frontón, alrededor de una mesa e incluso de balcón a balcón. Para
contradecir a los aguafiestas de la modernidad más desorientada que
presagiaban su lenta extinción, este arte secular genuinamente vasco
vive hoy un renacimiento pujante y goza de un creciente prestigio
social. La prueba de su vitalidad es el protagonismo cada día más
numeroso de mujeres en todos los eventos que se organizan. “El bertsolarismo
es la disciplina artística donde más avanzado está el discurso y la
práctica feminista en Euskal Herria. Más que el cine, la literatura o el
teatro”, asegura Maialen Lujanbio (Hernani, 1976).
El pasado 18 de diciembre, más de 13.000 personas eligieron
la electricidad del espectáculo, el último campeonato celebrado en
Pamplona, antes que la final del Mundial de fútbol. Un síntoma. La
txapela, el símbolo que cada cuatro años distingue al más destacado
entre ocho aspirantes, fue para ella. Era su tercer galardón desde que
en 2009 se pusiera fin al dominio masculino en esta comunidad de
trovadores. Lo hizo con maestría, rompiendo puertas con delicadeza
creadora, inyectando a la tradición vasca toda la universalidad
contemporánea. Un ejemplo de su talento es la pieza que improvisó en la
final de 2017 ante cientos de personas a partir del tema propuesto por
la organización: “Dena ondo zihoan, argia piztu den arte”
(Todo iba bien, hasta que se enciende la luz). Los expertos aseguran
que será difícil escuchar un poema sobre la transexualidad tan lleno de
respeto y erotismo como aquel. La reacción del público fue ardiente,
pura electricidad. Pero la popularidad le resulta anecdótica a esta
mujer ingeniosa y revolucionaria. “El objetivo no es competir para ver
quién es la mejor o el mejor sino para sensibilizar en nuestra lengua”,
afirma. Aquí desentraña el misterio de un arte que sacraliza un idioma
como el euskera, entre registros y estrategias de improvisación. Ella es
una mujer en verso preparada para la lucha.
Es usted un fenómeno cultural en Euskal Herria pero una completa desconocida en el resto del Estado.
Soy un fenómeno… relativo. La mayoría de la gente, incluso en Euskal Herria, tampoco me conoce porque la referencialidad del bertsolarismo
está unida intrínsecamente a la situación sociolinguística del euskera,
que es minorizada. Conformamos un movimiento socio-cultural totalmente
autocentrado en esa premisa, tanto en su ejercicio como en su
reconocimiento y valoración. Nuestro eje no es España ni el contexto
cultural español. Por lo tanto, su no-conocimiento no me sorprende ni me
quita el sueño, la verdad. Somos conocidas entre la gente que entiende
la lengua, o por aquellos que sienten interés por nuestra cultura. Aun
así, he tenido y tengo contacto con gente de otras disciplinas
artísticas y de otras tradiciones relacionadas o interesadas en la
oralidad y la improvisación.
En Pamplona se reunieron 13.000 personas absolutamente
entregadas al espectáculo que ofrecieron, pese a coincidir con la final
del Mundial de fútbol. ¿Cómo explica semejante movilización de gente?
Seguro que hubo gente que siguió el partido en el móvil… pero sí. A
mí me pareció impactante que una performance tan austera como la
nuestra, donde solo se escucha una voz a capella sin más
elementos escénicos a su alrededor, reuniera a tantos espectadores y
encima mantuvieran los silencios en los momentos álgidos. Es lo que
confiere a este certamen una atmósfera tan especial y más aún en estos
tiempos donde prima el espectáculo y el show. Sin embargo, si atendemos a
la gente que acude a las actuaciones que realizamos a lo largo de todo
el año, cada fin de semana, en distintos tipos de espacios y escalas, el
número de personas es aún mayor y más importante que el que pudo verse
en el macro-evento de Iruña, aunque este acaparara la atención
mediática. Por suerte, o mejor dicho, por el trabajo de base que viene
realizándose desde hace muchos años, el bertsolarismo es un movimiento muy vivo, con mucha fuerza y con mucho público. Si antes mencionaba la relación intrínseca del bertso con la lengua, aquí podríamos hablar de la relación que existe entre el bertsolarismo
y su hábitat. Mantiene su eje tradicional pero también refleja todos
los debates latentes en la sociedad contemporánea. A día de hoy,
aglutina a muchísima gente joven, con sus análisis y puntos de vista,
que pueden estar relacionados con la identidad, el independentismo, el
marxismo y, en los últimos años, con el feminismo, que ha irrumpido con
especial fuerza. Todas aportan perspectivas renovadas a la dialéctica
general de los bertsos.
Sí, porque antiguamente era una actividad que solo practicaban los hombres.
Sí. Como todo lo que se celebraba en las plazas públicas. Las mujeres
cantaban pero lo hacían en el ámbito privado y, claro, apenas nos ha
llegado información sobre ellas. En los años 80 solo participó una mujer
en el concurso nacional que celebramos cada cuatro años. En 1997 fui la
primera mujer en llegar a una final, pero en la última celebrada en
diciembre, tres de los ocho finalistas éramos mujeres y otras 15
participaron en las distintas fases del campeonato. Nuestra presencia
aumenta pese a que todavía tenemos mucho que hacer y hay resistencias,
pero me atrevería a decir que es la disciplina artística de Euskal
Herria donde más integrado y más avanzado está el discurso y la práctica
feminista. Más que en otros ámbitos culturales donde se presupone que
existe una mentalidad más abierta como el cine, la música, el teatro o
la literatura. En mi trayectoria como bertsolari he visto al
feminismo evolucionar e integrarse de una manera fortísima, tanto en las
temáticas como en el pensamiento. Y todo esto es fruto de una
sensibilización, un trabajo teórico y una pelea dialéctica constante de
las mujeres que hacen bertsos, de las jóvenes, de las generaciones siguientes a la mía.
¿Siempre tuvo claro que quería ser bertsolari?
No, nunca fue mi objetivo. Surgió así. Me apasionaba la lengua y me gustaba mucho cantar pero cuando era niña los bertsolaris me parecían señores mayores que no me resultaban especialmente atractivos. Tampoco en mi casa mamé el bertsolarismo. Aprendí en la bertso eskola de la ikastola,
con 11 años, jugando a improvisar junto con otros compañeros de mi
edad. Luego, con 15 años, se dieron una serie de factores que nos
empujaron a saltar a la plaza. Era un momento delicado, de miedo a
perder una tradición que estaba envejeciendo y reduciéndose a un mundo
rural. Había artistas como Andoni Egaña, más urbanos y con otras
referencias creativas, pero seguía habiendo una necesidad de
modernizarlo para atraer a gente que rejuveneciera definitivamente todo
este movimiento sociocultural. Entonces se diseñó una transmisión no
“natural” a nuevos valores que aún estábamos en las bertso eskolak
y que terminó siendo un acierto absoluto porque se logró conservar una
tradición mientras se abrían espacios a la renovación. Todos y todas las
bertsolaris actuales somos fruto de aquella decisión.
¿Fue la manera de asegurar el futuro de una lengua como el euskera?
Más que una manera de asegurar el euskera diría que fue la forma de
garantizar un presente en algunas partes de Euskal Herria donde la
posición de nuestra lengua es muy delicada, incluso dramática, como
sucede en algunas partes de Navarra, Álava o Iparralde (País Vasco
francés). Sin embargo, el arte no puede hacer todo eso en solitario.
Necesitamos una política lingüística audaz que promueva el euskera en
esta disposición de diglosia y desigualdad en la que se encuentra
respecto al castellano y al francés. Y por supuesto, en el contexto
globalizador, también al inglés. El euskera es un idioma que camina por
el filo. Faltan políticas estructurales valientes y radicales para
construir un ecosistema lingüístico donde no solo ‘exista’ sino que
también ‘sea’. El mundo artístico, el movimiento popular e intelectual
por el euskera ‘euskalgintza’ asumieron responsabilidades en este ámbito
que muchas veces correspondían a las instituciones. En la política
oficial hay demasiados complejos.
Hay quien no termina de entender que organicen campeonatos de bertsos. ¿Cómo competir en la creación artística?
El objetivo no es competir para decidir quién de nosotras es la mejor o el mejor bertsolari. La primera regla, el punto de partida, es que el bertso,
como pieza artística creativa, es invalorable y, por lo tanto,
imposible de objetivizar. Las metas son, aunque suene romántico, la
difusión de nuestra lengua y la sensibilización social a través del
ingenio, la estética y las formas. Ese es el planteamiento del
campeonato, algo que trasciende la mera competitividad y se conecta con
la emoción, con la alegría y con la propia vida en comunidad abierta.
Aun así, es cierto que creativamente un campeonato te obliga a revisar y
trabajar la estética y el discurso de forma extraordinaria. El
campeonato es casi un género propio dentro del bertsolarismo
porque tiene sus propias particularidades. Es la improvisación en
circunstancias extremas: un público multitudinario en actitud
especialmente crítica, que lo analiza todo desde las gradas, a través de
la televisión y de las redes sociales; y un jurado que valora tus
aciertos y tus faltas. Y en estas condiciones tan ‘antinaturales’ para
un creador, asumes paradójicamente el riesgo de dar lo mejor de ti
misma. A eso lo llamamos la Txapelketa.
Una de sus cualidades más destacadas es la originalidad y la
crítica social que acompaña a sus composiciones. En el campeonato que
ganó en 2017 sorprendió al público con un verso sobre la transexualidad.
El bertsolarismo se compone de distintos registros. Una
parte fundamental es el humor, la diversión y el ingenio, que se
trabajan mucho y son esenciales. Pero también está la interpretación que
cada una de nosotras hacemos de la realidad que nos rodea, algo que
discurre entre lo popular y lo personal. Para mí, cantar a un público
desde un micrófono tiene una carga de responsabilidad muy grande y eso
te obliga a decidir qué, cómo y cuánto decir. Qué es lo que buscas, lo
que la audiencia puede ‘digerir’, lo que el contexto requiere, lo que tú
deseas o piensas que tienes que cantar, etc. Buscar el punto de
equilibrio exacto para no cortar el hilo de la comunicación y transmitir
todo lo que quieres expresar aunque el público no lo comparta. Es
cierto que siempre tratamos de salir de las inercias de los discursos
pero no somos la vanguardia del pensamiento. Ni nos corresponde ni
pretendemos llegar a tanto. Simplemente, captamos la realidad, pensamos
sobre ella y la transmitimos de una manera creativa, humorística,
punzante y, a veces, también profunda.
El contexto político vasco no es el mismo que el de hace 20 años. ¿Cómo ha influido en su trabajo?
Ningún contexto político es el que había hace 20 años. Ni el vasco ni
ningún otro. Pero asumo que la pregunta es sobre el conflicto político
de Euskal Herria, ya que no hay entrevista de un medio español en el que
no se nos pregunte sobre este tema. Como decía antes, el bertsolarismo
es reflejo de una realidad sociopolítica que nos influye de diferentes
maneras. Hace 20 o 30 años todo era más monolítico y concreto. Los ejes
giraban en torno a la cuestión nacional y lingüística de forma muy
clara. Incluso el público que acudía a escucharnos era, como audiencia,
más compacto, aunque eso no significara necesariamente que todos
pensaran de la misma manera. Ahora, la realidad es más compleja, las
temáticas han variado, las sensibilidades e intereses son diferentes y
el público es más heterogéneo. Esto dificulta la creación porque es más
difícil encontrar lugares comunes pero, a su vez, la hace artísticamente
mucho más interesante.
¿Cree que la cultura es una herramienta de control social?
Es evidente que una cultura focalizada hacia el espectáculo tiene
grandes riesgos pero sigue existiendo, al menos en Euskal Herria, una
tradición contracultural autogestionada, con los gaztetxes, las
asociaciones populares y los diferentes movimientos sociales, como el
circuito musical alternativo, que son unos activos organizadores
culturales. Diría que nuestro capital, y no hablo del económico sino del
cultural, está más en la contracultura que en la cultura oficial. De
hecho, afirmaría que crear en euskera o en otra lengua minorizada en
este mundo globalizado ya es en cierta medida contracultural. Aun así,
la pandemia y toda aquella propaganda que se hizo sobre la necesidad de
recuperar la cultura, aunque fuera por streaming, me ha hecho pensar sobre la función de lo creativo en la sociedad actual.
¿En qué sentido?
Entiendo que utilizar el término ‘función’ en el mundo del arte es un
tanto peligroso pero yo me refiero al por qué y al para qué de la
cultura en la sociedad, especialmente tras la pandemia. Para mí, desde
luego, debe ser autónoma y libre de toda atadura institucional o
propagandística si desea implicarse socialmente con contenidos críticos,
molestos, que escuezan en una realidad grave como la actual. Recuerdo
que uno de los mantras de la pandemia era que “la cultura es segura”. Y
uno de los mayores peligros que encuentro es que la cultura sea
demasiado segura. Yo creo que la cultura debe asumir riesgos desde lo
creativo, en fondo y en forma, para ser de algún modo peligrosa.
Por cierto, ¿qué opinión tiene de la Ley de garantía integral
de la libertad sexual, la norma del ‘solo sí es sí’ que hoy es centro
de la polémica?
Gracias a la lucha del movimiento feminista autónomo y de base, con
sus peleas y todos los cuerpos e ideas que han puesto en el camino,
hemos ganado mucho terreno en sensibilización social y se ha logrado que
trascienda a lo institucional aunque, en mi opinión, aún se podría ser
más audaz. Hace unos años no podíamos imaginar políticas de igualdad de
ese calado. Y la violencia que se ha generado en contra de esa ley es la
violencia contra la que hay que luchar.
¿Intenta aislarse de los discursos ideológicos que la derecha ha desatado?
Los casos polémicos concretos que suceden en el ámbito español me
resultan un poco lejanos. Pero los discursos de ultraderecha también
están aquí. Está pasando en toda Europa y en el mundo. Es una reacción
de gente que, en cuanto le ha temblado la tierra bajo sus pies y han
empezado a perder sus privilegios, se han agarrado a los conceptos más
retrógrados, tradicionales, castrantes, jerárquicos y fascistas de la
sociedad. Por fortuna, tengo esperanza porque creo que tenemos
alternativas. Hay suficientes movimientos liberadores que, unidos,
pueden hacerles frente.
¿Quién es Maialen Lujanbio?
(Risas) ¿Yo? Una mujer normal y corriente que trabaja con las palabras, la voz, los sonidos, las ideas, que principalmente toman forma de verso improvisado pero también otras formas escritas o plásticas, siempre en torno a la lengua, el lenguaje, al fondo y la forma de las palabras. La lengua, el euskera en mi caso, es mi materia artística. Y esa es Maialen Lujanbio (risas).
Fuente: https://ctxt.es/es/20230101/Culturas/41880/maialen-lujanbio-bertsolari-feminismo-euskera.htm