Mariola Díaz-Cano Arévalo

1793 reseña

1793, de Niklas Natt och Dag, se publicó en 2017 y poco después la Academia Sueca de Novela Negra lo consideró el mejor debut del año. También fue premiado como Mejor Libro. La crítica y los lectores también coincidieron y este thriller histórico se convirtió en un fenómeno de ventas en todo el continente europeo. En este tiempo se ha completado la trilogía con los títulos de 1794 y 1795. A mis manos ha llegado hace poco y esta es mi reseña.

1793 — Reseña

De qué va

Un año después de la muerte del rey Gustavo III los vientos de la Revolución francesa llegan incluso a Suecia, donde la tensión es palpable en todo el país. En este ambiente Mickel Cardell, un veterano de la guerra contra Rusia, descubre un cuerpo mutilado en un lago de Estocolmo. Quien se hace cargo de la investigación del caso será Cecil Winge, un abogado tuberculoso, el (quizás demasiado) sagaz e incorruptible. Pero deberá darse prisa porque su salud es muy frágil y las revueltas callejeras son diarias.

Los dos tendrán que internarse en un mundo de ladrones, ricos y pobres, piadosos y pecadores, mercenarios y meretrices. Deberán combatir el mal y la corrupción imperantes para descubrir quién hay tras ese crimen.

Estructura

El libro está dividido en cuatro partes coincidiendo con las estaciones del año:

  • El fantasma de la casa Indebetouska (otoño)
  • La sangre y el vino (verano)
  • La palomilla y la llama (primavera)
  • El mejor de los lobos (invierno)

En la primera parte se cuentan los primeros pasos en la investigación. En las dos siguientes tenemos dos historias que, en un principio, no tienen nada que ver entre sí ni con las pesquisas. En la que ocurre en verano conocemos la vida de un recién llegado a Estocolmo, un joven pícaro que quiere medrar mientras disfruta de la vida. Para lograrlo se asocia con otro pícaro en una alianza que enseguida se ve que no tendrá un buen final.

La parte de la primavera nos lleva a un pequeño pueblo a conocer la historia de una joven que vive con a su madre y se gana la vida con un puesto de fruta. Cuando mueve la madre queda en una situación de indefensión, porque las vendedoras de frutas son consideradas prostitutas, ya que muchas de ellas en realidad se dedican a ello como pretexto para poder ejercer la profesión.

Y ya en la parte final, se van cerrando las tramas cómo están relacionadas todas ellas.

Escúchame. Si tienes intención de morirte, haberlo hecho antes, cuando la situación era menos desesperada. Porque resulta que aún no hemos acabado, ni mucho menos.

Comentario

Muy bien escrito, personalmente me sigue frenando el tiempo verbal en presente, ahora tan de moda para contar historias. Es cierto que 1793 se trata de un gran retrato de la época histórica tan convulsa en la que está ambientado y tiene personajes bien definidos. Pero no me han terminado de convencer. Quizás algo más el de Micke Cardell, el guardia veterano de la guerra con Rusia, que perdió un brazo. Lo que ocurre es que tengo debilidad por los personajes con alguna tara física, así que siempre me llaman la atención y logran seducirme.

Es un lobo o no tardará en convertirse en uno. Nadie puede correr con los Lobos sin aceptar sus reglas. Tiene usted los colmillos y los ojos brillantes de un depredador. Niega su sed de sangre, pero ésta emana de usted como si fuera un olor.

Sin embargo, la pareja holmesiana que Cardell forma con el tísico y muy agudo Cecil Winge se me queda antes de llegar por demasiado obvia y leída. Ellos y la investigación que llevan —interrumpida en medio por esas dos historias de personajes secundarios— se me antojan una excusa para la detallada descripción del peor reflejo humano de aquella época.

Lo peor: ver que el dedo se me iba pasando páginas con demasiada lectura rápida. Pero entiendo que quizás tampoco ha sido este mi momento para la oscuridad tan macabra y espeluznante que destila. Además, he de precisar que de un tiempo esta parte considero un poco gratuito el uso de tanta truculencia en novelas del género, sobre todo ambientadas en el siglo XIX. Que se hayan contagiado más autores y títulos imagino que es cosa del mercado.

En definitiva

Sin duda, el éxito lo tiene con razón —la maldad, la crueldad y el horror siempre fascinan y funcionan en todos los géneros— y, de hecho, este vikingo sueco de pedigrí aristocrático lo ha seguido cosechando con sus continuaciones.

El miedo a la revolución y a la traición es una epidemia que afecta a todos aquellos que se aproximan demasiado al trono. Su majestad le pidió a mi predecesor que reclutara a todo un plantel de chivatos para obtener información de los rumores y conspiraciones que circulasen por las calles.


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