Mariola DĂaz-Cano ArĂ©valo
Javier Alandes es valenciano y se licenciĂł en EconomĂa. Su carrera profesional se desarrolla entre la escritura y la formaciĂłn ademĂĄs de conferencias sobre emprendimiento, storytelling y competencias transversales. Ha publicado las novelas Partido de vuelta, La balada de David Crowe o Las tres vidas del pintor de la luz. En esta entrevista nos habla de la mĂĄs reciente, La Ășltima mirada de Goya. Le agradezco mucho el tiempo y amabilidad dedicados.
Javier Alandes â Entrevista
- ACTUALIDAD LITERATURA: Tu nueva novela publicada se titula La Ășltima mirada de Goya. ÂżQuĂ© nos cuentas en ella?
JAVIER ALANDES: En 1888, tras unas largas negociaciones, JoaquĂn Pereyra, cĂłnsul español en Burdeos, consiguiĂł los permisos para exhumar los restos de Francisco de Goya del cementerio de La Chartreuse en Burdeos y repatriarlos a España. El universal pintor español habĂa fallecido allĂ sesenta años atrĂĄs. Lo que iba a ser un gran triunfo diplomĂĄtico se vino abajo cuando, al abrir la cripta, descubrieron que habĂa dos cuerpos âel segundo no supieron en primera instancia a quiĂ©n correspondĂaâ, y que al esqueleto de Goya le faltaba el crĂĄneo.
Esta es una historia absolutamente verĂdica, y cuando la conocĂ me interesĂł quĂ© habĂa podido ocurrir con la cabeza de Goya y dĂłnde podĂa encontrarse. Esas dos preguntas son un gran misterio que todavĂa no tienen respuesta, y yo me propuse dar una posible explicaciĂłn a ambas.
AsĂ que, en una novela de aventuras al mĂĄs puro estilo clĂĄsico, conoceremos los Ășltimos meses de vida de Goya en Burdeos âexiliado por las represalias de Fernando VII a los pensadores liberalesâ, un complot para asesinar al pintor, las personas que tienen la misiĂłn de defenderle y su bĂșsqueda de la inmortalidad. Y, paralelamente, una vez abierta su cripta, la investigaciĂłn de una peculiar pareja de detectives para tratar de averiguar dĂłnde puede estar el crĂĄneo.
- AL: ÂżTe puedes remontar a ese primer libro que leĂste? ÂżY la primera historia que escribiste?
JA: NacĂ en 1974 y, desde luego, las opciones de ocio que tenĂamos en la niñez distaban mucho de las que hay ahora. Por lo que la lectura era una actividad fundamental. Recuerdo devorar los tebeos de Mortadelo y FilemĂłn, los de AstĂ©rix, los de TintĂn⊠Pero el primer libro que recuerdo leer fue Fray Perico y su borrico. Esa primera vez en la que terminas una historia en la que casi todo es texto y sientes que la has comprendido y asimilado es un momento que se queda grabado en la memoria.
Después cayeron en mis manos los libros ilustrados de Bruguera, y con apenas diez años pude leer Robinson Crusoe, La isla del tesoro, Un capitån de quince años o Los tres mosqueteros. Eran lecturas habituales de nuestra generación. E historias que se han quedado marcadas para siempre en nuestro interior.
Pero para crear una historia y ser capaz de contarla de principio a fin hacen falta muchas lecturas y muchas historias acumuladas. Sà que fui capaz de escribir pequeños relatos a partir de los doce años. Pero no fue hasta los dieciocho, ya en etapa universitaria, cuando fui capaz de contar algo que tuviera un cierto sentido.
Escritores y personajes
- AL: ÂżUn escritor de cabecera? Puedes escoger mĂĄs de uno y de todas las Ă©pocas.
JA: Siempre digo que no soy un escritor, sino que soy un lector que de vez en cuando escribe una novela. Dos son los géneros que marcan mi vida lectora: las aventuras y el detectivesco.
De ese modo, y desde mis primeras lecturas, Joseph Conrad, Melville, Stevenson o Verne son esos escritores a los que siempre volver. Al igual que Agatha Christie, Conan Doyle o Georges Simenon. Pero si a alguien he de llamar referente es a Arturo PĂ©rez-Reverte.Â
- AL: ÂżQuĂ© personaje de un libro te hubiera gustado conocer y crear?Â
JA: Los escritores nos fijamos mucho en cómo son técnicamente las escritoras y escritores a los que admiramos. Cómo crean la estructura, la trama principal y las subtramas y, sobre todo, los personajes.
Sherlock Holmes es mi personaje de cabecera al que, Conan Doyle, ademås de dotar de una compleja personalidad, construyó a su alrededor un método deductivo que aun hoy sigue siendo inspiración. Asà que, Holmes es el personaje al que me hubiera gustado conocer.
Y en cuanto al personaje al que me hubiera gustado crear, me quedo con FermĂn Romero de Torres, el personaje secundario que creĂł Carlos Ruiz ZafĂłn en La sombra del viento. Buscavidas, canalla, con un pasado que oculta pero con un corazĂłn enorme. Con una forma de hablar muy particular y un estoicismo a prueba de balas.
Costumbres
- AL: ÂżAlguna manĂa o costumbre especial a la hora de escribir o leer?Â
JA: MĂĄs que manĂas, dirĂa «costumbres». Todas las personas que escribimos adquirimos unos hĂĄbitos a medida que nos vamos conociendo.
Mi principal «manĂa» es empezar y acabar un capĂtulo en una Ășnica sesiĂłn de escritura. Como mis capĂtulos son de unas 3.000 palabras, entre leer un par de capĂtulos anteriores, escribir el capĂtulo en cuestiĂłn y repasarlo, me viene a costar unas cinco horas. AsĂ que, si no tengo cinco horas, no me pongo a escribir.
- AL: ÂżY tu sitio y momento preferido para hacerlo?Â
JA: No tengo un momento favorito, ya que las cinco horas que le dedico a mis sesiones no siempre me las puedo programar a la misma hora. Pero me siento muy cĂłmodo en mi despacho de casa, rodeado de libros, posters y mi colecciĂłn de objetos de pelĂculas, que me aportan mucha inspiraciĂłn.
Mi silla, mi ordenador y una infusiĂłn de jengibre.
- AL: ÂżHay otros gĂ©neros que te gusten?Â
JA: Como comentaba antes, el gĂ©nero de aventuras y el detectivesco son mis favoritos. Pero leo tambiĂ©n mucha ciencia-ficciĂłn. Sin ir mĂĄs lejos, acabo de releer los tres libros de la TrilogĂa de los tres cuerpos, de Cixin Liu.Â
Algo de fantasĂa tambiĂ©n me gusta, y vivo esperando el cierre de la TrilogĂa del Asesino de Reyes, de Patrick Rothfuss (que se estĂĄ haciendo esperar mĂĄs de lo deseado).
- AL: ¿Qué estås leyendo ahora? ¿Y escribiendo?
JA: No estoy escribiendo todo el año. Escribir una novela me supone un proceso muy exigente, del que acabo extenuado, y dedico unos cuatro meses al año para un primer borrador. Y en ello estoy, en el proceso de escribir una nueva novela. Sigue tratando sobre arte, sigue tratando de aventuras, sigue tratando de un misterio (hasta ahà puedo leer).
Mientras escribo, mis lecturas son de documentaciĂłn de la novela. AsĂ que, por ejemplo, estos dĂas estoy con La sangre del padre, de Alfonso de Goizueta, que toca tangencialmente un aspecto de mi nueva novela. AdemĂĄs de ser la novela finalista del Premio Planeta, Alfonso es compañero de agencia de representaciĂłn literaria.
Javier Alandes â Panorama actual
- AL: ÂżCĂłmo crees que estĂĄ el panorama editorial?
JA: Creo que estamos en el momento de mayor democratizaciĂłn de la historia en lo que se refiere a la industria literaria. Hay muchas editoriales, de todo tipo de tamaños, y existen alternativas, incluso a coste cero, para personas que desean autoeditarse. AsĂ que, a dĂa de hoy, quien quiera tener en sus manos su propia novela, ir a ferias o hacer presentaciones lo tiene mĂĄs al alcance que nunca.
Eso significa que hay multitud de novedades editoriales al año âse dice que unas sesenta milâ y, por tanto, las ventas estĂĄn muy atomizadas, muy segmentadas. Intentar vender mil ejemplares se ha convertido en algo al alcance de muy pocos. Por lo que, como siempre digo en cursos y charlas, nadie se debe meter a escribir por los rendimientos econĂłmicos.
- AL: ¿Qué tal llevas el momento tanto cultural como social que estamos viviendo?
JA: Creo que yo no soy la persona adecuada para valorar de forma general situaciones culturales y sociales. Pero sĂ estoy en contacto con el mundo literario, y creo que la literatura estĂĄ viviendo un gran momento.
En mi ciudad, Valencia, se abren nuevas librerĂas, hay presentaciones a diario, y un ambiente literario rico y diverso. Y lo que tambiĂ©n es cierto es que las ventas de libros estĂĄn al alza, de todo tipo de gĂ©neros, que las plataformas de televisiĂłn adaptan a autoras y autores nacionales y que la lista de los mĂĄs vendidos la copan historias de autores españoles.
Hacerse un hueco en el mercado es muy complicado, pero trabajando duro y creando una comunidad de personas lectoras interesadas en nuestras historias, es posible.