Mariola Díaz-Cano Arévalo

Roberto Corral nos concede esta entrevista

Roberto Corral. Fotografía: web del autor

Roberto Corral nació en Madrid en 1961) y se licenció en Historia del Arte. Su vida profesional la ha desarrollado en la enseñanza. Su trayectoria literaria empezó con un libro de cuentos infantiles y ya ha publicado dos novelas: La ruta de los huesos y El olor de las olas, que fue finalista del Premio Nadal.

Ahora compagina su pasión por la escritura con la dirección de CULTUREST, una escuela de español y cultura española para extranjeros. Su última novela es Gala de Hispania. Reina y esclava, donde se adentra por primera vez en el género histórico con un retrato de la figura de Elia Gala Placidia, que fue reina de los godos y emperatriz de Roma, hija, esposa, hermana y madre de emperadores, pero también rehén y esclava. Le ha salido muy bien porque ha ganado el último Premio Edhasa de Narrativas Históricas. En esta entrevista nos habla de ella y de muchos asuntos más. Le agradezco el tiempo y la amabilidad dedicados.

Roberto Corral — Entrevista

  • ACTUALIDAD LITERATURA: En tu última novela, Gala de Hispania, tocas por primera vez el género histórico. ¿Qué nos cuentas en ella y por qué va a interesar? 

ROBERTO CORRAL: Va a interesar, seguro, porque se trata de un personaje con una vida tortuosa y al mismo tiempo aventurera. También, porque se trata de la vida de una extraordinaria mujer incomprensiblemente desconocida a pesar de las mil vicisitudes que rodearon su existencia. Del mismo modo, va a despertar interés el tiempo que le tocó vivir: el siglo V, una centuria crucial para el Imperio romano (primero, su división; después, su caída definitiva) y para la formación de lo que será la futura Europa. Y va a interesar también, y sobre todo, porque es una historia de personas, de lo que vivieron, sufrieron y amaron. En la novela se puede sentir y hasta palpar el amor: el que hay entre Helpidia y Gala, el de Maia hacia Helpidia, el de Gala y Ataúlfo… Y el amor ajeno siempre atrae porque evoca el nuestro. Sí, sin duda, va a interesar.

  • AL: ¿Puedes recordar alguna de tus primeras lecturas? ¿Y lo primero que escribiste?

RC: Aunque parezca algo extraño, mi primera gran lectura fue la Ilíada. Recuerdo que me prestó el libro mi profesor, don Agustín. Me pareció un acto de gran confianza en mí y lo hojeaba con un cuidado exquisito para que no se estropeasen las hojas y poder devolverlo igual que lo recibí. Supongo que no entendí mucho (tenía nueve años), pero mi deseo de aprender ya estaba despierto.

En cuanto a lo primero que escribí, fue un cuento para mis hijos titulado Gulo, el elefante anoréxico.  Después, a este se unieron cuatro cuentos más y la editorial Mensajero publicó un libro con los cinco.

  • AL: ¿Un autor de cabecera? Puedes escoger más de uno y de todas las épocas. 

RC: Amin Maalouf, Paul Auster y Julio Verne, en mi juventud.

Personajes y costumbres

  • AL: ¿Qué personaje te hubiera gustado conocer y crear? 

RC: Conocer al ídolo de mi niñez: el príncipe Ben-Hur. En cuanto a crear, a Vito Corleone.

  • AL: ¿Alguna manía o costumbre especial a la hora de escribir o leer? 

RC: Siempre duermo con un cuaderno en el cajón de mi mesilla de noche para apuntar rápidamente las ideas que se me ocurren antes de dormir o durante la noche. Otra costumbre es escribir en manteles de papel en las cafeterías donde suelo comer.

  • AL: ¿Y tu sitio y momento preferido para hacerlo? 

RC: Escribir de noche en la esquina derecha del sofá de mi salón (mi sitio), con mi perro a los pies. A algunos escritores los acompañan las musas (¡qué suerte!), a mí lo hace mi perro. Ronca y no me suele aportar ni una sola idea.

  • AL: ¿Qué otros géneros te gustan? 

RC: Los clásicos y la novela cómica.

Panorama actual

  • AL: ¿Qué estás leyendo ahora? ¿Y escribiendo?

RC: En este momento, estoy leyendo La tesis de Nancy, de Ramón J. Sender. Y he comenzado otra novela histórica. Estoy en una fase muy inicial: recopilando y organizando la documentación y escribiendo frases sueltas, ideas… El protagonista esta vez será Rómulo Augústulo, el último emperador del Imperio romano de Occidente. Es decir, seguiré inmerso en ese apasionante siglo V que comenté al principio.

  • AL: ¿Cómo crees que está el panorama editorial?

RC: No trabajo en una editorial, pero creo que las nuevas tecnologías están afectando. Hay confiar en que los buenos libros y los buenos lectores nunca falten.

  • AL: ¿Qué tal estás llevando el momento actual que vivimos? 

RC: Expectante antes las muchas semejanzas con la caída del Imperio romano: los movimientos migratorios, la fragilidad de las instituciones, la tendencia a la fragmentación territorial, el paganismo del siglo V sería comparable con la atonía religiosa del siglo en que vivimos, guerras y situaciones prebélicas… Solo nos falta Atila.


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