1793, de Niklas Natt och Dag, se publicó en 2017 y poco después la Academia Sueca de Novela Negra lo consideró el mejor debut del año. También fue premiado como Mejor Libro. La crítica y los lectores también coincidieron y este thriller histórico se convirtió en un fenómeno de ventas en todo el continente europeo. En este tiempo se ha completado la trilogía con los títulos de 1794 y 1795. A mis manos ha llegado hace poco y esta es mi reseña.

1793 — Reseña

De qué va

Un año después de la muerte del rey Gustavo III los vientos de la Revolución francesa llegan incluso a Suecia, donde la tensión es palpable en todo el país. En este ambiente Mickel Cardell, un veterano de la guerra contra Rusia, descubre un cuerpo mutilado en un lago de Estocolmo. Quien se hace cargo de la investigación del caso será Cecil Winge, un abogado tuberculoso, el (quizás demasiado) sagaz e incorruptible. Pero deberá darse prisa porque su salud es muy frágil y las revueltas callejeras son diarias.

Los dos tendrán que internarse en un mundo de ladrones, ricos y pobres, piadosos y pecadores, mercenarios y meretrices. Deberán combatir el mal y la corrupción imperantes para descubrir quién hay tras ese crimen.

Estructura

El libro está dividido en cuatro partes coincidiendo con las estaciones del año:

• El fantasma de la casa Indebetouska (otoño)
• La sangre y el vino (verano)
• La palomilla y la llama (primavera)
• El mejor de los lobos (invierno)

En la primera parte se cuentan los primeros pasos en la investigación. En las dos siguientes tenemos dos historias que, en un principio, no tienen nada que ver entre sí ni con las pesquisas. En la que ocurre en verano conocemos la vida de un recién llegado a Estocolmo, un joven pícaro que quiere medrar mientras disfruta de la vida. Para lograrlo se asocia con otro pícaro en una alianza que enseguida se ve que no tendrá un buen final.

La parte de la primavera nos lleva a un pequeño pueblo a conocer la historia de una joven que vive con a su madre y se gana la vida con un puesto de fruta. Cuando mueve la madre queda en una situación de indefensión, porque las vendedoras de frutas son consideradas prostitutas, ya que muchas de ellas en realidad se dedican a ello como pretexto para poder ejercer la profesión.

Y ya en la parte final, se van cerrando las tramas cómo están relacionadas todas ellas.

Escúchame. Si tienes intención de morirte, haberlo hecho antes, cuando la situación era menos desesperada. Porque resulta que aún no hemos acabado, ni mucho menos.

Comentario

Muy bien escrito, personalmente me sigue frenando el tiempo verbal en presente, ahora tan de moda para contar historias. Es cierto que 1793 se trata de un gran retrato de la época histórica tan convulsa en la que está ambientado y tiene personajes bien definidos. Pero no me han terminado de convencer. Quizás algo más el de Micke Cardell, el guardia veterano de la guerra con Rusia, que perdió un brazo. Lo que ocurre es que tengo debilidad por los personajes con alguna tara física, así que siempre me llaman la atención y logran seducirme.

Es un lobo o no tardará en convertirse en uno. Nadie puede correr con los Lobos sin aceptar sus reglas. Tiene usted los colmillos y los ojos brillantes de un depredador. Niega su sed de sangre, pero ésta emana de usted como si fuera un olor.

Sin embargo, la pareja holmesiana que Cardell forma con el tísico y muy agudo Cecil Winge se me queda antes de llegar por demasiado obvia y leída. Ellos y la investigación que llevan —interrumpida en medio por esas dos historias de personajes secundarios— se me antojan una excusa para la detallada descripción del peor reflejo humano de aquella época.

Lo peor: ver que el dedo se me iba pasando páginas con demasiada lectura rápida. Pero entiendo que quizás tampoco ha sido este mi momento para la oscuridad tan macabra y espeluznante que destila. Además, he de precisar que de un tiempo esta parte considero un poco gratuito el uso de tanta truculencia en novelas del género, sobre todo ambientadas en el siglo XIX. Que se hayan contagiado más autores y títulos imagino que es cosa del mercado.

En definitiva

Sin duda, el éxito lo tiene con razón —la maldad, la crueldad y el horror siempre fascinan y funcionan en todos los géneros— y, de hecho, este vikingo sueco de pedigrí aristocrático lo ha seguido cosechando con sus continuaciones.

El miedo a la revolución y a la traición es una epidemia que afecta a todos aquellos que se aproximan demasiado al trono. Su majestad le pidió a mi predecesor que reclutara a todo un plantel de chivatos para obtener información de los rumores y conspiraciones que circulasen por las calles.

Claudia Piñeiro

Claudia Piñeiro es una contadora pública, periodista, dramaturga y escritora argentina. A través de los años —y gracias a su particular pluma— su nombre se ha convertido en uno de los más populares, no solo en su tierra natal, sino en toda Latinoamérica. Piñeiro es mejor conocida por su destreza en la creación literaria referente a la novela negra. Su obra más famosa en este género es Elena sabe.

A pesar de no haber contado con mayor repercusión en el momento de su lanzamiento, esta novela fue elogiada un tiempo después por la también escritora Kathleen Rooney, quien la apreció como un “tesoro” es una reseña que redactó para el New York Times. Por su parte, Claudia Piñeiro ha seguido sorprendiendo a la crítica, tanto con sus trabajos anteriores como con sus nuevos títulos.

Biografía

Claudia Piñeiro nació en 1960, en Burzaco, Gran Buenos Aires, Argentina. Pese a haber comenzado una carrera lejos de las letras, esta autora no tardaría mucho tiempo en encontrar su verdadera pasión. Sin embargo, su historia profesional empezó en la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires.

Piñeiro hubiera deseado inscribirse en la materia de Sociología. No obstante, la última dictadura cívico-militar instaurada en el país decidió cerrar carreras presuntamente peligrosas.

Después de graduarse, Piñeiro ejerció como contadora pública durante diez años. Entretanto, se interesaba cada vez más por contar historias que, de alguna manera, se acoplaban más a la carrera que había elegido en un principio. Aun así, la primera novela que publicó tuvo un corte más juvenil. Esta lleva por título Un ladrón entre nosotros, y fue lanzada al mercado en 2004.

Claudia Piñeiro y su influencia en la literatura, el teatro y el cine

La escritora también estaba interesada en el teatro, por lo que, el mismo año, llevó a las tablas su primera obra teatral: Cuánto vale una heladera (2004). No obstante, no fue hasta el año siguiente que Claudia Piñeiro comenzaría a recibir verdaderos reconocimientos por su trabajo. En 2005 llegó a las estanterías Las viudas de los jueves, novela que se alzó con el Premio Clarín, además de una adaptación cinematográfica que se realizó cinco años después.

No solo se trata de que Claudia Piñeiro estuviera pavimentando un camino para las escritoras latinas, sino, además, para otros creadores que estaban interesados en tomar sus letras y transportarlas a otros escenarios y latitudes. En 2011, las estanterías recibieron Betibú, la cual fue llevada a la pantalla grande en 2014. Más tarde, en 2015, se rodó y estrenó el filme Tuya, inspirado en una novela de Piñeiro publicada en 2005.

¿Por qué Claudia Piñeiro es una de las escritoras más importantes de Argentina?

La historia de Claudia Piñeiro como escritora comenzó como la de quien encuentra un salvavidas en medio del mar. Antes de dedicarse a las letras, Claudia volaba para ir a inspeccionar tornillos de compresores de aire para la empresa en la cual trabajaba. Estaba frustrada y decaída. Durante su viaje, se topó con un pequeño cartel que animaba al lector a inscribirse en un concurso literario.

Claudia pensó que debía llegar a casa y pedir vacaciones para sentarse a escribir. De no hacerlo, supuso que se quebraría. La novela que creó se tituló El secreto de las rubias, y quedó entre las diez finalistas. A pesar de que nunca se publicó, esto le dio la fuerza para dedicarse a aquello que realmente hacía vibrar su corazón. En consecuencia, ha sido artífice de mundos, escenas y diálogos que, hasta la fecha, son una inspiración para otras mujeres.

Pero servir como referente a otras escritoras no es lo único que hace especial a Claudia Piñeiro. Además de ser una mujer que escribe, es una mujer que escribe novela negra, y, más que eso, pues sus thrillers están cargados de una fuerte crítica social, además de la reflexión propia del análisis de la civilización moderna y las luchas actuales. Claudia es contemporánea, pero su obra es, en muchos aspectos, provocadora y convulsa.

Breve análisis del estilo y temática de la obra de Claudia Piñeiro

A lo largo de su carrera como autora, Claudia Piñeiro ha contado la vida de muchos personajes diferentes, pero sobre todo de mujeres que son amigas, madres, trabajadoras… Damas que están asustadas, que han tenido que enfrentar situaciones dificilísimas, pero que salen adelante, o caen, o resurgen. Su obra es fundamentalmente feminista, pues siempre lleva como bandera a la mujer y todo lo que implica ser una de ellas en la sociedad.

La escritora se decanta por el suspense. Tiende a enraizar sus novelas en el thriller psicológico, género que utiliza como una mera excusa para hacer florecer a sus personajes en escenarios grotescos. En este sentido, el crimen se convierte solo en un elemento más, dando paso al fuero interno de los narradores: sus miedos, anhelos, capacidades, complejos, fuerza interior y pasado.

Obras de Claudia Piñeiro

Novelas

• Tuya (2005);
• Las viudas de los jueves (2005);
• Elena sabe (2006);
• Las grietas de Jara (2009);
• Betibú (2011);
• Un comunista en calzoncillos (2013);
• Una suerte pequeña (2015);
• Las maldiciones (2017);
• Catedrales (2020);
• El tiempo de las moscas (2022).

Literatura infantil

• Serafín, el escritor y la bruja (2000);
• Un ladrón entre nosotros (2004);
• El fantasma de las invasiones inglesas (2010).

Cuentos

• Quién no (2018);
• Lady Trópico (2019).

Teatro

• Cuánto vale una heladera (2004);
• Un mismo árbol verde (2006);
• Verona (2007);
• Morite, gordo (2008);
• Tres viejas plumas (2009).

El tiempo de las moscas: un thriller feminista

Quizá, en el haber de Claudia Piñeiro no existe un libro que refleje más su estilo y temáticas que El tiempo de las moscas, publicado por Alfaguara en 2023. En él, la autora plantea una pregunta sociológica cuando menos, interesante: ¿qué sucedería si una mujer que ha vivido los últimos quince años encerrada reapareciera en la sociedad de hoy, con todos los cambios y la corrección política a la que se enfrenta el mundo? Eso es precisamente lo que ocurre en esta novela.

Inés, personaje que fue protagonista de Tuya, es una expresidiaria que acaba de pagar su condena por haber asesinado a la amante de su exesposo. Cuando abandona la cárcel, comprende que ya no entiende su entorno. La forma en la que la gente se expresa es diferente, al igual que muchas de las leyes, las cuales se han replanteado para darle más espacio a las mujeres. Lo único que Inés busca es una vida tranquila. Para ello, contacta a la Manca.

Esta última es una mujer a la que Inés conoció en prisión. Ambas se asocian para crear un negocio: Inés labora como exterminadora de plagas, y la Manca trabaja como investigadora privada. Un día, se presenta ante ellas la señora Bonar, una dama que les ofrece mucho dinero para indagar en un asunto peligroso e ilegal. ¿La cuantiosa cantidad que brinda Bonar es lo suficientemente valiosa como para lograr que Inés y la Manca pongan en jaque su libertad?

Los libros sobre la cocina o ambientados en cocinas, su mundo y sus protagonistas son siempre una buena idea de lectura, sobre todo en verano, donde también podemos pasar más tiempo entre fogones. Ahí va esta selección de títulos que seguro que nos interesan.

Libros sobre la cocina — selección

De Re Coquinaria — Marco Gavio Apicio

Apicio vivió entre los emperadores Augusto y Tiberio y en este libro recopila recetas de la cocina griega y romana clásica. Es, de hecho, el primer y más antiguo libro de cocina.

Está dividido en 11 capítulos, con títulos como El Mar, El Jardín, De las Aves, Cuadrúpedos, El Pescador, El Gourmet, etc. Entre lo que más llama la atención es el gusto por las especias orientales, mezcladas con las mediterráneas, y muy de moda gracias al comercio con Oriente. Y también se pueden encontrar las recetas más exóticas de la época.

Deseo de chocolate — Care Santos

Esta novela nos presenta a tres mujeres cuyas historias suceden tres siglos distintos junto a una misma chocolatera de porcelana blanca.

Así tenemos a Sara, con un apellido que en Barcelona es sinónimo de chocolate, y que se enorgullece de seguir la tradición familiar. También está Aurora, la hija de una sirvienta de una familia burguesa del siglo XIX, para quien el chocolate es un producto prohibido. Y por último Mariana, la esposa del fabricante de chocolate más famoso del siglo XVIII, proveedor de la corte francesa e inventor de una máquina fabulosa.

La cocinera de Castamar — Fernando J. Múñez

Uno de los títulos recientes más famosos, que también ha sido objeto de una adaptación a serie de televisión con el mismo éxito que el literario. Cuenta una historia ambientada en la España de 1720.

La protagonista es Clara, una joven caída en desgracia, que sufre de agorafobia desde que perdió a su padre repentinamente. Gracias a su extraordinario don para la cocina, logra entrar a trabajar al ducado de Castamar y le cambiará la anodina existencia a don Diego, el duque. Este perdió a su esposa en un accidente y vive aislado rodeado del servicio. Pero esa calma antecede a una tormenta devastadora cuyo centro será Castamar, el duque y ella misma.

Las cocineras de Fenley — Jennifer Ryan

Otro libro sobre la cocina es este, ambientado dos años después de la Segunda Guerra Mundial. Cuenta la historia de cuatro mujeres británicas que participan en un concurso de cocina para poder mejorar sus vidas.

Y es que la posguerra es dura y, para ayudar a las amas de casa con el racionamiento de alimentos, el programa de radio de la BBC llamado The Kitchen Front organiza un concurso de cocina. El gran premio es un trabajo como primera copresentadora del programa.

Así tenemos esas cuatro mujeres que son una viuda joven, para quien ganar supondría poder pagar las deudas de su esposo y mantener un techo sobre las cabezas de sus hijos; una criada de cocina, que podría dejar de servir; una señora que vive en una mansión y para la que ganar sería es la oportunidad de escapar del comportamiento cada vez más hostil de su marido rico, y una chef, que podría tratar de igual a igual a los hombres en la cima de su profesión.

El libro de cocina de la señorita Eliza — Annabel Abbs

Con el subtítulo de Una maravillosa historia de amistad forjada al calor de una cocina, esta novela no se va al Londres victoriano de 1837. En él, y con los cambios que hay, a las cocinas de todos los hogares empiezan a llegar especias, alimentos y frutas exóticas. Sin embargo, las señoras se han alejado de ellas y las han puesto en manos de cocineras y chefs extranjeros.

Y ahí tenemos a la señorita Elizabeth Acton, poetisa camino de convertirse en solterona, que tiene la ilusión de publicar su segundo poemario en una prestigiosa editorial. Pero en vez de un nuevo contrato, su editor le propone escribir un libro de recetas, algo que ella se niega siquiera a considerar. Sin embargo, cuando su familia se ve desprestigiada y sin un céntimo, Eliza tendrá que replantearse esa decisión.

No estará sola y contará con la ayuda de Ann Kirby, una joven de familia humilde. Juntas, y a pesar de la diferencia de clases, lograrán escribir un libro de cocina que formará parte de la historia.

La importancia del tenedor –Bee Wilson

Acabamos con este libro cuyo subtítulo nos lo explica todo: Historias, inventos y artilugios en la cocina.

Se trata de un entretenido estudio de la historia y evolución de los distintos objetos que encontramos en una cocina y, también, de los métodos de cocción y formas de servir la comida. Así tenemos desde la historia de la cuchara de madera hasta la de la tostadora y cómo los pequeños detalles pueden condicionar nuestra forma actual de comer y cocinar.

Buscando a Alaska es la primera novela de John Green. El autor estadounidense es mundialmente conocido por sus posteriores trabajos: Ciudades de papel (2008) y Bajo la misma estrella (2012). Buscando a Alaska fue publicada por Nube de Tinta, un sello que pertenece a Penguin Random House en el año 2005.

Miles es un chico al que le cuesta encajar con los demás. Su vida es monótona hasta que se muda a un internado llamado Culver Creek en el que podrá ser él mismo sin que esto le suponga el rechazo. Y, además, allí conocerá a Alaska, una chica que le pondrá la cabeza, y el corazón, del revés. Una novela donde la literatura tiene un peso importante y que podría describirse como existencialismo para jóvenes.

Buscando a Alaska: existencialismo para jóvenes

Llegada a Culver Creek

Miles Halter es un adolescente que se muda desde Florida a Alabama para terminar el instituto en Culver Creek, un internado en el que conocerá la libertad y toda la independencia que puede tener un chico de esa edad en un lugar como ese. Le es fácil integrarse cuando conoce a un grupo de amigos con el que vivirá divertidas experiencias y bromas alocadas, aunque con ellos también le golpeará la tragedia. Además de a Chip Martin, apodado «el Coronel», Takumi y Lara, Miles también tratará a Alaska Young, una chica hermosa de pasado aciago que tiene un carácter alocado y arrebatador. Miles se enamorará de ella a pesar de que Alaska no quiere lo mismo que él. En Culver Creek también conocerá la pérdida y aprenderá algunas lecciones buenas sobre la vida.

La novela se encuentra cimentada en lo autobiográfico, si bien es ficticia. Lo ha recalcado el autor, aunque el carácter del protagonista se parezca al del propio Green, habiendo sufrido disonancias con el resto de chicos de su edad durante la adolescencia. Green afirma que hay similitudes, pero que lo únicamente real de la historia es el internado que sirve como espacio.

Es un libro juvenil que habla de la soledad y de la amistad, de la vulnerabilidad y de las imprudencias de esos años que pueden costar tan caras. En la novela hay un sentido del humor muy particular y abundan las referencias literarias y de personajes históricos. La fascinación de Green por la escritura y la literatura se infiriere como elemento integrador  para los personajes de la novela. Historia, filosofía y literatura se convierten en la manera de entender el mundo para el grupo; y ayudan al lector a asimilar las circunstancias de personajes y autor.

El Gran Quizás

Una de las particularidades de esta novela es que Miles está obsesionado con las citas de grandes autores. Sin embargo, no de cualquiera, sino de la última mención que hicieron (o al menos, que se conozca). Miles, por ejemplo, está encantado con eso del «Gran Quizás» que se atribuye a François Rebelais, un erudito francés de los siglos XV y XVI que disfrutaba enormemente jugando con anagramas. El Gran Quizás puede tratarse del sentido de la vida, de las posibilidades que ofrece al ser humano el hecho de tener libre albedrío. Sobre estas cuestiones medita Miles, aunque la propia Alaska también entre en este juego y utilice estas citas para hacer de ellas retos que movilicen al resto.

Todo este discurrir existencialista está visto, no obstante, con enorme optimismo, a pesar de lo que pueda suceder en esta vida que los chicos están empezando a descubrir. Hacen cosas propias de la edad, apoyados por el grupo, y también descubriendo que no todos piensan como ellos, y que también están aquellos que quieren hacerles la vida imposible, como los «guerreros de la semana», que se la tienen jurada a Alaska. Son un grupo de jóvenes que ven la vida con inocencia, improvisación y curiosidad. Juegan a vivir y la narración en primera persona a través del personaje protagonista aligera el ritmo de esta edad tan voluble y apasionante.

Conclusiones

Buscando a Alaska es una novela juvenil en la que destaca el sentido del humor y la espontaneidad de las acciones de sus personajes. Tiene un estilo ligero y coloquial, muy realista, que refleja los años de adolescencia de un grupo de estudiantes de un internado de Alabama. Tiene notas emotivas, aunque el trasfondo es optimista. El reflejo de citas de personajes históricos y la admiración que provocan estos en los personajes del libro es lo que también la hace diferente dentro de la literatura juvenil. Aunque haya desatado alguna que otra polémica por la inclusión de temas que transgreden la sensibilidad de algunos progenitores, como sexo,  drogas, tabaco, etc., es una novela plenamente recomendable de John Green, aunque no sea la más conocida del autor.

Sobre el autor

John Green nació en Indiana en 1977. Antes de sus estudios universitarios, estuvo un tiempo en un internado por propia voluntad. Más tarde estudiaría Literatura inglesa y Estudios Religiosos. Gracias al éxito de su novela Bajo la misma estrella y su adaptación cinematográfica, John Green ha gozado del reconocimiento dentro de la novela juvenil, género en el que se ha desempeñado como novelista. Sin embargo, también ha escrito relato y ensayo. Su actividad literaria la combina también como bloguero de Youtube. Asimismo, ha trabajado en radio y como editor y crítico literario. Entre sus libros destacan Ciudades de papel (2008), Bajo la misma estrella (2012) y El teorema de Katherine (2006).

Josu Diamond | Fotografía: perfil de Twitter.

Josu Diamond, de nombre Josu Lorenzo, nació en Irún. Es escritor, creador de contenido en plataformas sociales y también empresario. Es uno de los booktubers y booktokers con más seguidores y más queridos en España y Latinoamérica, y sus vídeos reciben millones de visitas. 

Su primera incursión en el mundo editorial fue en 2010 donde empezó un blog literario, que posteriormente lo ha llevado a colaborar con diferentes editoriales para quienes reseña títulos en su mayoría de literatura juvenil. Su ópera prima titulada, Bajo nuestra piel, fue publicada por Crossbooks en 2018. Le han seguido una trilogía que conforman Dos copas en Sitges, Un cóctel en Chueca y Tres chupitos en Mikonos. También imparte charlas y talleres y está detrás de la empresa de cajas de suscripción LITERALI BOX. En esta entrevista nos habla de su trayectoria como autor y de muchos otros temas. Le agradezco su tiempo.

Josu Diamond — Entrevista 

• ACTUALIDAD LITERATURA: Escritor, booktuber, booktoker, creador de tu propia empresa… ¿Con qué te quedas o qué te resulta más satisfactorio, si es que puedes elegir?

JOSU DIAMOND: Para mí, lo más satisfactorio es mi carrera como escritor. No hay nada que me llene más que una persona que confía en mis libros y comparte sus opiniones directamente conmigo o en sus redes. Es precioso y me llena de orgullo.

• AL: ¿Te puedes remontar a ese primer libro que leíste? ¿Y la primera historia que escribiste?

JD: No tengo un recuerdo claro del primer libro que leí, ya que me crie entre libros y siempre tuve uno en la mano. Pero sí guardo recuerdos de algunos que me marcaron en una época un poco más consciente, como las Crónicas de la Torre, de Laura Gallego García, o los libros de Crepúsculo. Claro que entre medias, decenas de entregas del Barco de Vapor de SM o similares o cuando era más pequeño, la colección de Mi Mundo.

La primera historia que escribí… También es complicado, pero sí recuerdo escribir fanfics de las series que veía los fines de semana en la TV con mi amigo, en el patio del colegio.

• AL: ¿Un escritor de cabecera? Puedes escoger más de uno y de todas las épocas. 

JD: Pocos referentes tengo que sean de siglos pasados, no lo voy a negar. Los clásicos no son para mí –al menos para leerlos motu proprio–, así que durante muchos años fue Rowling, y en los recientes diría que autoras como Cassandra Clare me han ayudado mucho.

• AL: ¿Qué personaje de un libro te hubiera gustado conocer y crear? 

JD: Magnus Bane, de la saga Cazadores de Sombras, me parece fascinante a muchísimos niveles. No solo sirve como excusa para que el lector conozca o revisite momentos clave en la Historia, sino que su personalidad es maravillosa y es una pieza clave en todo el universo de los libros.

Costumbres y géneros

• AL: ¿Alguna manía o costumbre especial a la hora de escribir o leer? 

JD: Últimamente necesito ponerme instrumentales de Lana del Rey de fondo. Junto a Lady Gaga es mi artista favorita, y sus pistas instrumentales me elevan a nuevos mundos de los que me es difícil despertar.

• AL: ¿Y tu sitio y momento preferido para hacerlo? 

JD: En mi despacho, con mi ordenador de sobremesa. Aunque a veces termine con dolor de espalda por la silla, es sin duda el lugar con más silencio y tranquilidad de mi piso. Además, es donde tengo todos mis libros, por lo que estoy rodeado por ellos. Quizá es lo que me ayuda a concentrarme mejor, quién sabe.

• AL: ¿Hay otros géneros que te gusten? 

JD: Tengo géneros de cabecera, pero en general me gustan aquellos libros que tengan algo diferenciador o que me atrape lo suficiente como para lanzarme. Puedo leer desde thriller policiaco a romántica contemporánea, erótica o fantasía épica. La verdad es que menos autoayuda, creo que he leído de todo en algún momento de mi vida.

• AL: ¿Qué estás leyendo ahora? ¿Y escribiendo?

JD: Actualmente leo Amarilla, de Rebecca F. Kuang. De escribir estoy en pausa, ya que estamos en proceso de corrección de mi nueva novela, que saldrá en 2024. En cuanto terminemos un poquito con ello y mi mente esté liberada, comenzaré a escribir la siguiente.

Panorama

• AL: ¿Cómo crees que está el panorama editorial?

JD: Sobresaturado. Es demencial.

• AL: ¿Qué tal llevas el momento que estamos viviendo? ¿Puedes destacar algo positivo tanto en el ámbito cultural como en el social?

JD: Creo que a nivel de lecturas se está leyendo muchísimo más incluso que durante la pandemia, al menos en el sector juvenil. Estamos viviendo una sobresaturación cultural en todos los aspectos, tanto en producciones audiovisuales como en medios de distribución, así como en el sector del libro. Yo siento que estamos al borde del colapso y que las cosas volverán a cambiar en breve.

Ana (Planeta, 2017) es una novela de Roberto Santiago convertida en serie de televisión por RTVE. De hecho, al producto audiovisual se le conoce como Ana Tramel: el juego. A partir de aquí la novela se ha popularizado con este título también.

Ana es una abogada penalista de cuyo pasado de esplendor solo queda el recuerdo. Ahora, por un asunto personal, volverá a la escena y se inmiscuirá en el mundo de los juegos de azar. Ana es un thriller sobre los peligros del juego y los secretos que oculta la industria.

Ana: los peligros del juego

El poder de la industria

Ana Tramel es una antigua letrada penalista que llegó a trabajar en los mejores despachos de abogados, y a defender los casos más codiciados. Un asunto de su pasado la llevó a lo que se ha convertido en la actualidad: una abogaducha de medio pelo que sobrevive a base de alcohol y otras sustancias. Lo hace para soportar una existencia que la mantenga alejada de la realidad. Sin embargo, la amargura en la que está sumida se transforma en una nueva oportunidad gracias a la llamada de socorro de un hermano con el que ha perdido el contacto desde hace años.

Alejandro la necesita porque ha sido acusado de matar a Menéndez Pons, director del Casino Gran Castilla. Todo se pone en marcha y con la ayuda y compañía de su antigua jefa, Concha, un extenuado investigador, una jurista recién graduada y un becario con problemas con el juego, volverá a la abogacía para amparar a su hermano, imponer su sentido de justicia, y, ante todo, para demostrar que ella sigue estando más activa y siendo más competente que nunca.

El tema principal de la novela son las casas de juego y el mundo que gira a su alrededor: la ludopatía, la corporación y tejemanejes de la industria, los secretos y confabulaciones de los peces gordos y sus secuaces… La violencia y el interés económico que son el resultado de un negocio tan poderoso como este serán claves en la historia que puede leerse también en clave de denuncia por lo nocivo y pernicioso que puede resultar el juego si se cae en la adicción. Porque no hay que olvidar que el juego, como el tabaco o el alcohol, son ocupaciones legales que están respaldadas socialmente y por los gobiernos.

Un thriller con gancho

El personaje de Ana, es sin duda, la estrella del libro. Es un personaje fuerte, feroz en los juzgados y frágil en los rincones de su casa. Es una mujer que ha sufrido mucho, pero que tiene gran determinación, valentía, cinismo, y un peculiar sentido de la justicia. La justicia porque sí, ya que es abogada, y la justicia que busca para su hermano. Aunque lo más importante es que ella desea resarcirse de sus errores pasados y de una vida que hasta hacía poco se había vuelto insignificante, vacía, siendo ella misma la que había caído en la adicción.

Su voz narra la historia de este libro y será ella la que dé todas las pistas sobre lo que está por venir, además de descubrirnos un personaje protagonista femenino original con el que dará gusto compartir horas de lectura. Aunque ella sea la protagonista indiscutible de la novela, la acompañará un variopinto grupo de personajes que solo hará enriquecer la historia, la trama principal, así como las subtramas.

Y después de una trama apasionante, con miles de virajes, el final es contundente y se encuentra a la altura de una novela de más de 800 páginas. El autor teje con esmero la historia y no deja entrever cómo acaba hasta el mismísimo final. Así que Ana es uno de esos libros para los amantes de las historias intrigantes y con gancho de principio a fin. Un thriller español a la altura de un narrador nato, como lo es Roberto Santiago, escrito en capítulos cortos y con la precisión esperada, que conforta la lectura y no abruma.

Conclusiones

Ana es un thriller judicial que desentraña los mecanismos del sistema penal, atrayendo al lector al mundo del Derecho, a pesar de que esto pueda parecer difícil. El autor desgrana los procedimientos de manera simplificada, pero verosímil, para que el lector no se aburra, al contrario, para que disfrute del proceso sin darse cuenta del mundillo especializado al que el escritor le guía para disfrutar de una narración en primera persona que resulta bastante visual y que no deja tiempo para tomar aire. El personaje protagonista, Ana, y el grupito que la acompaña serán otro punto fuerte de una novela que a pocos ha defraudado.

Sobre el autor

Roberto Santiago (Madrid, 1968) es, además de novelista, dramaturgo, guionista y director cinematográfico. Estudió Imagen y Sonido en la Universidad Complutense de Madrid y todo el mundo recuerda la comedia El penalti más largo del mundo, una de las muchas películas dirigidas por él. Además, se ha encargado de la escritura de la serie televisiva Ana Tramel. El juego.

Ha recibido el Premio Cervantes Chico en 2021 por su larga trayectoria como autor de historias para el público infantil y juvenil, para los que ha publicado diversos títulos, entre los que destaca la serie Los Futbolísimos. Y recientemente se ha llevado el Premio Fernando Lara que otorga la editorial Planeta por su novela La rebelión de los buenos. Este libro, junto con Ana, son las dos únicas novelas que, por el momento, el autor madrileño ha dedicado al público adulto.

El tiempo de las moscas

El tiempo de las moscas es una novela escrita por la premiada guionista de televisión, dramaturga y autora argentina Claudia Piñeiro. La obra —cuyo género podría establecerse entre la narrativa hispánica, el thriller y la literatura de corte sociológico— fue publicada por primera vez por la editorial Alfaguara en 2022. El libro es una especie de continuación de Tuya, uno de los títulos más conocidos de Piñeiro; sin embargo, es posible leerlo de forma independiente.

El retorno de Inés, la protagonista, supone un reencuentro y, al mismo tiempo, un choque. Todo está dispuesto para exponer las evidencias de los avances culturales que ha sufrido la sociedad en la última década. El tiempo de las moscas gira en torno a un crimen, pero también es un relato sobre la amistad, la fuerza de las mujeres, la maternidad no deseada, las imposiciones, el pasado, y, por supuesto, las moscas.

Sinopsis de El tiempo de las moscas

La reinserción a la nueva sociedad

Inés es una mujer madura que fue encarcelada por asesinar a la amante de su exesposo. Su crimen y su estancia en la cárcel hicieron que lo perdiera todo: su estatus y sus vínculos afectivos, incluyendo el de Laura, su hija. Casi dieciséis años más tarde es liberada, solo para descubrir que se encuentra dentro de una sociedad donde ya no encaja.

Acostumbrada a las cuatro paredes de su pequeña celda, no fue partícipe del cambio de la realidad: una sociedad con nuevas leyes. Estas legislaciones, o muchas de ellas, están diseñadas para favorecer a la mujer, lo que sorprende a la protagonista.

No obstante, la remodelación va más allá de los juristas, pues también pertenece a las calles de las ciudades, a las marchas feministas y sus exigencias —como el acceso a educación sexual, la comprensión del consentimiento y el aborto legal—. La forma de expresarse, igualmente, ha sufrido modificaciones, y lo que era común ya no lo es tanto.

De vuelta a la luz

Tras pagar su crimen, aún sin lamentar lo que hizo, Inés se desprende de la oscuridad e intenta integrarse a su nueva vida. La sociedad le otorga una oportunidad de coexistir en libertad, pero no le da herramientas para enfrentar el mundo.

Es entonces cuando contacta a la única amiga que le queda: la Manca. Juntas, deciden asociarse para ganar dinero y comenzar a construir una vida tranquila. Mientras que Inés trabaja en su empresa exterminadora de plagas, la Manca labora como investigadora privada.

Ninguna de las dos actividades está relacionada, pero esto no impide que las amigas se apoyen genuinamente, mostrando lo que ahora se conoce como “sororidad”. Mientras las mujeres intentaban adaptarse lo mejor posible al lenguaje inclusivo, el matrimonio igualitario y la cultura de la cancelación, aparece en sus vidas la señora Bonar, una dama que no pertenece al rango de los barrios donde Inés y la Manca realizan sus tareas y que, aun así, les ofrece un trato descabellado.

El inicio del thriller

Es aquí donde el libro deja de ser una narración sociológica para convertirse en una novela negra. La propuesta de la señora Bonar es espantosa, pero podría darle a Inés y la Manca el dinero suficiente para sentirse serenas por mucho tiempo. Esa cantidad sería capaz de cambiar sus vidas. El plan va contra toda moral o legalidad, y ambas deben pensarlo muy bien antes de decidir hacer algo que terminaría por enviarlas a prisión.

Lo más extraño es que la tarea implica investigar un delito que aún no ha ocurrido, al mejor estilo de Crimen y Castigo, del maestro ruso Fiódor Dostoyevski. Igual que en la novela del literato, El tiempo de las moscas se desenvuelve entre temas relacionados a la sociedad, comunidades donde pueden suceder las cosas más terribles, pero donde también es posible encontrar una pequeña chispa que ilumina el camino.

Un nombre particular para un relato particular

El tiempo de las moscas no es un título elegido al azar. En la novela de Claudia Piñeiro habitan extensos pasajes que hacen referencia a estos insectos. Inés, a pesar de ser una exterminadora, está obsesionada con las moscas, de modo que no elimina a ninguna de ellas. Por el contrario, en conjunto con una fuerte declaración asociada al manifiesto feminista, el personaje principal crea odas que defienden a sus pequeños amigos, a quienes ama y siente como compañeros de vida.

Estilo narrativo de la autora

La prosa de Claudia Piñeiro está colmada de diálogos, lo que la vuelve fluida y directa. Sin embargo, la atmósfera y ambientación creadas por la escritora transforman su narrativa, y la envuelven en la cantidad de tensión suficiente para mantener interesado al lector. Por otro lado, El tiempo de las moscas plantea una comparación y una pregunta interesantes: ¿qué sucedería si una mujer de principios del siglo XXI emergiera de las sombras del pasado y viniera a establecer contacto con la realidad actual?

¿Acaso cambiaría sus configuraciones mentales y culturales? ¿Es posible que sus expectativas se vean forzadas al rediseño? No es necesario irse demasiado lejos para estudiarlo. Hoy, junto a nosotros, conviven aquellas mujeres que se vieron forzadas a adoptar la evolución de la tecnología, las nuevas tendencias morales, la perspectiva de que el matrimonio o los hijos ya no son todo lo que importa, que está perfectamente bien vivir sin ser madre o esposa…

No es la dialéctica entre el conservadurismo y la evolución, es la unión de ambas corrientes para poder subsistir en un mundo cada vez más cambiante.

Sobre la autora, Claudia Piñeiro

Claudia Piñeiro

Claudia Piñeiro nació el 10 de abril de 1960, en Burzaco, Argentina. Estudió Economía, y obtuvo un título por la Universidad de Buenos Aires. Trabajó como contadora por algunos años, a la par que surgía su interés por la literatura, lo que la llevó a preparar varios textos que se publicarían posteriormente. Su primera novela fue El secreto de las rubias. A pesar de ser finalista de los premios La Sonrisa Vertical, esta obra no contó con edición.

En 2004 lanzó Un ladrón entre nosotros. Ese mismo año, la autora escribió y llevó a las tablas su primera obra de teatro: Cuánto vale una heladera. A lo largo de su carrera como creadora literaria ha sido acreedora de varios galardones, como el Premio Clarín de Novela (2005), el Premio LiBeraturpreis (2010) o el Premio Sor Juana Inés de la Cruz, del mismo año.

Otros libros (de Claudia Piñeiro

• Betibú (2011);
• Un comunista en calzoncillos (2013);
• El fantasma de las invasiones inglesas (2014);
• Una suerte pequeña (2015);
• Las maldiciones (2017);
• Quién no (2019);
• Catedrales (2020).

Son muchas las casas de ficción que recordamos y que son tan importantes como las historias que ocurren entre sus muros. Algunas, incluso, son fundamentales y tienen vida propia o afectan decisivamente a las de los personajes que viven en ellas, hasta están encantadas. En este artículo nos pasearemos por unas cuantas, desde las famosas mansiones de Cumbres borrascosas o Manderley pasando por Thornfield Hall o Tara y acabando en el 221b de Baker Street. Seguro que en todas nos quedábamos un rato.

Casas de ficción

Cumbres borrascosas — Cumbres borrascosas, de Emily Brontë

Es simplemente una de las casas de ficción más famosas de la literatura universal y además da título a la novela más conocida de su autora, que la publicó en 1847. La dramática historia que cuenta se desarrolla en un entorno tan cerrado como aislado que enmaraña de igual manera las relaciones de sus personajes. Ese ambiente está delimitado entre dos mansiones que también son dos mundos completamente opuestos: Cumbres Borrascosas y La Granja de los Tordos.

La primera es de la familia de los Earnshaw, un lugar lúgubre y hostil donde esas relaciones humanas están llenas de agresividad, falta de hospitalidad y rencor, pero también de una pasión exacerbada entre los dos personajes principales de la novela, Heathcliff y Katherine. Y la Granja de los Tordos, de los Linton, es todo lo contrario, rezuma amabilidad y buenos modos. Pero fuera de sus muros y perímetros no conocemos nada más y todos los que llegan sobre todo a Cumbres borrascosas terminan contagiándose de ese ambiente asfixiante.

Thornfield Hall — Jane Eyre, de Charlotte Brontë

No cambiamos de ambiente en esta otra casa de ficción que también pertenece a la familia Brontë. En la inmensa mansión de Thornfield Hall se desarrolla una de esas historias de amor y pasión inolvidables entre dos de los mejores personajes creados en el género: el reservado e inquietante señor Edward Rochester y la decidida y fuerte Jane Eyre. Pero la mansión también esconde un drama determinante en el rumbo de ese romance.

Casa Usher — La caída de la casa de los Usher, de Edgar Allan Poe

Solo el título ya no se dice ya nos dice el final de esta casa de ficción tan conocida también. Es una de las obras más famosas de su autor y una de las mejores historias de mansiones encantadas que dirigen el destino de sus habitantes y propietarios, los desequilibrados hermanos Usher.

Manderley — Rebecca, de Daphne du Marier

Ya lo dice todo ese principio de esta novela que es quizás más conocida por la magnífica adaptación que hizo Alfred Hitchcock en 1940. Manderley es la mansión-castillo al que llega la apocada segunda esposa del señor De Winter y se encuentra con que la sombra de Rebeca, su primera mujer, es demasiado alargada y está llena de secretos y misterio.

Anoche soñé que regresaba a Manderley. Estaba ante la verja de hierro, pero no podía entrar. Entonces, me imbuyó un poder sobrenatural.

Como curiosidad, Daphne du Maurier se inspiró en una casa real, Menabilly Manor, en Cornualles, que visitó por primera vez en 1926 durante unas vacaciones familiares. Igual que se puede ver en la película, un bosque ocultaba la llegada a la casa, que también parecía abandonada por su dueño, el doctor John Rashleigh. Mucho más tarde, con el dinero que ganó por la película de Hitchcock y un fondo estatal para restaurar la mansión, la escritora la alquiló y vivió allí más de veinticinco años hasta que terminó su contrató y tuvo que devolverla a los Rashleigh.

Tara — Lo que el viento se llevó, de Margaret Mitchell

Y cómo olvidarnos de la mansión y plantación más conocidas del Sur norteamericano, hogar de los potentados O’Hara, que también marca y está unida al destino de sus habitantes, en especial de Escarlata, la protagonista. Este fue un ejemplo de que la adaptación cinematográfica de una novela superó con creces a su original literario.

221b de Baker Street — Sherlock Holmes, de Arthur Conan Doyle

Si eres aficionado a Sherlock Holmes y vas a Londres, es imposible que no te pases por esta dirección. Porque allí es donde Conan Doyle puso la residencia de su personaje más inmortal. El edificio, según lo describió, es una casa victoriana de tres plantas repleta por dentro de antigüedades.

Hill House — La maldición de Hill House, de Shirley Jackson

Terminamos este repaso por algunas casas de ficción con esta novela, un clásico del terror psicológico, que firmó la que fue mentora de Stephen King y posiblemente, el nombre femenino de referencia del género. También está inspirada en parte en una de las casas encantadas más famosas de Estados Unidos, la mansión Winchester. Y, por supuesto, se ha llevado al cine.

Nos cuenta la historia del doctor Montague, un antropólogo que quiere investigar la mansión y comprobar si es cierta esa fama de encantada que tiene.