Juan Ortiz

Clásicos de la ciencia ficción que no puedes pasar por alto
La ciencia ficción es un género literario fascinante que tiene sus orígenes en los antiguos mitos. Aunque para la mayoría de los autores —sobre todo los anglosajones— el tropo, tal y como se le conoce en nuestros días, comenzó con la publicación de Frankenstein o El moderno Prometeo, de Mary Shelley, se entiende que existió algo similar en épocas pretéritas, como es el caso de Dédalo, en la mitología griega.
No obstante, fue en 1920 cuando la ciencia ficción realmente comenzó a causar furor en Estados Unidos y otros países del mundo. De hecho, el término «ciencia ficción», acuñado por Hugo Gernsback en 1926, es lo que dio pie a una verdadera instalación de este tipo de literatura en la cultura popular. Si quieres adentrarte en este terreno, te invitamos a nuestra lista de los clásicos de la ciencia ficción que no puedes pasar por alto.
Pero primero: un poco de contexto
Como mencionamos en la introducción, el término fue adoptado más conscientemente por Hugo Gernsback en 1926. Sin embargo, este epíteto es una mala traducción de su inglés natal «scientific fiction». En principio, la traducción que se hizo fue bastante literal, quedando como «ciencia ficción», cuando debió haberse entendido, siguiendo las reglas del castellano, como «ficción científica».
Este vocablo, mucho más adecuado, hace una mejor referencia a todo lo que implica el género, dado que este, en la mayoría de los casos, aborda el impacto que producen los avances científicos, tecnológicos, sociales o culturales, presentes o futuros, sobre las sociedades humanas. Aun así, «ciencia ficción» se instaló en la cultura popular, y esto no tuvo vuelta atrás, ya que todas las obras del género se denominan así.
La proto ciencia ficción y ciencia ficción primitiva
Si bien es cierto que la ciencia ficción se dio a conocer de este modo a partir de los años veinte, se pueden citar autores y obras que, ya desde 1818, muestran elementos pertenecientes a este género. Incluso, hay referencias que daba desde mucho antes, incluyendo una novela corta escrita por Luciano de Samosata en el siglo II, que relata un viaje a la Luna en un barco arrastrado por una tromba de agua.
No obstante, las obras primerizas más famosas que tratan de viajes a la Luna son la de Cyrano de Bergerac, en el siglo XVII, y la del Barón de Münchhausen, en el siglo XVIII. Contrario a esto, autores como Carl Sagan e Isaac Asimov solían coincidir en que, en realidad, el primer relato de ciencia ficción propiamente dicho se trató de Somnium (1634) de Johannes Kepler.
Clásicos de la ciencia ficción que no puedes pasar por alto
Brave New World — Un mundo feliz (2003), de Aldous Huxley
Publicado por primera vez en 1932, Un mundo feliz podría haber anunciado la nueva droga de nuestro siglo XXI: la felicidad. Aunque cierta parte de nuestra sociedad está atrapada en regímenes autoridades, como prometía 1984, de George Orwell, la mayoría de nosotros coexistimos en un entorno donde lo más importante para la supervivencia es el constante estímulo de la dopamina, la supuesta paz interior y el orden premeditado.
Eso es, a grandes rasgos, de lo que trata la novela de Aldous Huxley. Este clásico de la literatura del siglo XX es una sombría metáfora de nuestro futuro. En la obra, los peores vaticinios del capitalismo se han cumplido. La gente vive en sociedades cada vez más consumistas, que buscan su propia comodidad a toda costa. Los seres humanos ya no procrean, sino que son creados a través de cuidadosos procedimientos in vitro en una cadena de montaje.
Solaris (2011), de Stanislaw Lem
Publicada por primera vez en 1961 por el autor polaco Stanislaw Lem, Solaris se ha convertido, por sí misma, en un clásico de culto. Esta versión de Impedimenta de 2011 la trajo, por primera vez, en una traducción directa de su idioma original, alcanzando una mayor fidelidad a las ideas impresas en el libro. Aquí, todo comienza cuando Kris Kelvin, el protagonista, es enviado al planeta Solaris.
La misión de Kelvin es evaluar la conducta de los tres tripulantes de la única estación de observación situada en el planeta. Solaris no es un lugar común: no posee tierra firme, sino un vasto océano lleno, presumiblemente, de inteligencia. También existen personas que no deberían estar allí, como es el caso de una mujer que se suicidó años atrás y que no recuerda nada de su pasado.
La máquina del tiempo (2024), de H. G. Wells
Se trata de una de las mejores novelas de ciencia ficción de todos los tiempos, no solo porque es la primera en su nicho, sino por la forma tan sublime en que está narrada, llenando a los lectores de sus cuadros imaginativos, tan revolucionarios para la época en la que fue publicada. En 1895, nadie podría haber predicho que H. G. Wells se transformaría en un escritor insignia del género.
La novela cuenta la historia de un científico del siglo XIX que descubre la clave de la «cuarta dimensión» y crea un vehículo para viajar a través del tiempo. Días más tarde, sus amigos más íntimos van a su casa y se dan cuenta de que el anfitrión no está. Al cabo de un rato, lo ven entrar en un estado descompuesto. ¿Qué clase de aventuras podría haber vivido? Para saberlo, tendrás que leer La máquina del tiempo.
Dune (2021), de Frank Herbert
En 1965, Frank Herbert escribió el primer volumen de Dune, una premiada novela épica de ciencia ficción que comienza unos diez mil años en el futuro, en un imperio galáctico con un sistema político similar al feudalismo. El reino se divide en varios señoríos controlados por familias nobles, conocidas como Las Grandes Casas. Estas se agrupan en un consejo llamado Landsraad, y rinden tributo al Emperador Padishah Shaddam IV, de la Casa Corrino.
La fuente principal del comercio de este mundo son los viajes espaciales, siendo el planeta desértico Arrakis su única fuente de melange, la especie necesaria para estos desplazamientos, y que, además, garantiza factores como longevidad y poderes psíquicos. La saga gira en torno a Paul Atreides, el joven heredero de la Casa Atreides. Cuando su familia es enviada a gobernar Arrakis, se ve envuelto en una lucha por la especie melange y por la supervivencia de su familia.