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El Día Internacional de la Lucha Campesina lo conmemoramos con la historia de vida de una luchadora incansable. Una mujer que no solo batalla por la necesaria reforma agraria sino que ademÔs disputa el liderazgo de las mujeres al interior de las organizaciones campesinas, que pelea por la igualdad entre hombres y mujeres y denuncia la violencia machista. Y aunque muchas madres paraguayas no lo saben, sus vidas estÔn atravesadas por la lucha de mujeres campesinas como Dora Flecha. Ella y sus compañeras consiguieron la gratuidad de los controles prenatales en 2007, hoy siguen luchando por vivir dignamente en el campo. 

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*Por Noelia DĆ­az Esquivel
Edición: Flavia Borja

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Dora Flecha es una de las indispensables en la historia de lucha de las mujeres campesinas y por qué no: también urbanas. Es una de esas mujeres que sostiene, que abraza con sincera calidez, pero ademÔs tiene una claridad política como pocas. Es una activista y militante de la lucha campesina en Paraguay con una larga historia de participación en movimientos sociales y organizaciones campesinas. Tiene 62 años y es originaria de Caaguazú, donde creció y vivió toda su vida.

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FotografĆ­a: Carla Caballero.

Proviene de una familia de activistas; sus padres, José de Jesús Flecha y Lilia Zayas, estuvieron involucrados en las Ligas Agrarias Cristianas  durante   la dictadura militar de Alfredo Stroessner (1954-1989) en Paraguay. Su experiencia personal con la persecución y detención de su hermano mayor, Mariano, por parte de las autoridades durante la dictadura,  la motivó a seguir con la lucha campesina

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Cuenta que  formó parte de la juventud Franciscana «En la iglesia participé también como catequista  y así fui aprendiendo lo que es el tema de la organización. A luchar lo aprendí de mi papÔ, de mi mamÔ, que ya en ese entonces defendían los derechos humanos».

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A lo largo de su vida ha participado en varias organizaciones campesinas y gremiales, incluida la Asociación Regional de Productores Agrícolas y la Federación Nacional Campesina (FNC). Ha luchado por el derecho a la tierra, la reforma agraria y la participación política de las mujeres en el movimiento campesino. 

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Para ella  la participación de las mujeres en la lucha campesina es fundamental porque las mujeres representan una parte significativa de la fuerza laboral agrícola y desempeñan un papel crucial en la producción de alimentos y el sustento de sus comunidades. AdemÔs, campesinas enfrentan desafíos específicos y formas de discriminación que requieren respuestas y soluciones adaptadas a sus necesidades y realidades. 

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Es por todo esto que en 1998, fue una de las fundadoras del Frente Mujer de Paraguay Pyahurâ, una organización dedicada a abordar los problemas específicos que enfrentan las mujeres campesinas. Recuerda que ese mismo año  presentaron una tesis en el congreso del movimiento «Y así surgió el Frente Mujer de Paraguay Pyajurâ. En el 2000 hicimos el primer Congreso Nacional de mujeres Campesinas en Asunción, y ahí definimos la necesidad de luchar por lo que es el tema salud materno infantil».

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FotografĆ­a: Carla Caballero.

Para Dora uno de los logros mÔs significativos de su organización fue la conquista del decreto 10.540 en 2007, que garantiza la gratuidad de los controles prenatales y otros servicios de salud para las mujeres embarazadas, sus hijas e hijos, en Paraguay. 

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 «En el 2007 habíamos conquistado a través de una movilización en el día de la madre. Llegamos a  Asunción unas 2.500 mujeres campesinas con un planteo concreto al Ministerio de Salud. En ese momento no se hizo realidad, pero el 7 de julio del mismo año conquistamos ese decreto 10.540».

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AdemÔs, trabajó y trabaja activamente para combatir la violencia de género, el machismo y promover la participación política de las mujeres en todos los niveles de la organización. Actualmente, ocupa el cargo de Coordinadora del Frente Mujer de Paraguay Pyajurâ y es dirigente nacional. Junto con otras mujeres líderes, han logrado ocupar espacios de dirección que antes estaban reservados principalmente para hombres. 

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«Nosotras entendemos que vamos avanzando poquito a poco, que nos costó mucha lucha, mucha discusión, mucho debate. Y estamos seguras de que podemos llegar a una patria nueva donde haya justicia, donde no haya violencia hacia las mujeres, donde el machismo se vaya discutiendo y que nosotras las mujeres podemos ir tomando la posta de nuestra propia vida y ser parte importante dentro de la transformación política y social que debe haber en nuestro país», expresa emocionada la campesina.

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FotografĆ­a: Carla Caballero.

En cuanto a la celebración del Día de la Lucha Campesina, Dora opina que aún queda mucho por hacer y poco que celebrar, dadas las dificultades y desafíos que enfrentan las y los campesinos en Paraguay. Sin embargo, destaca el avance en la conciencia política de las mujeres y su participación activa en la transformación social y política del país.

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«Todavía hay muchísimo que seguir conquistando, que seguir luchando. Es cierto que nosotras hemos logrado legalizar varios asentamientos, pero eso le costó vida a compañeros, costó violaciones de compañeras, costó la muerte de compañeras», describe.

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Lo que Dora dice es parte de lo que registra el Informe Chokokue, donde se registraron los 115 asesinatos de líderes campesinos en el marco de la lucha por la tierra entre 1989 y 2023. Esa cifra llegaba a casi 130 en el año 2012, según la organización Base Is.  

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«Mirando así a grandes rasgos la situación de nuestro país, yo diría que en este día no hay mucho que festejar, sino que seguir en la lucha, seguir organizÔndonos para poder ir conquistando mÔs tierra, mÔs alimento, mÔs derechos», remarca la coordinadora del Frente Mujer Paraguay Pyahurâ.

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DĆ­a Internacional de la Lucha Campesina

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El Día Internacional de la Lucha Campesina se celebra cada 17 de abril, para reconocer y honrar la lucha de las campesinas y campesinos de todo el mundo por la justicia social, la equidad agraria y la soberanía alimentaria. Es una fecha para destacar los desafíos y obstÔculos que enfrenta el campesinado en su búsqueda de derechos fundamentales, como el acceso a la tierra, recursos y políticas agrarias justas. 

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