Juan Ortiz
El rincón de la soledad es un poemario escrito por el autor Antonio Moreno Borrego, quien se presenta bajo el seudónimo de Toni Emebé. La obra fue publicada el 27 de julio de 2004 de la mano de la editorial Maikalili. En la literatura contemporánea, cada vez son más los escritores que se atreven a explorar emociones universales como el vacío y la búsqueda de sentido.
En este contexto, El rincón de la soledad de Toni Emebé es un ejemplo destacado de varias tendencias contemporáneas, como utilizar un lenguaje poético naif y prescindir algunos signos de puntuación —incluso llegar a usarlos mal en oportunidades—. Esto último, en muchos casos, suele acompañarse de la excusa de que “la poesía es libre”. También es notable la simpleza del texto, la cual raya en una evidente falla en el uso de recursos. Desde su lanzamiento, el libro no ha recibido reseñas ni críticas.
Análisis de algunos poemas incluidos en El rincón de la soledad
«Con una gran mujer / Con un gran carácter»
Aunque cueste de creerlo, fue maravilloso
El momento que pasé al principio contigo,
Me trataste y dijiste con dureza, hasta orgulloso,
Y no en vez de sentirme humillado, al contrario, suavemente castigado
Tan enfadada conmigo te pusiste,
Que no aguantaste más y te fuiste,
Yo sin pensarlo, tras de ti fui para recuperarte,
Y cuando te percataste que estaba junto a ti me miraste con desprecio y te apartaste
Pero mi insistencia fue superior,
No me di por vencido y te provoqué
No podía dejar perder una mujer
Con carácter y sinceridad en su interior
A distancia te hice señas para que me acompañaras, e incluso te lo rogué
No sabes la satisfacción que sentí
Cuando venía y te vi junto a mí
Fue como si mi cuerpo fuera invadido por el placer
Y es cierto que fue así, estaba acompañado de una gran mujer
Aquellos momentos fueron para no olvidar
Y más cuando nos apartamos de la gente
Para estar juntos tú y yo solamente
Para de tu compañía poder disfrutar
Análisis
De antemano, es necesario acotar que para denotar los versos blancos de arte menor se estará usando el guion (-) y para los de arte mayor se usarán las rayas (—).
El poema está estructurado en cinco estrofas de arte mayor que no siguen un patrón fijo en cuanto a sus dimensiones (4 cuartetos y 1 quinteto) con versos de métrica variable que oscilan entre los endecasílabos hasta superiores a las veinte sílabas.
El uso de las mayúsculas al inicio de cada verso y la falta de puntos finales deja cierto sin sabor. Esto último se acrecienta por el hecho de que no es que se prescinde de lleno de los signos de puntuación, puesto que hay comas.
Por el tratamiento de las rimas (A— A — / A A B B / A B B A / A B B A A / A B B A) y la indiferencia ante el uso de asonancias y consonancias se pueden inferir dos cosas: que hay un desconocimiento del uso correcto de las formas poéticas clásicas o que el autor buscó ser disruptivo.
En cuanto a la temática, es común: amor y desamor. Respecto al desarrollo poético, se puede decir que es pobre, no ahonda en la metáfora, ni en las imágenes, los hechos simplemente ocurren en cada verso y son llevados hacia una rima que resulta forzada.
«Un placer, una ilusiónU»
Es precioso lo que sentí en tu mirar
Un placer, una ilusión, un bienestar
Al cabo de un ratito como por magnetismo
Me transportaste a tu lado
No recuerdo si era yo mismo
O es que tú me habías transformado
Y estaba tan feliz en ese momento
Que quise parar el tiempo
Pero yo no tengo poderes
Sólo los dioses hacen esos menesteres
Como tú, diosa del amor
Que por unos momentos te apoderaste de mi corazón
Análisis
Este poema está compuesto por tres cuartetos lira. Es decir, son estrofas mixtas en cuanto a su métrica —versos de arte mayor mezclados con versos de arte menor—. Su rima es A A — – / — — A a / a A b B; lo que denota no someterse a ninguna forma conocida.
Se sigue prescindiendo de los signos de puntuación en las escisiones, mas, están presentes las comas en los versos que así lo ameritan («Un placer, una ilusión, un bienestar»). Las mayúsculas al inicio de cada verso persisten. La temática: el amor y el hacer perdurar los momentos de bienestar y placer.
Sigue sin haber un tratamiento poético destacable en lo referente a recursos, salvo la comparación de la musa con una diosa.
«Una madre y una mujer»
Que más quisiera yo:
Verte cogidita de la mano
De la mujer que más amo
Que más quisiera yo:
Sonriente y rimbombante
Con esa mujer tan elegante
Que más quisiera yo:
Que fuerais amigas
Las dos y hacer buenas migas
Que más quisiera yo:
Querer a una y amar a la otra
Así descansaría mi alma rota
Que más quisiera yo:
Que hubiera paz y tranquilidad
Y sobre todo amor y sinceridad
Que más quisiera yo:
Que dejar el absurdo pasado
Para encontrar un futuro honrado
Que más quisiera yo…..
Poder decir esto a tu madre
Ya una mujer que me ame
Que más quisiera yo….
Análisis
Este poema está compuesto por 6 tercetos lira y un cuarteto lira de cierre. Su rima es – b b / – b B /- b b / – b B / – B B / – B B / a B b a. En este caso, sí se puede apreciar un patrón claro de rima en los tercetos lira (- b b) que solo varía en la métrica de ciertos versos. Es necesario acotar también que los versos blancos, a su vez, riman entre sí y que son el mismo verso que a su vez es el motivo poético («Que más quisiera yo»).
La temática principal es el anhelo.
La falta de tilde en el «Que» del leitmotiv causa ruido, al igual que el uso de cuatro y hasta cinco puntos seguidos, signos que no existen en nuestra lengua, aunque podamos deducir que se querían poner los tres conocidos (…).
Conclusiones generales
El rincón de la soledad, a todas luces, es un poemario ingenuo. Se puede deducir que el autor no tuvo un editor que lo acompañase, y, de haberlo tenido, muy seguramente el autor pidió que se le respetara lo que escribió, de allí la presencia tan notable de fallas gramaticales a lo largo de la obra.
Es un texto de fácil lectura y de poca profundidad. Es curioso —y también intrigante— que no se encuentre información relevante sobre el autor, más allá de su nombre y su pseudónimo.
Otros poemas presentes en El rincón de la soledad
«habla su mirada»
Habla su mirada,
Cantan sus movimientos
Y tiene sentimientos,
Que describe en sus pisadas
Entre blanco y canela,
Es capaz de estremecente
Y de entretenerte
Pues todo él te camela
Él es así, sencillamente,
Delicado y sincero,
Tal vez por eso lo quiero
Y no se borra de mi mente:
Que algún día se irá
A otro lugar a descansar,
Pero siempre he de recordar
Lo feliz que he sido y será,
Mi perro.
«Me tragaré tus besos»
Me tragaré tus besos,
escupiré tu amor,
Para quitar el dolor
Que has clavado en mis huesos
Apenas, me muevo sin dolor,
Pues con muletas debo ir,
Para ver si puedo resistir
Hasta encontrar otro amor.
Mimaré a mi soledad,
Viviré en su compañía,
Para olvidar algún día
Que fuiste mi maldad
Y espero, tu amor me olvide,
Aunque el dolor del corazón
Aún sin razón,
Pronto se despide.
«Normas establecidas»
Son normas establecidas
Las señoras las odian
Los hombres las admiran
Si sales del armario
Cuidado con Rosario
Son normas establecidas
Si te emborrachas
Cuidado con tu muchacha
Son normas establecidas
Si por infeliz lloras
Cuidado con las señoras
Son normas establecidas
Si te da por cantar
Cuidado con Pilar
Son normas establecidas
Y al final las normas
Me las manipulo
Y les enseño tolerancia
Con más escrúpulos
Que arrogancia
Son normas establecidas
«Quiero encontrar un nido»
Personalmente estoy muy entusiasmado
En encontrar un nido
Que nos de calor, nos cobije y nos mantenga unidos,
De otra manera, si no fuera así, lo nuestro se perdería en el pasado
Y no son tiempos para despreciar
Amores que se quieren de verdad
Que sólo, es para estar juntos, para podemos acariciar…
Pues no en vano, adultos somos y atrás quedó la pubertad
O sea, que ahora ha llegado el tiempo de amar;
De dejarse de tonterías
Olvidar las fantasías
Y no tener que romper, para de nuevo empezar
Si adultos somos lo habremos de demostrar,
Con capacidad, orgullo y si cabe vanidad
Pero a lo que no nos debemos prestar
Es a las discusiones que rompan nuestra amistad
«Qué cosas tiene el destino»
Qué cosas tiene el destino
Resulta que voy al jardin
Pasando un buen rato buscándote sin atino
Más tarde cambio de lugar y te encuentro al fin
Alegria inmensa he sentido,
Pues te vi feliz y acompañada
Y llevabas puesto un precioso vestido
En cambio tú al verme, te has quedado parada
Supongo, no me esperabas ver;
Pero yo he tenido mucha suerte,
Pues te he visto a ti y a otra mujer
Que siempre estuvo en mi mente…
«Junto a ti»
Junto a ti conoci el amor
La riqueza que nos podemos dar
La cantidad de pasión a derrochar
Solo para ti
Pues tú eres mi pasión
Igual que eres para mi
También: mi prisión.
Aunque no sé demostrar
Lo que desearías
Y no sabes esperar
A que llegue un nuevo día.
A veces, durmiendo,
Creo verte junto a mi lado
Y es que me estoy consumiendo
Por todo mi amor entregado.