Juan Ortiz

Las lecturas más recomendadas de George Orwell
Si eres un lector asiduo, es probable que el nombre de George Orwell resuene en tu cabeza como el gong de las mayores y mejores distopías que se escribieron durante el siglo pasado. Si es tu caso: ¡bravo! Esta consideración no es menor, ya que Orwell, con su prosa cargada de metáforas y su insistencia por legar un mensaje en contra del totalitarismo, dejó una huella indeleble en la literatura.
A lo largo de su vida, George Orwell trabajó para el antiguo imperio británico, descubriendo en el proceso una barbarie que ya no debía ser permitida. Fue al final de su vida cuando creó obras tan fundamentales como 1984 y Rebelión en la granja, donde explora la manipulación, la violencia y el poder. Conoce más sobre este maravilloso autor en las lecturas más recomendadas de George Orwell.
Breve contexto sobre su obra
Eric Arthur Blair, quien posteriormente sería mundialmente conocido como George Orwell, nació el 25 de junio de 1903, en Motihari, Presidencia de Bengala, Raj británico. En vida, fue un escritor, ensayista, periodista y crítico, creando, entre muchas otras cosas, de las aclamadas 1984 y Rebelión en la granja. La mayoría de sus obras son un reflejo de sus experiencias y sus reflexiones.
El trabajo de Orwell como escritor puede ser citado en tres etapas: su oposición en contra del imperialismo británico, su favor al socialismo democrático y su oposición a los totalitarismos nazi y estalinista tras su participación en la guerra civil española, en el bando republicado. En este sentido, no siempre es fácil situar al autor en una ideología política más que en la intolerancia ante el abuso del poder.
Mejores libros de George Orwell
Los días de Birmania (1934)
Esta es la primera novela del brillante autor. En ella, relata aquellas aventuras y desventuras que vivió tras su regreso a la India, su lugar de nacimiento, a los diecinueve años. El libro narra la vida de la pequeña colonia británica en la villa birmana de Kyauktada. Las cosas allí discurren entre el calor, los siempre disponibles aperitivos alcohólicos en el club inglés y los chismes pueblerinos.
No obstante, la situación del pueblo se pone tensa cuando los compatriotas de Flory, representante de una empresa maderera, se dan cuenta de la simpatía de este hacia los nativos. Por su parte, U Po Kyin, el rico y corrupto magistrado subdivisional local, aprovecha la intranquilidad de los blancos para sus propios beneficios. Más tarde, se incorpora Miss Lackersteen, y todo comienza a ir cuesta abajo.
Que no muera el aspidistra (1936)
La premisa de este libro es tanto heroica como aterradora: un librero y poeta decide combatir en una batalla campal contra el poder del dinero viviendo en la miseria. Esta es la historia de Gordon Comstock, un literato frustrado que desea llevar a cabo sus ideales hasta las últimas consecuencias. El protagonista rechaza un lucrativo trabajo como publicista y acepta uno como librero, que apenas le da para comer.
Resuelto a no caer en la comodidad que simboliza la flor de la aspidistra, presente en todas y cada una de las ventanas de las casas de las personas de clase media británicas, Gordon pasa sus noches temblando de frío en un piso alquilado. Sin embargo, cuando sus vínculos se ven imposibilitados por culpa del vil mental, entiende una lección: «Los principios están muy bien, siempre que no haya que ponerlos en práctica».
Homenaje a Cataluña (1938)
No solo se trata de uno de los libros más importantes del siglo XX, sino que, además, fue escrito por Orwell, quien le imprimió su estilo característico, y, además, su visión sobre los hechos que se vivieron durante la guerra civil española, siendo él un testigo crucial de la época. Este es un poderoso manifiesto sobre estas abstracciones que acabaron conduciendo al terror.
El volumen cuenta cómo Orwell llegó en 1936 a una Barcelona impactada por la efervescencia de la revolución. Sin embargo, un año después se vio obligado a escapar de la implacable maquinaria soviética dada su implicación en la milicia de POUM. Tras ello, escribió un libro honesto donde plantea experiencias que se funden con su estilo narrativo moral, el cual inspiró a escritores como Mario Vargas Llosa, Connolly o Trilling.
Subir a respirar (1939)
Muchos críticos y politólogos aficionados suelen afirmar que este libro predijo la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, lo único que se puede asegurar es que Subir a respirar, de haber inspirado algo, fue el nacimiento de Rebelión en la granja y 1984, ya que el presente sentó las bases imaginativas de los títulos antes mencionados. Quizá la sinopsis te revele el porqué de esta premisa.
George Bowling, angustiado por una nostalgia que aparece de repente, y propietario de un dinero ganado en una apuesta, se va a un hotelito a las afueras de Londres para revivir los mejores días de su infancia. Pero cuando llega, se da cuenta de que mucho de lo que amaba ya no existe y que, de hecho, parece aproximarse un evento bélico que pondrá en jaque al mundo que conoce.
Rebelión en la granja (2013)
¡Por fin entramos a los pesos pesados!, y no porque los libros anteriores no sean grandiosos, sino porque la forma en la que están escritos estos últimos dos, así como las historias que cuentan, los convirtieron en volúmenes legendarios. Rebelión en la granja es una sátira sobre la Revolución rusa y el ascenso del estalinismo, y fue publicada por primera vez durante 1945, tras la Segunda Guerra Mundial.
En Rebelión en la granja, Orwell plantea un sistema totalitario, pero supuestamente organizado y funcional en el que, de repente, uno de los integrantes de la granja Solariega, un cerdito, se da cuenta de que su régimen no es tan perfecto como parece, y convence a otros animales de revelarse contra el amo. Sin embargo, tras el éxito, el protagonista queda asolado por una nueva tiranía.
1984 (1949)
¿Qué se puede decir sobre la mejor distopía de la historia que no se haya dicho ya? Quizá, podríamos comenzar con la sinopsis: en 1984, Londres se ha convertido en una ciudad fantasma en la que la Policía del pensamiento controla todo y a todos. El protagonista, Winston Smith, es un peón de este sistema, y se dedica a reescribir la historia para contar lo que El Partido considera la verdad de los hechos.
Aunque Winston parece un militante perfecto, un día compra un diario, y, al escribir en él, comienza a replantearse todas las enseñanzas que ha recibido. En un mundo donde la verdad es una mentida, la libertad es la esclavitud y el amor es el odio, nace en el personaje principal la necesidad de revelarse. No obstante, ¿qué tan lejos puedes llegar cuando el Gran Hermano te vigila?