admin_re

En los BaƱados de AsunciĆ³n, madres como Cipriana BrĆ­tez y Venancia Pereira, son ejemplos de valentĆ­a. En este DĆ­a de las Madres, celebramos su resiliencia en medio de la adversidad.

Ā 

*Por Noelia DĆ­az Esquivel
EdiciĆ³n y fotografĆ­as: MĆ³nica Bareiro

Ā 

En el corazĆ³n de los BaƱados de AsunciĆ³n, donde la vida y el agua se entrelazan en un baile constante, vive Cipriana BrĆ­tez, una madre que enfrentĆ³ la adversidad con una fortaleza inquebrantable. A sus 73 aƱos, con una historia marcada por la pobreza y la resiliencia, nos cuenta cĆ³mo criĆ³ a sus hijos e hijas sobreviviendo a la violencia.

Ā 

Cipriana BrĆ­tez llegĆ³ al baƱado hace 50 aƱos desde Puerto Casado, buscando una vida mejor despuĆ©s de que su padre sufriera un accidente que lo dejĆ³ sin trabajo. Junto a sus ocho hermanos, se establecieron en el BaƱado TacumbĆŗ, enfrentando las crecidas del rĆ­o y las dificultades diarias para subsistir.

Ā 

Ā 

Cipriana BrĆ­tez (73).

Ā 

La falta de acceso a la educaciĆ³n -cursĆ³ solo hasta el tercer grado- hizo que no pueda acceder a empleos que ayuden a mejorar su calidad de vida. Sin embargo, hizo de todo para criar a sus hijas e hijos trabajando como ama de casa y realizando trabajos eventuales para asegurar que no les faltara nada.

Ā 

Ā«Yo siempre fui ama de casa. Y tambiĆ©n me encargaba del cuidado de hijas e hijos de otras personas, ademĆ”s planchaba y lavaba ropa ajena para criar a mis hijos y que no les faltara nadaā€, relata Ƒa Cipri.

Ā 

La vida nunca fue fĆ”cil para Cipriana. Durante aƱos sufriĆ³ maltratos por parte de su pareja, hasta que finalmente, hace un aƱo tomĆ³ la valiente decisiĆ³n de separarse. Ā«Me decidĆ­ cuando me tirĆ³ un trapo por mi cara frente a mi hijo que ya tenĆ­a 38 aƱos. SufrĆ­ mucho, luchando le criĆ© todo a mis hijos, aguantĆ© muchas cosas para no dejarlos sin padreĀ», relata sobre los desafĆ­os a los que tuvo que sobrevivir.

Ā 

Hoy Cipriana vive con su hija, encontrĆ³ en su familia refugio y apoyo. Ā«Mi hija es ama de casa, ella cocina para mi, su marido y mis hermanos. Ellos nos mantienenĀ».

Ā 

Ƒa Cipri, camina con dificultad y se apoya en muletas. Un accidente daĆ±Ć³ su cadera y pierna derecha. Dice ademĆ”s que fue vĆ­ctima de mala praxis y que a causa de eso debiĆ³ someterse a mĆ”s 15 cirugĆ­as desde su caĆ­da. No cuenta con seguro social, mucho menos con jubilaciĆ³n.

Ā 

Cuando vienen las crecidas, se queda con su hija en el segundo piso de la pequeƱa casa en la que viven. Ā«Nosotras nos quedamos ahĆ­ a resistir. Si queremos salir tenemos que usar canoasĀ», dice.Ā 

Ā 

Ƒa Ƒancy, la recicladora

Ā 

Venancia Pereira, mĆ”s conocida como Ƒa Nancy, es otra de las madres del BaƱado TacumbĆŗ. Con 71 aƱos, dedicĆ³ su vida al reciclaje para criar a sus dos hijas. Ella proviene de una familia muy pobre compuesta por 12 hermanos. Debido a las carencias econĆ³micas nunca fue a la escuela, pero relata orgullosa que sabe escribir su nombre.

Ā 

Venancia Pereira, cariƱosamente ā€œĆ‘a Nancyā€ (71).

Ā«Tengo dos nenas, hermosas nenas y cada una de mis hijas tiene cinco hijos. Son 10 nietos que tengo en casa y a la mayorĆ­a los cuido yoĀ».Ā 

Ā 

Cuenta que criĆ³ a sus hijas sola. Ante la falta de recursos, encontrĆ³ en el reciclaje una forma de subsistencia, trabajando sin descanso para asegurar el bienestar de los suyos.Ā 

Ā 

Ā«Me gusta, me encanta reciclar con eso me descargo. Parece que respiro otro aire cuando salgo. Me voy a reciclar a la maƱana y al terminar me encargo de cuidar de mis nietosĀ», suspira y comparte su pasiĆ³n por el reciclaje.

Ā 

Otra de sus actividades favoritas es recorrer el Mercado 4. Sin embargo, relata que nunca tuvo la oportunidad de explorar mĆ”s allĆ” de su comunidad. Ā«Nunca en mi vida viajĆ©. Yo no conozco Luque, LambarĆ©, ni nada, solamente esta zonaĀ  y el Mercado 4. Nada mĆ”s, yo nunca salĆ­Ā», confiesa Nancy.

Ā 

AdemĆ”s, Nancy expresa su curiosidad y esperanza por el futuro con el Ā«nuevo barrioĀ» en el marco del proyecto Costanera Norte. Ā«Quiero ir, me gusta, me encantarĆ­a ir a vivir a otro ladoĀ», comparte sobre su deseo de conocer y ser parte del nuevo desarrollo en su comunidad.

Ā 

Ā”Vida digna para todas las madres!

Ā 

En el dĆ­a de las madres celebramos a todas las valientes madres que luchan dĆ­a a dĆ­a para sacar adelante a sus familias. Pero tambiĆ©n es un dĆ­a para denunciar las injusticias a las que sobreviven muchas de ellas, sometidas a la violencia y la pobreza.Ā 

Ā 

Este es un dĆ­a para exigir un cambio real, un cambio que les brinde a estas mujeres la vida digna que merecen.Ā 

Ā 

Ā”Basta de mandatos de gĆ©nero, basta de violencia! Es hora de construir un mundo donde todas las mujeres puedan ser libres, un paĆ­s donde puedan vivir sin miedos, sin opresiones y sin limitaciones!

Ā 

Sobre el BaƱado TacumbĆŗ

Ā 

Los baƱados de AsunciĆ³n concentran la mayorĆ­a de los asentamientos precarios de Paraguay. Se estima que allĆ­ viven mĆ”s de 100.000 personas, una quinta parte de los habitantes de la capital. Se dividen en tres zonas principales: BaƱado Sur, BaƱado Norte y la zona inferior del barrio Ricardo Brugada, conocido como La Chacarita.

Ā 

En las 2.000 hectĆ”reas de los dos baƱados viven en situaciĆ³n de pobreza mĆ”s de 20.000 familias. El BaƱado TacumbĆŗ, ubicado en la zona norte, alberga a unas 2.600 familias.Ā 

Ā 

*š˜Œš˜“š˜µš˜¦ š˜®š˜¢š˜µš˜¦š˜³š˜Ŗš˜¢š˜­ š˜§š˜¶š˜¦ š˜±š˜³š˜°š˜„š˜¶š˜¤š˜Ŗš˜„š˜° š˜¦š˜Æ š˜¦š˜­ š˜®š˜¢š˜³š˜¤š˜° š˜„š˜¦š˜­ proyecto š˜š˜°š˜¤š˜¦š˜“ š˜±š˜¢š˜³š˜¢ š˜­š˜¢ š˜ˆš˜¤š˜¤š˜ŖĆ³š˜Æ š˜Šš˜­š˜Ŗš˜®Ć”š˜µš˜Ŗš˜¤š˜¢ š˜‘š˜¶š˜“š˜µš˜¢ (š˜š˜ˆš˜Š), š˜Ŗš˜®š˜±š˜­š˜¦š˜®š˜¦š˜Æš˜µš˜¢š˜„š˜° š˜¦š˜Æ š˜—š˜¢š˜³š˜¢š˜Øš˜¶š˜¢š˜ŗ š˜±š˜°š˜³ š˜žš˜žš˜-š˜—š˜¢š˜³š˜¢š˜Øš˜¶š˜¢š˜ŗ š˜ŗ š˜š˜¶š˜Æš˜„š˜¢š˜¤š˜ŖĆ³š˜Æ š˜ˆš˜·š˜Ŗš˜Æš˜¢.ā£ā£

Ā 


Ir a la fuente original