Juan Ortiz

Novelas de historia ambientadas en la Guerra Civil EspaƱola
La Guerra Civil espaƱola fue una contienda que tuvo lugar entre 1936 y 1939. Este conflicto armado dividió profundamente a la sociedad del paĆs, y tuvo un impacto perdurable tanto en la psicologĆa como en el comportamiento de su gente. El enfrentamiento se dio principalmente entre dos bloques polĆticos: el gobierno republicano y los militares rebeldes liderados por Francisco Franco.
Como cualquier espaƱol sabe, esta guerra fue ganada por Franco, quien se convirtió en dictador del paĆs ibĆ©rico hasta su muerte en 1975. A raĆz de este terrible suceso, periodistas y escritores se han dado a la tarea de crear algunas de las obras literarias mĆ”s conmovedoras de la historia. Por ello, hoy hablaremos de tĆtulos como Soldados de Salamina o El Jarama.
Mejores novelas ambientadas en la guerra Civil espaƱola
La voz dormida, de Dulce Chacón (2002)
Se trata de una ficción histórica que se desarrolla entre los años 1939 y 1963, y sigue la historia de un grupo de mujeres que son encarceladas durante la Guerra Civil. En medio, se narra la resiliencia y el apoyo que puede surgir en un contexto tan brutal. La obra estÔ estructurada en tres partes. En la primera, la autora presenta a los personajes, asà como los diferentes escenarios donde transcurre la trama y la situación de cada uno de los protagonistas.
En la segunda parte, se lleva a cabo la sentencia de una mujer llamada Hortensia, quien vivirĆa hasta el nacimiento de su hija. Durante las primeras dos partes transcurren algunos meses, mientras que, en la tercera, pasan dieciocho aƱos. A medida que avanzan los capĆtulos, es posible ver el desenlace de cada uno de los personajes, como la marcha a Córdoba de Jaime y Pepita.
Frases de La voz dormida
- «Y continuarÔ escuchando a sus compañeras en silencio, sintiendo que una araña negra y peluda teje sobre ella su tela pegajosa, y temiendo que su sobrina esté en casa rascÔndose una mordedura».
- Ā«La desesperación es una forma de negar la verdad, cuando asumirla supone aceptar un dolor insoportable. Y el cuerpo se niega, se rebela. El sentimiento ruge. (ā¦) La desesperación se rebela contra la posibilidad de un consueloĀ».
Los girasoles ciegos, de Alberto MƩndez (2004)
El libro aborda la posguerra a travĆ©s de cuatro historias con un hilo comĆŗn: Primera derrota: 1939 o Si el corazón pensara dejarĆa de latir, Segunda derrota: 1940 o Manuscrito encontrado en el olvido, Tercera derrota: 1941 o El idioma de los muertos y Cuarta derrota: 1942 o Los girasoles ciegos. Cada relato presenta un protagonista atrapado en la tragedia. Entre ellos se encuentran:
Un capitĆ”n del ejĆ©rcito franquista que, en un acto de conciencia, decide rendirse el mismo dĆa de la victoria. Un joven poeta republicano que muere de hambre en prisión. Un preso que encuentra un atisbo de esperanza antes de su ejecución, y, finalmente, un niƱo y su madre, quienes ocultan un terrible secreto en la EspaƱa de la posguerra. Esta Ćŗltima historia, que da nombre al libro, muestra la desesperada lucha de una familia por esconder a un padre republicano perseguido.
Frases de Los girasoles ciegos
- «Aún estoy vivo, pero cuando recibas esta carta ya me habrÔn fusilado. He intentado enloquecer, pero no lo he conseguido. Renuncio a seguir viviendo con toda esta tristeza. He descubierto que el idioma que he soñado para inventar un mundo mÔs amable es, en realidad, el lenguaje de los muertos. Acuérdate siempre de mà y procura ser feliz. Te quiere, tu hermano Juan».
- «Yo sólo sé escribir y contar cuentos. Nadie me enseñó a hablar estando solo ni a proteger la vida de la muerte. Escribo porque no quiero recordar cómo se reza ni cómo se maldice».
El Jarama, de Rafael SƔnchez Ferlosio (1956)
A muy grandes rasgos, la novela gira en torno a once jóvenes madrileƱos que se disponen a pasar un caluroso domingo de verano en el campo, frente al rĆo que le da su nombre al libro. Los protagonistas bajan para baƱarse en sus aguas y diezmar de ese modo el tedio que les produce la ciudad, asĆ como el conflicto que se cierne en medio de las calles y el creciente miedo de la gente.
Al mismo tiempo, se pueden notar dos mundos contrapuestos, donde se enfrentan la clase rural y la clase trabajadora. Existen dos escenarios centrales: Puente Viveros y la Venta de Mauricio. En este contexto, los acontecimientos suceden en ellos alrededor de diecisƩis horas que terminan en tragedia.
Frases de El Jarama
- «El orgullo es una cosa que hay que saberla tener. Si tienes poco, malo; te avasallan y te toman por cabeza de turco. Si en cambio tienes mucho, peor; entonces eres tú mismo el que te pegas el tortazo. Lo que hay que tener es aplomo, en esta vida, para no ser la irrisión de nadie ni tampoco romperte la cabeza en tu propia arrogancia».
- Ā«Nosotros estamos enseƱados a que son malas ciertas cosas y de ahĆ que las aborrecemos y nos da asco de ellas; pero igual podĆamos estar enseƱados de otra formaĀ».
Soldados de Salamina, de Javier Cercas (2001)
Es una novela que mezcla historia, periodismo y ficción con el fin de explorar la memoria de la Guerra Civil Española. La trama sigue a un periodista, Javier Cercas, quien descubre un episodio olvidado de la contienda: la historia de Rafael SÔnchez Mazas, un escritor y fundador de la Falange, que escapó de un fusilamiento gracias a la misteriosa compasión de un soldado republicano.
Intrigado por este hecho, el narrador inicia una investigación que lo lleva a reconstruir el pasado de SĆ”nchez Mazas, entrevistando testigos y reflexionando sobre la naturaleza del heroĆsmo, la cobardĆa y la supervivencia. En el proceso, se encuentra con Miralles, un viejo soldado republicano exiliado, quien pudo haber sido aquel desconocido que le perdonó la vida al falangista.
Frases de Soldados de Salamina
- Ā«El nacionalismo es una ideologĆa āexplicó, endureciendo un poco la voz, como si le molestara tener que aclarar lo obvioā. Nefasta, a mi juicio. El independentismo es sólo una posibilidad. Como es una creencia, y sobre las creencias no se discute, sobre el nacionalismo no se puede discutir; sobre el independentismo sĆĀ».
- Ā«āNo pida perdón, joven. No ha hecho nada malo. AdemĆ”s, a su edad ya deberĆa de haber aprendido que los hombres no piden perdón: hacen lo que hacen y dicen lo que dicen, y luego se aguantanĀ».
La familia de Pascual Duarte, de Camilo JosƩ Cela (1942)
Incluida en la lista de las 100 mejores novelas en español del siglo XX del periódico El Mundo, esta obra epistolar fue la responsable de inaugurar el género conocido como «tremendismo», en el que se abrazan varios tropos, como la novela social de los años treinta, el naturalismo del siglo XIX y la picaresca, todos pertenecientes a la tradición realista española.
Pascual Duarte se mueve en un mundo determinista y colmado de desgracias: La subyugación social, la pobreza, el dolor y la decadencia. El protagonista pasa a narrar su vida de lo general a lo particular, mientras describe de forma minuciosa su entorno y las situaciones que lo llevaron al momento presente. De igual manera, se aborda la ideologĆa kantiana de la sublimidad terrorĆfica.
Frases de La familia Pascual Duarte
- «Se mata sin pensar, bien probado lo tengo; a veces, sin querer. Se odia, se odia intensamente, ferozmente, y se abre la navaja, y con ella bien abierta se llega, descalzo, hasta la cama donde duerme el enemigo».
- «Los mismos cueros tenemos todos los mortales al nacer y sin embargo, cuando vamos creciendo, el destino se complace en variarnos como si fuésemos de cera y en destinarnos por sendas diferentes al mismo fin: la muerte».
La penĆnsula de las casas vacĆas, de David UclĆ©s (2024)
Se trata de una novela que aborda la Guerra Civil EspaƱola a travĆ©s de una narrativa que fusiona realismo mĆ”gico y costumbrismo. La obra se centra en la familia Ardolento, residentes de JĆ”ndula, un pueblo ficticio que representa a Quesada en JaĆ©n. A lo largo de la trama, se explora la descomposición del nĆŗcleo, la deshumanización de su comunidad y la desintegración de una penĆnsula llena de casas vacĆas.
De igual manera, el libro penetra profundamente en varios personajes muy particulares: «Un soldado que se autolesiona para liberar la ceniza acumulada en su interior, un poeta que cose la sombra de una niña tras un bombardeo, un maestro que enseña a sus alumnos a fingir estar muertos, un general que duerme junto a la mano cortada de una santa, y un niño ciego que recupera la vista durante un apagón».
A ellos se le suman: Ā«Una campesina que pinta de negro todos los Ć”rboles de su huerto, un fotógrafo extranjero que pisa una mina cerca de Brunete y permanece inmóvil durante cuarenta aƱos, un habitante de Guernica que conduce hasta ParĆs una camioneta con los restos humeantes de un ataque aĆ©reo, y un perro herido cuya sangre tiƱe la Ćŗltima franja de una bandera abandonada en BadajozĀ».
Frases de La penĆnsula de las casas vacĆas
- Ā«AsĆ, sin mĆ”s miramientos, se hablaba de la muerte en la guerra. Era un estado que podĆa llegarle a uno mĆ”s fĆ”cilmente que el hambre y mĆ”s rĆ”pido que el sueƱoĀ».
- «Un religioso astilla una cruz. Un ateo se unge con agua bendita. Un patrono levanta el puño. Un obrero extiende la palma. Todos cosen los miembros de sus hijos».