Juan Ortiz

Heinrich Karl Bukowski, a quien el mundo conocería simplemente como Charles Bukowski, fue un escritor de relatos, poeta y novelista germano-estadounidense, exponente del realismo sucio y considerado uno de los poetas malditos a causa de su alcoholismo exacerbado, pobreza y vida bohemia. Su obra está inspirada por la atmósfera de la ciudad de Los Ángeles, donde habitó hasta sus últimos días.
El autor escribió varios libros pertenecientes a diferentes géneros, entre ellos, ensayo, novela, poesía, crítica literaria, cuento, diarios, e, incluso, un guion cinematográfico protagonizado por su alter ego Henry Chinaski. Todo lo que realizó fue sometido a críticas, y se le acusó de un estilo soez con fines efectistas. Si deseas conocer su obra, te dejamos una selección imprescindible de libros de Charles Bukowski.
Libros que debes leer para conocer la obra de Charles Bukowski
La senda del perdedor (2006), de Charles Bukowski
Se trata de una autobiografía escrita desde el punto de vista de Henry Chinaski, el alter ego de Charles Bukowski, a través del cual desarrolla la teoría de la «otra américa», un esquema económico, social e intelectual en el que el llamado sueño americano solo parece ser eso, un sueño que no está disponible para todos, un hoyo negro aspiracional que puede tragarse todo lo que se le pone enfrente.
Aquí, Bukowski cuenta, con una total ausencia de ilusiones y sin recurrir a la autocompasión, cómo vivió con un padre maltratador que golpeaba a su madre a la vez que esta lo defendía, con un tío alcohólico y en medio de un barrio pobre. En este sentido, el autor se pone en una estricta fraternidad con todos los «Chinaskis», personas que conocen los patios traseros y los bares turbios de América.
- «Experimentaban con los pobres y, si funcionaba, utilizaban el tratamiento con los ricos. Y si no funcionaba, aún había un montón de pobres para experimentar con ellos».
Mujeres (2006), de Charles Bukowski
Esta no solo es una de las novelas más aclamadas del escritor estadounidense, sino, además, de las más curiosas, tanto por su temática como por el cambio dialéctico al que fue sometido Bukowski tras la fama que adquirió en su madurez. Al autor siempre le gustaron las mujeres, pero nunca había experimentado un gran aprecio por parte del género femenino hasta que se volvió un referente.
Esto podría deberse, quizá, a que no había estado expuesto al tipo de mujeres más propensas a disfrutar su obra. Con el tiempo, sus admiradoras comenzaron a acosarlo en hoteles y bares, lo que Bukowski, por cierto, solía disfrutar en gran medida. Esto lo llevó a replantearse su misoginia, tan evidente en libros anteriores, y a reivindicar la figura de la mujer en su vida.
- «Hay en mí algo descontrolado, pienso demasiado en el sexo. Cuando veo a una mujer la imagino siempre en la cama conmigo. Es una manera interesante de matar el tiempo en los aeropuertos».
Cartero (2006), de Charles Bukowski
He aquí la primera novela de Bukowski, un texto que surgió en un período particularmente convulso de la vida del autor: cuando abandonó su trabajo para dedicarse por completo a la escritura. Como ya habrán notado los lectores, Charles solía escribir sus obras a través de sus propias vivencias y concepciones, por lo que cada letra y cada párrafo están parcial o totalmente inspirados en su vida.
Cartero nació como un ave libertaria que fue a posarse en los anales de la historia de una época, pero también de los que le precedieron. La obra describe los doce años en los que Bukowski estuvo empleado en una sórdida oficina de correos de Los Ángeles. La novela termina cuando el autor, de cuarenta y nueve años, decide dejar su trabajo formal y dedicarse a las letras.
- «No era mi día. Ni mi semana, ni mi mes, ni mi año. Ni mi vida. ¡Maldita sea!».
Charles Bukowski: Escritos de un viejo indecente, La máquina de follar, Erecciones, eyaculaciones, exhibiciones (2014), de Charles Bukowski
Este título comprende los tres volúmenes que consolidaron a Charles Bukowski como el gran cronista del otro lado del sueño americano, como una especie de pintor implacable del submundo urbano. Aquí se subvierte toda la marginalidad y se exalta hasta su punto más alto, acompañando a las personas que pasan su tiempo en la comisaría, los hombres que compran muñecas hinchables, las putas y las estrellas de Hollywood.
La serie de cuentos incluye personajes que se han convertido en clásicos literarios, como la prostituta que se clava alfileres para acabar con su belleza, el borracho y el hombre que es seducido por una mujer y luego puesto ante el escrutinio público y la policía. Este es un inconfundible paseo por Los Ángeles, sus costumbres, su gente y, como siempre, los barrios marginales.
- «Fue entonces cuando pude apreciar que era una persona que rebosaba bondad y cariño. Se entregaba sin saberlo. Al mismo tiempo, retrocedía a zonas de descontrol e incoherencia. Esquizoide. Una esquizo hermosa y espiritual. Quizás algún hombre, algo, acabase destruyéndola para siempre. Esperaba no ser yo».
Factótum (1991), de Charles Bukowski
A lo largo de los años, Bukowski ha sido comparado con escritores como Henry Miller, Céline y Hemingway. Sin embargo —todo hay que decirlo—, Charles destacaba en algo único, le guste a quien le guste: decía verdades duras de escuchar y de leer, y lo hacía sin recurrir a la elegancia o el carácter etéreo de otros poetas. En este libro, el autor traza otra autobiografía a la vez divertida y melancólica.
En el libro se describe la juventud de Henry Chinaski, y cómo salta de un empleo al otro mientras intenta forjarse una carrera en las letras. Sus caminos son todos sórdidos, llenos de alcoholismo, muertes prematuras, una lujuria obsesiva y una visión brutalmente honesta de la vida en las calles. Siempre se ha dicho que su prosa lacónica se siente como un puñetazo en la mandíbula, y este libro lo demuestra.
- «Era cierto que no tenía mucha ambición, pero debería haber un lugar para la gente sin ambición, es decir, un lugar mejor que el que suele estar reservado. ¿Cómo demonios podía un hombre disfrutar de que lo despertaran a las 6:30 de la mañana con un despertador, saltar de la cama, vestirse, alimentarse a la fuerza, cagar, orinar, cepillarse los dientes y el pelo, y luchar contra el tráfico para llegar a un lugar donde, en esencia, le hacía ganar mucho dinero a alguien y le pedían que estuviera agradecido por la oportunidad de hacerlo?».
Mejores frases de Charles Bukowski
- «Algunas personas no enloquecen nunca. Qué vida tan horrible deben tener».
- «Qué triste fueron esos años, tener el deseo y la necesidad de vivir pero no tener la habilidad»;
- «El amor es una forma de prejuicio. Amas lo que necesitas, amas lo que te hace sentir bien, amas lo que te conviene»;
- «Tienes que morir unas cuantas veces antes de poder vivir de verdad»;
- «Cuando ocurre algo malo, bebes para olvidarlo; si ocurre algo bueno, bebes para celebrarlo; y si no pasa nada, también bebes para que pase algo»;
- «El alma libre la identificas fácilmente cuando la ves»;
- «Cuidado con aquellos que buscan multitudes».