Feminismo y resistencia: la historia de una publicista que se convirtió en lideresa sindical

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Cuando parecía que la vida laboral le cerraba las puertas, Angélica Salgado encontró nuevos caminos para reinventarse. Pasó de ser publicista a liderar un sindicato en una plataforma digital, abriéndose paso en el sindicalismo y el feminismo. Su historia inspira y demuestra que nunca es tarde para transformar la realidad.

 

*Por Noelia Díaz Esquivel

 

Angélica Salgado (52) es chilena, nunca imaginó que, a los 45 años la vida la obligaría a empezar de nuevo. Publicista de profesión, trabajó durante años en el mundo corporativo, rodeada de equipos que describió como “maravillosos”. Sin embargo, un día fue despedida, enfrentándose a una dura realidad: su edad se había convertido en una barrera para seguir trabajando en publicidad. «Era una señora, y eso en mi rubro significa que ya no tienes cabida. Me quedé sin empleo siendo madre soltera, con tres hijos que dependían de mí. Fue un golpe durísimo, pero también un punto de partida», recuerda.

Fotografía: gentileza.

Fue entonces cuando un anuncio en redes sociales llamó su atención. La plataforma Cornershop buscaba personas con automóvil y tiempo libre para trabajar como choppers, encargados de hacer compras en supermercados y entregarlas a domicilio. «Pensé: ‘Yo puedo hacer esto’. Así comencé en un trabajo que parecía temporal, pero que terminó marcando mi vida de maneras que nunca imaginé», cuenta.

 

En ese entorno laboral, surgió la oportunidad de reactivar el sindicato de la empresa. Aunque inicialmente participó como una figura de apoyo, Angélica terminó siendo elegida presidenta. «Fue inesperado. Yo siempre había defendido mis derechos laborales, pero nunca había pensado en liderar un sindicato. Sin embargo, una vez ahí, entendí que era un espacio que había que ocupar para hacer los cambios necesarios», explica con convicción.

 

Su trabajo sindical no solo la llevó a negociar mejores condiciones para los trabajadores, como el acceso a agua potable, tiempos de descanso y protección contra el exceso de carga física, sino que también fortaleció su identidad como feminista. «Llegar al feminismo fue un proceso que lo inicié con mi hija. Con el tiempo entendí que también en el sindicalismo las mujeres enfrentamos barreras y muchas veces no somos escuchadas. Por eso es tan importante que nos involucremos y disputemos estos espacios. Permanecer es difícil, pero imprescindible para que las cosas cambien», reflexiona.

 

Para Angélica, el feminismo es una herramienta clave para transformar no solo las condiciones laborales de las mujeres, sino también la percepción de su rol en la sociedad. «Muchas veces se nos dice que no podemos o que no sabemos lo suficiente. Pero estar ahí, sentadas en la mesa de negociación, es la forma de demostrar que sí podemos, que sí sabemos. Y cuando logramos cambios, esos logros benefician a todas las que vienen detrás», continúa.

 

Hoy, Angélica mira hacia atrás con orgullo. Su historia es la de una mujer que no solo se reinventó, sino que encontró en el sindicalismo y el feminismo una manera de luchar por una realidad más justa. «No importa la edad ni las dificultades, siempre hay algo que podemos hacer para mejorar las cosas. Si queremos una sociedad más equitativa, tenemos que involucrarnos, ocupar los espacios y alzar la voz. Es difícil, pero absolutamente necesario», dice con convicción.

 

Hoy Angelica Salgado es Consejera Nacional CUT Chile, fundadora de la Secretaria de Nuevas Formas de Trabajo de la CUT y Presidenta del Sindicato Cornershop, único sindicato in house de Uber Global, su vida es un recordatorio de que los desafíos pueden convertirse en oportunidades y que, aunque el camino no sea fácil, la transformación personal y social puede ser posible.

 

«Y mi sueño es hacerle entender a los 44.400 y tantos trabajadores de Uber que ellos también pueden organizarse», concluye.


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Cómo empezar a escribir un libro sobre mi vida

Juan Ortiz

Cómo empezar a escribir un libro sobre mi vida

Cómo empezar a escribir un libro sobre mi vida

Escribir un libro sobre tu vida puede ser un proceso profundamente enriquecedor, tanto a nivel psicológico como emocional. Pero para llevar esto a cabo no basta con las ganas de hacerlo. Primero, es necesario responder a una pregunta fundamental: ¿se tratará de una autobiografía o de un libro de ficción basado en hechos reales? Esa es una de las cuestiones que vamos a tratar hoy.

El saber qué clase de obra vas a escribir no es un elemento meramente estilístico, sino que, por defecto, viene a definir aspectos más profundos sobre tu libro, como el narrador, la estructura, y, por supuesto, a quién va dirigido. Por un lado, una autobiografía puede llegar a ser muy íntima, por el otro, una biografía novelada es capaz de desprenderse de los hechos, siendo más fría.

Comencemos por los inicios: ¿qué es una biografía?

En términos generales, una biografía es un texto que narra la historia de una persona real, desde su nacimiento hasta sus logros, tropiezos, espacios de introspección y momentos de inflexión. Tras avanzar en todas sus etapas, es posible llegar al presente. Cuando una biografía está escrita por el mismo autor, se conoce como autobiografía. Sin embargo, esta no es la única forma de contar la existencia.

En la literatura, existen géneros como la novela biográfica o la biografía novelada, a través de los cuales se busca contar una historia con partes basadas en la vida real, pero también con pasajes ficticios. Esto casi siempre se hace con el fin de darle más dinamismo a una obra, pretende entretener mediante la ficción al tiempo que se desarrollan hechos ocurridos en la vida del escritor.

Cómo empezar a escribir un libro sobre mi vida

En caso de que decidas seguir esa senda imperiosa de tu corazón que te lleva a escribir una autobiografía, debes abocarte a responder algunas preguntas técnicas esenciales:

Define el propósito de tu libro

Antes de escribir, pregúntate: ¿por qué quieres contar tu historia?, ¿es para sanar viejas heridas, inspirar a otros, dejar un legado para tu familia, o simplemente para entenderte mejor?

Tener claro tu propósito te ayudará a mantenerte enfocado y a darle dirección a tu obra. Por ejemplo: si deseas inspirar a otros, podrías orientarte hacia las lecciones aprendidas. Si quieres explorar tus emociones, un tono más reflexivo será apropiado. Si buscas entretener, podrías resaltar anécdotas llenas de humor y aventura.

Define el alcance de tu historia

Escribir sobre toda tu vida puede ser abrumador. En lugar de intentar abarcarlo todo, elige un enfoque específico. Por ejemplo, si escoges una etapa: ¿fue tu infancia, un proceso de cambio o un viaje transformador? Además, precisas centrarte en un tema determinado, como el amor, la pérdida, el éxito, la superación o cualquier elemento recurrente a lo largo de tu vida.

Recopila tus recuerdos y organiza tus ideas

Es hora de sumergirte en el pasado. Para hacerlo puedes utilizar las siguientes técnicas:

  • Journaling: si tienes diarios antiguos, revísalos para recuperar detalles;
  • Fotografías: examinar álbumes puede despertar recuerdos específicos;
  • Conversaciones: habla con familiares y amigos para refrescar memorias;
  • Lugares: visitar sitios significativos puede ayudarte a revivir experiencias.

Define el tiempo verbal y la voz narrativa

A partir de este punto, ha llegado el verdadero momento de sentarte frente al papel. Antes que nada, debes descubrir cuál es el tiempo verbal en el que deseas narrar tu historia: pretérito perfecto simple, pretérito imperfecto de indicativo, condicional simple, presente de indicativo y pretérito pluscuamperfecto de indicativo son los más utilizados. Igualmente, es necesario definir al narrador.

Después de decidir el tiempo verbal que vas a utilizar, puedes darle paso a preguntarte cuál es la voz narrativa que más le conviene a tu obra. En este sentido, debes elegir entre la primera persona o intradiegético, el testigo, el omnisciente y el heterodiegético o extradiegético.

Planifica la estructura

La estructura narrativa es, por darle algún nombre pomposo, la columna vertebral de cualquier texto literario. Esta es la forma en que se organiza la secuencia de eventos en una historia, permitiendo identificar sus diferentes partes. Por ejemplo: una estructura típica se compone de una introducción, un nudo y un desenlace, aunque existen otras formas de abarcar este tema.

  • Otros ejemplos son los siguientes: narrativa no lineal, circular, interactiva, In media res, inversa, sin final y doble clímax.

Trabaja en el conflicto principal

Aunado al apartado anterior, debe existir en tu obra una trama principal, un problema o conflicto a resolver que enmarque el libro en un mismo destino. Esto ayuda a mantener el enfoque en un punto concreto, y a no perder de vista el objetivo final de la historia. Si bien es cierto que narrar memorias aparentemente desconectadas es complejo, la literatura posee elementos que promueven la coherencia.

Encuentra tu voz narrativa

Tu voz es lo que hará que tu historia sea única. Para descubrirla, podrías hacerte preguntas como: ¿quieres que sea formal o conversacional? La primera persona es ideal para memorias porque permite una conexión íntima con el lector. También puedes experimentar con un estilo híbrido, donde intercales reflexiones actuales con los eventos narrados.

Asimismo, para encontrar una voz narrativa es menester hacer varias prácticas, mediante las cuales te sea posible discernir bajo qué estilo te sientes más cómodo. Están quienes prefieren usar una voz más natural, otros, optan por ser más formales, poéticos, humorísticos, o, incluso, dramáticos.

Crea personajes auténticos

Aunque tu libro trata sobre ti, otras personas jugarán un papel clave en tu historia. Por esta razón, es importante que reflexiones sobre cómo impactaron tu vida. Al escribir sobre otros, sé honesto, pero también compasivo. Si deseas proteger su identidad, podrías cambiar nombres y detalles muy específicos que den pie a suponer su verdadera identidad. También describe tanto sus virtudes como sus defectos.

Recuerda que tú también eres un personaje en tu libro. En este contexto, es una gran idea explorar tus pensamientos, emociones y motivaciones en profundidad. Date la oportunidad de conocer quién eres realmente, humanízate sin caer en el romanticismo personal y descúbrete antes de pretender que los lectores lo hagan. Esta es la mejor forma de conectar con tu público.


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Un Sorolla para la vida moderna

Han sido varias las exhibiciones dedicadas a Sorolla que en el último año, y en diversos museos españoles, han repasado distintas facetas de su producción, recordándonos que, más allá de tópicos, este artista no solo trabajó junto al mar y que, incluso cuando lo hizo, es posible extraer bastantes capas de lectura de sus escenas de playa: además de luz mediterránea, sus composiciones cobijan estudios sociológicos, en ocasiones críticos, de un tiempo y de un lugar.
El museo del pintor en Madrid ha cerrado sus puertas, en principio hasta 2026, por obras de remodelación, pero quienes antes frecuentaban en él su pintura en la capital pueden seguir haciéndolo, hasta el próximo febrero, en la Galería de Colecciones Reales: su sala de exposiciones temporales acoge la muestra “Sorolla, cien años de modernidad”, que cuenta con piezas que rara vez habían salido del palacete de Martínez Campos y con otras prestadas por otras colecciones, como las del Prado, el Museo de Bellas Artes de Asturias, el Musée d´Orsay o fondos estadounidenses o mexicanos. Se han reunido casi ochenta trabajos, bajo el comisariado conjunto de Enrique Varela Agüi, Blanca Pons-Sorolla y Consuelo Luca de Tena, representativos de las diversas etapas de la carrera del valenciano y también de sus caminos temáticos.
Uno de ellos será inédito para el público, pues se daba por desaparecido desde el año siguiente a su creación (Boulevard de París, de 1889, su única composición de temática urbana y ligada a las nuevas formas de ocio de época contemporánea), pero también sorprenderán a los espectadores La Giralda, Sevilla (1908), que no se exhibía desde la muerte de Sorolla en 1923, y cuatro lienzos inéditos en España, todos ellos de su fase de madurez: Retrato de la tiple mexicana Esperanza Iris (1920), Arco y puerta de Santa María, Burgos (1910), Niños bañándose o Sol de la tarde, Valencia (1909) y Barcas en Jávea (1905).
Joaquín Sorolla. Boulevard de París, 1890. Colección particular
Esta antología se estructura en cinco secciones cronológicas, comenzando por un tiempo de juventud en el que, alcanzada la solidez académica y una personal habilidad en los pinceles, se propuso Sorolla optar a todos los premios y salones posibles para lograr vivir de su arte. Aquellos primeros trabajos fueron en su mayoría costumbristas, y cercanos por ello al gusto del público, pero en algunos introdujo asimismo la crítica social. De esa época temprana datan ¡Aún dicen que el pescado es caro! o La vuelta de la pesca (1894), realizados solo una década después del inicio de su trayectoria en Madrid; en 1900 llegaría su Grand Prix en la Exposición Universal de París, la ciudad que le inspiró precisamente ese trabajo que tenemos por primera vez oportunidad de contemplar (Boulevard de París), una composición de gran formato que inició en Francia y finalizó en España a partir de sus apuntes.
Reproduce la terraza muy concurrida de un café donde él mismo se autorretrata (a la izquierda), y demuestra Sorolla su buen hacer al conjugar la luz natural del atardecer con la artificial propia del establecimiento; el autor se refirió a esta imagen como abiertamente naturalista: Procuré llevar la sensación de vida que yo veía.
Joaquín Sorolla. ¡Aún dicen que el pescado es caro!, 1894. Museo Nacional del Prado
No pasó demasiado tiempo antes de que Sorolla hiciera del mar su gran motivación como artista, el escenario donde hacer germinar una poética personal en la que tenían cabida la ternura de lo conocido y los procedimientos plásticos de la vanguardia. Esos procedimientos variaban allá donde trabajaba: si en las playas valencianas llevó a cabo representaciones naturalistas que evocan cierto carácter ancestral del paisaje, en las de Jávea se permitió experimentar más a fondo con el color y los procedimientos compositivos, y en las del norte desplegó figuras elegantes vestidas a la moda. En este capítulo podemos destacar la presencia de La bata rosa, muy estimada por el propio pintor, Paseo a la orilla del mar o Chicos en la playa.
Joaquín Sorolla. El baño del caballo, 1909. Museo Sorolla
Una veintena de sus autorretratos y retratos de personalidades ilustres han llegado, asimismo, a las Colecciones Reales (que estrenan director, Víctor Cageao): entre ellos, los de Ira Nelson Morris y sus hijos, el fotógrafo Antonio García en su laboratorio; La familia Benlliure Arana, Santiago Ramón y Cajal o José Echegaray. Y no podían faltar algunos familiares, en los que cobra protagonismo su esposa Clotilde; Sorolla concebía este género como un diálogo mudo entre dos individuos en el que ambos quieren manifestar sus individualidades.
Joaquín Sorolla. La familia, 1901. Museo de la Ciudad, Valencia
Un cuarto apartado del recorrido es para el gran encargo que le realizó Archer M. Huntington, y que sería el más importante de su vida: el del proyecto Visión de España para decorar la biblioteca de la Hispanic Society neoyorquina. Habían de representar estas obras las vestimentas y costumbres populares de todas las regiones de nuestro país con el fin de que el público estadounidense pudiera comprenderlos; la mayoría de las imágenes corresponden a Andalucía y Castilla.
Durante siete años, entre 1912 y 1919, viajó el artista de norte a sur efectuando estudios de tipos de gran formato; cuatro de ellos han recalado en la exposición: los correspondientes a Lagartera, Salamanca, La Mancha y El Roncal. Cuando sus vestidos resultan más corrientes, daba Sorolla mayor presencia al paisaje de fondo.
Joaquín Sorolla. Tipos de Salamanca, 1912. Museo Sorolla
Y ponen un broche final al conjunto, justamente, sus paisajes y jardines: pintó muchos, tanto de forma autónoma como tras las figuras, y le gustaban especialmente las naturalezas contundentes, como las que encontraba en Navacerrada o Guadarrama. En el terreno acotado de los vergeles, se detenía fundamentalmente en los encuadres atrevidos, los reflejos acuáticos y las variaciones lumínicas, con sus consiguientes sombras.
Tan pronto como en 1906 comenzó a experimentar con las matizaciones de luz a través del follaje y a llevar al espacio del jardín algunos de sus retratos, tiempo después lo sedujeron La Alhambra y el Alcázar de Sevilla y bajo su influencia diseñó Sorolla su propio jardín madrileño, el edén de sus años finales, que a su vez plasmaría en sus pinturas desde 1916.
Cierran la retrospectiva telas bien conocidas, como La siesta, Clotilde en el jardín, Jardín de la casa Sorolla, La catedral de Burgos y Jardines del Alcázar de Sevilla. Estudio de sombras. Encandilaron a muchos hace un siglo, y lo siguen haciendo.
Joaquín Sorolla. La siesta, 1911. Museo Sorolla
 
 
 
“Sorolla: cien años de modernidad”
GALERÍA DE COLECCIONES REALES
C/ Bailén, s/n
Madrid
Del 17 de octubre de 2024 al 16 de febrero de 2025
 
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Recursos literarios de un poema

Juan Ortiz

Recursos literarios de un poema

Recursos literarios de un poema

La poesía es una de las artes más antiguas y universales. Desde tiempos remotos ha servido como medio para expresar emociones, reflexionar sobre la existencia y capturar la belleza del mundo. Una de las características más distintivas de la poesía es su uso de recursos literarios, elementos estilísticos y lingüísticos que enriquecen el texto y le dotan de profundidad, musicalidad y significado.

Estos recursos son esenciales para transformar las palabras en imágenes vívidas, sensaciones intensas y melodías que resuenan en el lector. A través de este artículo vamos a explorar los principales recursos literarios que suelen utilizarse en la poesía, y que la han convertido en un arte único, contribuyendo a su belleza y el poder que tiene para expresar emociones.

Principales recursos literarios de la poesía

Metáfora: la esencia del lenguaje poético

La metáfora es uno de los recursos más emblemáticos de la poesía. Consiste en trasladar el significado de una palabra o expresión a otra estableciendo una relación implícita entre ellas. Esto permite al poeta hablar de manera indirecta y sugerente, creando imágenes que evocan profundidad emocional. Al no explicar directamente, invita al lector a interpretar, permitiendo múltiples lecturas y una conexión personal con el texto.

Ejemplo: fragmento de «La espera», de Jorge Luis Borges:

Antes que suene el presuroso timbre

y abran la puerta y entres, oh esperada

por la ansiedad, el universo tiene

que haber ejecutado una infinita

serie de actos concretos. Nadie puede

computar ese vértigo, la cifra

de lo que multiplican los espejos,

de sombras que se alargan y regresan,

de pasos que divergen y convergen.

La arena no sabría numerarlos.

(En mi pecho, el reloj de sangre mide

el temeroso tiempo de la espera).

Breve análisis de la metáfora

En «La espera», Borges utiliza una metáfora pura que vincula el corazón con un reloj de sangre, relacionando los latidos del órgano con el tictac del objeto.

Símil: la comparación explícita

A diferencia de la metáfora, el símil establece una comparación directa entre dos elementos, generalmente mediante palabras como «parece», «igual que» o «cual». Este recurso ayuda a clarificar imágenes y emociones, facilitando la comprensión del lector.

Ejemplo: fragmento de «Yo te untaré mis obras con tocino…», de Francisco de Quevedo

Yo te untaré mis obras con tocino

porque no me las muerdas, Gongorilla,

perro de los ingenios de Castilla,

docto en pullas, cual mozo de camino; (…)

Breve análisis del símil

En este poema, Quevedo ataca directamente a Luis de Góngora, comparándolo con un mozo, lo que querría decir que el aludido posee poco talento literario, y que utiliza expresiones a la ligera.

Personificación: humanizar lo inanimado

La personificación otorga cualidades humanas a objetos, animales o ideas abstractas. Este recurso es fundamental en la poesía, ya que infunde vida y movimiento a lo inerte, haciendo que el lector lo perciba desde una perspectiva más cercana y emocional.

Ejemplo: fragmento de «El país del sol», de Rubén Darío

Junto al negro palacio del rey de la isla de Hierro —(¡Oh, cruel, horrible, destierro!)— ¿Cómo es que

tú, hermana armoniosa, haces cantar al cielo gris, tu pajarera de ruiseñores, tu formidable caja musical?

¿No te entristece recordar la primavera en que oíste a un pájaro divino y tornasol

en el país del sol?

Breve análisis de la personificación

En «El país del sol», Rubén Darío hace referencia a alguien que, con la armonía intrínseca de su ser, es capaz de hacer cantar al cielo gris, que no solo es visto como un elemento abstracto, sino que, además, representa la melancolía.

Aliteración: la musicalidad de las palabras

La aliteración consiste en la repetición de sonidos consonánticos al principio o dentro de las palabras, creando un efecto rítmico o musical. Este recurso capta la atención del lector y refuerza la atmósfera del poema.

Ejemplo: fragmento de «Besos», de Gabriela Mistral

Hay besos que pronuncian por sí solos

la sentencia de amor condenatoria,

hay besos que se dan con la mirada

hay besos que se dan con la memoria.

Hay besos silenciosos, besos nobles

hay besos enigmáticos, sinceros

hay besos que se dan sólo las almas

hay besos prohibidos, verdaderos.

Análisis de la aliteración

A través de este poema de Mistral es posible notar cómo las palabras y los sonidos se repiten y se mezclan. En particular, la autora crea un juego con el siseo, utilizando la s para convertir su obra en un ente etéreo y susurrante.

Anáfora: repetición para intensificar emociones

La anáfora es la repetición de una o varias palabras al principio de los versos o frases consecutivas. Este recurso genera un efecto de insistencia y enfatiza ideas clave, envolviendo al lector en el ritmo del poema.

Ejemplo: fragmento de «Romance de la luna, luna», de Federico García Lorca

La luna vino a la fragua

Con su polisón de nardos

El niño la mira, mira

El niño la está mirando.

Breve análisis de la anáfora

En «Romance de luna, luna», Lorca utiliza las palabras «niño» y «mira» para darle ritmo a su obra, pero también para resaltar una acción que resulta de gran importancia para el autor.

Hipérbole: exageración para conmover

La hipérbole consiste en exagerar una idea o sentimiento para enfatizar su intensidad. Este recurso añade dramatismo y puede ser utilizado tanto para expresar emociones extremas como para generar un efecto cómico.

Ejemplo: fragmento de «Demasiados nombres», de Pablo Neruda

Es tan larga la primavera

que dura todo el invierno:

el tiempo perdió los zapatos:

un año tiene cuatro siglos.

Breve análisis de la hipérbole

En «Demasiados nombres», Neruda exagera la extensión del tiempo de las estaciones, creando una mezcolanza de unas con otras para expresar lo ambiguo que pueden llegar a ser las épocas cuando se siente dolor.

Imágenes sensoriales: activar los sentidos

Las imágenes sensoriales apelan a los cinco sentidos: vista, oído, tacto, gusto y olfato. Este recurso permite al lector experimentar el poema de manera inmersiva, como si estuviera dentro de él.

Ejemplo: fragmento de «Arte poética», de Jaime Gil de Biedma

La nostalgia del sol en los terrados,

en el muro color paloma de cemento

—sin embargo tan vivido— y el frío

repentino que casi sobrecoge.

Breve análisis de la imagen sensorial

Para crear una sensación de melancolía, el autor utiliza una imagen visual —del sol en los terrados, en el muro color paloma de cemento— y una táctil —el frío repentino que casi sobrecoge—.

Paradoja: lo imposible hecho poesía

La paradoja reúne ideas opuestas o contradictorias en una misma frase, creando un efecto de asombro y reflexión. Este recurso desafía la lógica y obliga al lector a encontrar un significado más profundo.

Ejemplo: fragmento de «Hombre», de Blas de Otero

Esto es ser hombre: horror a manos llenas.

Ser —y no ser— eternos, fugitivos.

¡Ángel con grandes alas de cadenas!

Breve análisis de la paradoja

El último verso de «Hombre», de Blas de Otero —sobre todo la última línea—, se asocia con la paradoja. ¿Cómo puede un ángel, ser divino y mitológico por naturaleza, poseer unas alas gigantes que se hacen cadenas? Esto hace referencia a un límite impuesto a una criatura que ha nacido para ser libre.

Encabalgamiento: continuar más allá del verso

El encabalgamiento ocurre cuando una frase o idea no termina en el mismo verso, sino que continúa en el siguiente. Este recurso rompe el ritmo tradicional, creando un efecto de fluidez o urgencia.

Ejemplo: fragmento de «Oda XII Qué vale quanto vee», de fray Luis de León

Bien como la ñudosa

carrasca, en alto risco desmochada

con hacha poderosa

de ser despedazada

del hierro, torna rica y esforzada…

Breve análisis del encabalgamiento

Aquí, el recurso se presenta de forma evidente en las palabras «carrasca» y «del hierro», que toman su lugar en la línea posterior, en lugar de situarse junto a «roñosa» y «desplazada», respectivamente.

Oxímoron: la unión de los contrarios

El oxímoron es una figura que combina dos términos contradictorios, generando una nueva expresión.

Ejemplo: «Es hielo abrasador, es fuego helado…», de Francisco de Quevedo

Es hielo abrasador, es fuego helado,

es herida que duele y no se siente,

es un soñado bien, un mal presente,

es un breve descanso muy cansado.

Es un descuido que nos da cuidado,

un cobarde con nombre de valiente,

un andar solitario entre la gente,

un amar solamente ser amado.

Es una libertad encarcelada,

que dura hasta el postrero paroxismo;

enfermedad que crece si es curada.

Este es el niño Amor, este es su abismo.

¿Mirad cuál amistad tendrá con nada

el que en todo es contrario de sí mismo!

Breve análisis del oxímoron

«Es hielo abrasador, es fuego helado…», en particular, es un oxímoron por sí mismo. Todo el poema está compuesto de contradicciones, conceptos opuestos que, al unirse, forman un sentimiento diferente en el lector.

La alquimia de las palabras

Los recursos literarios son el alma de la poesía. Son las herramientas con las que los poetas construyen mundos, transforman emociones e invitan a explorar las profundidades de la experiencia humana. Cada recurso, desde la metáfora hasta el encabalgamiento, cumple un papel específico en la creación de significados, ritmos y atmósferas.

La riqueza de un poema no radica únicamente en las palabras que lo componen, sino en cómo estas se entrelazan y cobran vida a través de los recursos literarios. Como lectores, comprender y apreciar estos elementos permite conectar más profundamente con la obra y los autores, pues la poesía, en última instancia, es un espejo del alma.


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Los nuevos museos de Rotterdam: habitaciones con vistas

El próximo año será intenso en lo que concierne a aperturas museísticas en Rotterdam, empezando por su puerto, el más grande de Europa. Albergará a partir de la primavera de 2025 Portlantis, un centro expositivo que también quiere consolidarse como lugar de encuentro y que se distinguirá por sus dimensiones: 3.500 metros cuadrados distribuidos en cinco pisos. Varios de ellos acogerán una exposición permanente, pero también se destinarán espacios a conferencias y a la socialización, y quizá su área más visitada sea su techo panorámico, con amplias vistas del mar y de las propias actividades portuarias.
Se ubicará Portlantis en el área más occidental de esa zona y su fin será, justamente, ilustrar al público en torno a cómo es el funcionamiento de un puerto comercial, en qué consiste el trabajo de sus profesionales y cómo están cambiando este tipo de infraestructuras para responder a desafíos futuros, entre ellos el ecológico.
Portlantis, Rotterdam
A la vuelta del verano, el Nederlands Fotomuseum, museo holandés de la fotografía, se trasladará al Almacén Santos, que recientemente ha sido restaurado con ese fin y que albergará unos fondos compuestos por más de seis millones de imágenes. En sus ocho pisos (la altura parece esencial en los nuevos centros expositivos del país) habrá muestras permanentes y temporales, una librería, una biblioteca sobre este arte, aulas educativas y, de nuevo, un restaurante en la azotea con vistas panorámicas al horizonte de Rotterdam, una ciudad que quizá gane belleza desde los miradores por su carácter eminentemente industrial, pero que tras la II Guerra Mundial también ha visto surgir formas arquitectónicas contemporáneas impensables en poblaciones monumentales o menos arrasadas por la historia.
La elección de este emplazamiento para el Fotomuseum ha tenido que ver con su luminosidad: la planta abierta del edificio y sus fachadas con luz diurna mínima lo hacen idóneo para los objetos fotográficos sensibles a la luz. En el año que resta hasta su apertura, se trabajará en la adición de un nuevo depósito para la colección, que cuenta con trabajos de todas las épocas, desde daguerrotipos a composiciones de Erwin Olaf y Dana Lixenberg; también se acondicionarán aulas educativas y una ubicación especial para la Dutch Photography Gallery of Honor, una compilación de imágenes que narra la historia de la fotografía en los Países Bajos desde 1842 hasta hoy.
Almacén Santos, nueva sede del Nederlands Fotomuseum
Pero el primero de los museos en abrir sus puertas en Rotterdam el año que viene será el ambicioso Fénix, que contará con una colección de piezas de artistas internacionales que en conjunto ofrecerán una narrativa propia sobre la historia de las migraciones. Su inauguración tiene fecha -llegará el 16 de mayo- y tendrá su sede en un edificio de 16.000 metros cuadrados: un antiguo almacén de los años veinte del siglo pasado transformado, completamente, por Ma Yansong, de la firma MAD Architects.
Su techo, de forma ovalada y diecisiete metros de largo, ha sido instalado a una altura de treinta metros, y corona un complejo donde nos llamará la atención el Tornado, una escalera helicoidal que dará paso a una plataforma que promete (sí, otra vez), una bonita panorámica de la ciudad. Ese Tornado, formado por 297 paneles de acero inoxidable, un techo de vidrio ondulado y 12.500 tablas de madera, será, de hecho, una de las construcciones de acero más complejas entre las de este tipo existentes a nivel mundial y simboliza el eje temático del futuro museo: la migración. En su subida, los visitantes determinarán su propio recorrido, tal como las personas toman distintos caminos durante un viaje, forzado o no.
Las construcciones de MAD, estudio chino, suelen destacar por sus formas orgánicas y futuristas, y este será el primer museo europeo diseñado por una firma de ese país (chino es también el barrio donde se asienta, Katendrecht); además del primero en el mundo en abordar las muchas facetas de la migración a través del arte. Sus fondos se completarán con un laberinto de dos mil simbólicas maletas donadas por particulares; la exhibición fotográfica documental “La Familia de los Migrantes”, que probará, a partir de instantáneas pasadas y recientes, en blanco y negro o color, que estos desplazamientos son constantes; y una extensa plaza de acceso libre.
Su ubicación no tiene nada de casual: en el paseo marítimo que rodea este complejo, millones de personas comenzaron nuevas vidas en distintas direcciones. Algunos abordaron barcos con destino a Estados Unidos y Canadá; otros desembarcaron aquí: Katendrecht fue, hace no mucho, hogar de estibadores chinos, marineros caboverdianos y músicos de jazz surinameses.
Hay que recordar también que, entre el 20 de febrero y el 2 de marzo del año que viene, Rotterdam acogerá por vez primera una bienal dedicada exclusivamente al diseño que dará prioridad a la experimentación y la sostenibilidad, y que tendrá por lema What’s Real Is Unfamiliar (se desarrollará en el centro de la ciudad, en el área portuaria Merwe-Vierhaven y en el distrito Zuid), y que otra cita importante allí, desde septiembre, será la presentación de la exposición “Iris van Herpen: Sculpting the Senses” en Kunsthal Rotterdam. Podrán verse un centenar de sus creaciones, que podemos considerar reinterpretaciones personales de la feminidad y también de la alta costura.
Fénix, Rotterdam
 

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Reglas de acentuación

Juan Ortiz

Reglas de acentuación

Reglas de acentuación

En cualquier idioma, las reglas de acentuación suelen ser fundamentales para comprender el mensaje escrito con mayor facilidad. Sin embargo, en español es especialmente delicado, sobre todo si tomamos en cuenta que existen palabras homógrafas y homófonas cuyo significado cambia si se les añade un acento ortográfico —también conocido como tilde—.

En este sentido, la correcta acentuación viene a distinguir más de veinte palabras homófonas comunes en español. Sus reglas de tildación específica se pueden observar en los manuales prescritos por la Real Academia Española (RAE) y la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE). A continuación, abordaremos cómo dominar esta parte crucial de la lengua.

Para empezar, ¿qué es exactamente la acentuación?

La acentuación se refiere a la prominencia o fuerza que se da a una sílaba dentro de una palabra al hablar. En español, existen dos tipos principales de acentuación: la prosódica, que se pronuncia pero no se escribe, y la ortográfica, que se marca con una tilde o acento gráfico. Ambas ayudan a determinar el ritmo y el sentido de una palabra específica, aunque sus usos son distintos.

Esta es la clasificación de las palabras según su acento

Para entender las reglas de acentuación en español, primero es necesario clasificar las palabras según la posición de su sílaba tónica, que es aquella que recibe mayor intensidad al pronunciarse:

Palabras agudas u oxítonas

Se trata de aquellas palabras cuya sílaba tónica es la última. Estas se acentúan gráficamente siempre y cuando terminen en n, s o vocal. Algunos ejemplos de ello son los siguientes:

  • Con tilde: café, canción, además;
  • Sin tilde: reloj, salud, vivir.

Palabras graves, llanas o paroxítona

En este caso, las palabras graves se tildan cuando la sílaba tónica es la penúltima. A diferencia del concepto anterior, su acentuación no termina en n, s o vocal. Algunos ejemplos de esta variante son:

  • Con tilde: lápiz, árbol, difícil;
  • Sin tilde: canto, joven, mesas.

Palabras esdrújulas o proparoxítona

Se trata de un caso interesante, dado que la sílaba tónica que se acentúa es la antepenúltima. Esto quiere decir que siempre lleva tilde, independientemente de su terminación. Para ejemplificarlo, veamos los siguientes casos.

  • Médico, rápido, cárceles.

Palabras sobresdrújulas o superproparoxítona

Por último, la sílaba tónica de esta variante se encuentra antes de la antepenúltima, implicando que se debe acentuar siempre gráficamente. Algunos ejemplos de ello son los siguientes casos:

  • Devuélvamelo, dígamelo, préstamelo.

Casos especiales de acentuación

Además de las reglas generales, existen situaciones determinadas que requieren especial atención.

Acento diacrítico

El acento diacrítico se usa para diferenciar palabras que se escriben igual, pero tienen significados o funciones gramaticales distintas. Algunos ejemplos clave son los siguientes.

  • Tú con tilde: se trata de un pronombre personal. No obstante, cuando se presenta sin acento es un adjetivo posesivo. El primero se puede utilizar en casos como «Tú eres mi amigo», el segundo, como «Este es tu libro».
  • Él con tilde: es un pronombre personal, mientras que al momento de eliminar su tilde se convierte en un artículo definido. En el primer caso se pueden escribir frases como «Él llegó tarde», en el segundo, «El coche está estacionado».
  • Más con tilde: se trata de un adverbio de cantidad o comparación. Sin embargo, cuando se escribe sin tilde, se transforma en una conjunción adversativa. La primera variante sirve para escribir frases como «Quiero más pastel», en el segundo, «Quise hacerlo, mas no pude».
  • Sé con tilde: es el verbo saber, pero cuando se prescinde de su elemento gráfico, se trata de un pronombre reflexivo. Algunos ejemplos de frases que se pueden crear con ambos son: en el primer caso, «Sé lo que haces», en el segundo, «Se levantó temprano».

Acentuación en los monosílabos

Por regla general, los monosílabos no llevan tilde, salvo cuando se emplea el acento diacrítico. Estos son algunos ejemplos:

  • Sin tilde: sol, mes, ti.
  • Con tilde: pronombres mí y tú.

Diptongos e hiatos

Aquí es donde la acentuación puede llegar a complicarse. En esta ocasión, la combinación o separación de las vocales que conforman una palabra afecta el proceso de acentuación.

Diptongos

Se trata de la unión de una vocal fuerte o abierta —a, e, o— con una débil o cerrada —i, u—. En caso de que dicho diptongo esté formado por una vocal abierta precedida por una cerrada, la tilde se escribe sobre la primera. Por otro lado, puede ocurrir que el diptongo se componga de dos vocales cerradas. De ser así, la tilde se coloca sobre la segunda. Algunos ejemplos de ello son:

  • Vocal abierta junto a vocal creada: mediático, diéresis, acción, acuático;
  • Dos vocales cerradas: veintiún, jesuítico, acuífero.

Hiatos

A diferencia del caso anterior, este representa la separación de dos vocales seguidas que forman dos sílabas. En este contexto, si la vocal débil lleva tilde, se rompe el diptongo, convirtiéndose en un hiato. Algunos ejemplos de esta variante son:

  • Maíz, poesía.

¿Cómo es la acentuación en palabras compuestas?

Palabras simples unidas

Cuando dos palabras se combinan sin guion, las reglas de acentuación cambian. Por ejemplo: si la primera palabra tenía tilde y pierde su función tónica, se elimina, como el caso que se expone a continuación.

  • Décimo + séptimo = decimoséptimo.

Palabras compuestas con guion

A diferencia de la variante anterior, aquí, cada término mantiene su acento original. Por ejemplo:

  • Físico-químico, teórico-práctico.

Adverbios terminados en «mente»

Los adverbios derivados de adjetivos mantienen la tilde si el adjetivo original la llevaba. Para ejemplificarlo, vale la pena revisar las siguientes palabras:

  • Rápido = rápidamente;
  • Fácil = fácilmente.

Errores comunes al aplicar las reglas de acentuación

A pesar de la claridad de las reglas, es común cometer equivocaciones. Esto podría tener que ver con la cantidad de fórmulas que se aplican en la ortografía. Para evitar confusiones, es prudente conocer algunos de los errores más comunes.

Confusión en las palabras homónimas

  • Usar «mi» en lugar de «mí» o «de» en vez de «dé».

Olvidar acentuar diptongos o hiatos

  • Esto se da especialmente en casos como «Raúl» o «país».

Desconocimiento de las palabras sobresdrújulas

  • No se reconoce que siempre llevan tilde.

Consejos finales para dominar la acentuación

Practicar constantemente

Leer y escribir con frecuencia refuerza la memoria visual de las palabras con tilde.

Consultar diccionarios

En caso de duda, es posible recurrir a fuentes fiables como el Diccionario de la Real Academia Española (RAE).

Usar herramientas digitales

Los correctores ortográficos de celulares o aplicaciones pueden ayudar a detectar errores.

Estudiar las excepciones

Finalmente, es necesario familiarizarse con los casos especiales como el acento diacrítico y los hiatos.

La evolución de la acentuación en español

Con el paso del tiempo, las reglas de acentuación han sido revisadas por la RAE. Por ejemplo, en 2010 se eliminó la tilde en palabras como «solo» —cuando equivale a solamente— y los pronombres demostrativos «este», «ese» y «aquel», salvo en casos ambiguos. Aunque estas recomendaciones son opcionales, reflejan la evolución y simplificación del idioma.

Las reglas de acentuación son un pilar fundamental del español. Su correcto uso no solo facilita la comunicación, sino que también denota precisión y conocimiento del idioma. Aunque puede parecer complejo al principio, un estudio constante y el uso de herramientas adecuadas pueden convertir a alguien en un experto.


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